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Era viernes, las diez de la mañana y hacía  bastante frío. Me asombré al ver la hora. Me levanté, me fui al baño, me lavé los dientes y la cara, luego me peiné. Volví a la habitación, vi que Nelida no estaba en la cama. Me fui corriendo a el living, tampoco estaba ahí. Fui a la cocina, la vi sentada con su cabeza apoyada en sus brazos, pensé que estaba dormida hasta que levantó la cabeza. Sus ojos estaban rojos y lagrimas corrían por sus mejillas, me acerque a ella y le pregunté qué le pasaba, ella me dio un sobre que contenía un collar y una carta. La carta decía "Siento avisarte que tus padres sufrieron un accidente automovilístico, los dos están en el hospital, me dijeron que me contacte con los familiares. Seguro te preguntas cómo lo sé. Es que tus padres chocaron con mi auto, por suerte no tengo nada sólo tengo un poco lastimada la frente. Cuando salgas del colegio te busco y vamos a verlos si queres. Pero tenes que ir sola. Nos vemos Nelii.

Nico."

- Tenes que venir conmigo, por favor... Y-yo... - dijo llorando más  fuerte.

La levanté  de la silla y la abracé. Acariciaba su pelo y le decía que todo estaba bien. Cuando se calmó un poco la llevé al baño para que se lave la cara. Luego de eso le dije con una voz suave que vaya a cambiarse para ir al colegio, ella asintió y fue a mi habitación. Se hicieron las doce y entré, ella parecía estar dormida, me acerqué y me acosté con ella. Pasé  un brazo por encima de su cuerpo, tratando de formar un tipo de abrazo y ella abrió los ojos. Se acercó a mi pecho y yo le dije " No podemos estar así todo el día " , ella se rió y levantó  la mirada  entonces dijo " Si vos me dejaras salir..." entonces me levanté  de la cama, ella se estiró y luego se levantó. Me di la vuelta para no verla mientras se cambiaba y luego ella hizo lo mismo. Salimos a las doce y media de mi casa, llegamos temprano a la parada del colectivo, no quedamos hablando hasta que llegó. Nos subimos, hablamos todo el viaje sobre nuestros gustos. Al llegar al colegio entramos al aula. Pasé  el día con mis amigos que me hablaban sobre Nelida, que ellos la veían linda y esas cosas... Nicolás al escuchar esas cosas decía que tenían razón que era linda, creo que soy el único que sabe que Nelida y Nicolás salen, o eso creo...
Al terminar  las clases me dirigía hacia el baño, escuché  pasos atrás mío, entonces acelere el paso y apenas entre me encerré en el armario donde están  las cosas del conserje. Escuché  como entraban una banda de chicos de quinto grado y atrás de ellos Nicolás. Los de quinto se fijaron en los baños si yo estaba golpeando las puertas, abriéndolas con patadas, hasta que vieron una ventana que hay en el baño abierta y, por lo que pienso, supusieron que yo me había ido por ahí, entonces salieron del baño. Nicolás se quedó un segundo más mirando y luego los siguió.
Esperé unos segundos para salir del baño. Cuando salí  del colegio no vi a nadie, caminé  hasta la salida, miré  a los costados y no, no había nadie tampoco. Fui a casa, al llegar vi la puerta un poco abierta y pude escuchar  gritos. Entré corriendo. Dejé mi mochila en  el piso al lado del sofá y cerré la puerta. Me acerqué a mi habitación, vi a los de quinto abusando sexualmente  de Nelida y atrás de ellos Nicolás gritándole cosas del tipo " Esto pasa porque no estas conmigo, es tu culpa, Nelida". Fui a la habitación de mis padres intentando no hacer ruido y saqué un arma que tenían guardada, me dirigí a mi habitación de nuevo e hice sonar el arma.

