Hoy es lunes, estamos en invierno. Me despierto, son las ocho de la mañana. Me dirijo a mi baño, lavo mi cara, cepillo mis dientes y me peino. Vuelvo a mi habitación, arreglo mi cama y me voy a la cocina a prepararme algo para comer. Mis padres no están,ya que ellos van a trabajar a las siete de la mañana y vuelven a las diez de la noche. Me preparé una ensalada, me senté en mi sofá , tomé el control remoto y encendí la televisión. Me quedé viendo un canal de noticias, hablaban sobre el suicidio. Se hicieron las doce del mediodía, me levanté del sofá, fui a mi habitación busqué mi mochila y mi uniforme, me cambié de ropa, salí de mi casa con las llaves en el bolsillo de mi mochila, me dirigí a la parada de colectivo. Allí había una chica que tenía mi mismo uniforme, me acerque a ella. Tenía unos auriculares negros puestos. Toqué su brazo, ella me miró con enojo un segundo hasta que sus ojos miraron los míos. Pude ver que en sus mejillas blancas aparecía un tono rosado. Volvió a mirar su celular. Se sacó los auriculares y me saludo, yo le devolví el saludo.
-Me llamo Nelida...
- Yo me llamo Matias. Un gusto.-
Luego de eso nadie más habló. Llegó el colectivo, los dos nos subimos y nos sentamos atrás de todo. Al llegar, la ayudé a bajar, entramos al colegio. La escuela tiene un patio muy grande. Entre al colegio y me dirigí a mi aula. Somos veinticinco alumnos, trece chicas y doce chicos. Estuve todo el día solo, ya que mis amigos faltaron.
Al volver a casa no me encontré con Nelida. Ya eran las seis de la tarde, estaba llegando a casa, tuve que pasar por un callejón donde habían chicos de mi escuela que eran dos años mayores que yo. Me tomaron del cuello y me pegaron contra una pared. Luego comenzaron a pegarme hasta que me dejaron en el suelo. Me sacaron un poco de plata que traía.
Agarré mi mochila y apenas me levanté uno de ellos me pegó una patada en la pansa, haciendo que vuelva a caer.
Al rato volví a levantarme. Ellos ya no estaban. Agarré mis cosas y me fui. Al llegar tomé mis llaves, abrí la puerta, entre, dejé mi mochila a un lado de la puerta y luego la cerré. Me fui a mi habitación y me cambié de ropa. Me puse un jean azul oscuro, una remera blanca y una campera negra. Miré la hora, eran las ocho de la noche. ¿Tanto tiempo había pasado?Me dirigí al baño. Al mirarme al espejo, vi que tenía un poco morado un ojo. Me volví a mi habitación y golpeé la pared con furia. Me acosté en mi cama, agarré mi diario (Si, tengo un diario) y comencé a escribir. Al terminar de escribir, sentí como una lagrima caía y otra, y otra... Se hicieron las diez y mis padres llegaron. Mi madre entró a mi habitación, me vio y se acerco rápidamente, entonces me abrazó, me preguntó qué me había pasado. Yo le conté todo, no tenía por qué esconderle algo así. Ella me dijo que no vuelva a pasar por ese lugar a esa hora solo, me volvió a abrazar y luego se fue. Eran las once, me llamaron para comer. Comimos una tarta de verduras, la verdad, no me gustó mucho. Mi padre no dejaba de mirarme, cuando volví a mi habitación, él me siguió.-Sos un estúpido... Si yo hubiese sido vos, estarían en el hospital, marica.
- Papá, no me gusta pelear y lo sabes muy bie...- Al volver a dirigir mi mirada a él, me pegó una cachetada.
- Idiota.- Dijo mi padre pegandome otra vez.
-¿Acaso sos una nena?, inútil.-
Volvió con mi madre y yo, me fui al baño, me lavé los dientes, fui a mi habitación y cerré la puerta con una llave que tenía escondida. Me puse mis auriculares, me acosté en mi cama y mientras lagrimas rodaban sobre mis mejillas, logré dormir...
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Mi hermosa rarita
RomanceMi nombre es Matias, estoy en grado 4 de secundaria. Tengo ojos verdes, pelo castaño oscuro y piel blanca. Este año he conocido una chica, su nombre es Nelida, ella tiene ojos marrones y es rubia, su piel es blanca, como la nieve...