- Si no se van... Esto no va a terminar bien...-

Todos levantaron sus manos, se dirigieron a la ventana y saltaron por esta, me acerqué a la ventana y los pude ver  correr.
Me fui donde estaba Nelida, tenía los brazos atados a mi cama, dejé mi arma a mi lado y comencé  a desatarla. Ella me abrazó  llorando y yo correspondí el abrazo. Le dije si quería  ir a tomar un café, así se tranquilizaba un poco y podíamos hablar mejor, ella asintió. Se acomodó la ropa del colegio y fuimos a una cafetería  que estaba cerca de mi casa.
Al llegar buscamos una mesa para los dos y nos sentamos uno adelante del otro. Vino una señorita y preguntó que queríamos pedir, yo pedí  una "lágrima". Nelida... No sé en que estaba pensando, pero la vi nerviosa cuando la señorita le habló  y dijo " Un café  normal", yo no pude evitar reír. Cuando le señorita se fue Nelida me miró enfadada diciendo que de qué  me reía, se acercó a mi y me dio un golpe suave mientras seguía riendo. Me contó que ella me esperaba en la salida del colegio y de repente apareció Nicolás con un grupo de chicos, ellos se la llevaron a mi casa y me dijo que ya sabía el resto de la historia. Ella estaba muy triste, me paré  de mi asiento y la abracé estando ella aún sentada. Cuando terminamos nuestros cafés, pagamos y nos fuimos a mi casa.
Eran las  ocho de la noche. Llegamos a casa, nos sentamos en el sofá  y nos pusimos a ver películas, pasaban películas de terror. Fui a mi habitación a agarrar una manta, volví al living y nos tapé con ella. Miré a Nelida, estaba muy metida en la película, ella me miró   y desvío la mirada a la película otra vez, me preguntó que por qué  la miraba tanto, yo le respondí  " ¿Acaso está  mal que te mire?" Ella respondió que no y siguió viendo la película. Se hicieron las diez y como siempre Nelida se fue a esconder a mi habitación.
Mis padres entraron y me dijeron que si no había comido algo y yo les respondí que no, entonces no madre a puso a hacer la comida, que era arroz con atún y milanesas. Al darme  la comida  pregunté  si me podía  ir un rato a mi habitación, ellos dijeron que si, agarré  mi plato con mis cubiertos y mi  casi con agua, entonces me fui a la habitación. Llamé  a Nelida y le dije que comiera un poco. Luego de que Nelida comiera, volví  a la mesa con mis padres y pedí que me sirvan de nuevo, lo hicieron y me quedé  en la mesa. Ellos me preguntaron por el colegio, por cómo me estaba llevando con mis amigos, hasta que llegaron a Nelida.

- Cierta  persona nos ha contado que te estas juntando con una chica - dijo mi madre

- Nos la podrías presentar - agregó

-Claro, cuando quieran -

Mi padre se me quedó  mirando extrañado al igual que mi madre. Agradecí  por la comida y les dije que me iba a dormir, los saludé  y me fui.
Abrí  el armario y Nelida no estaba, escuché  un " acá  estoy" debajo de mi cama, moví  el colchón  y la vi salir. Se sacudió  el polvo que tenía  y me miró sonriente, yo le devolví la sonrisa. Miré  la hora, las  once y media. Miré  a Nelida de nuevo que estaba mirando el reloj como yo. Me dñi la vuelta y cerré  el armario, escuché  a Nelida correr y luego sentir su peso en la espalda "¡Cocochito~!" Yo me moví hasta la cama y me senté  ahí, dejando a Nelida atrás mío. Apoyó  su cabeza en mi hombro "¿Ya vamos a dormir" dijo, respondí  asintiendo. Giré la cabeza para mirarla, estábamos muy cerca. Me paré, me arrodille en la cama que estaba en el piso, quedando adelante de Nelida. La miré a los ojos, ella corrió  la mirada. Me acerqué  a su cara, nos puse frente con frente y la besé, fue un beso corto. Ella me miró asombrada, le desee buenas noches, me paré, apagué  las luces, me acosté  en la cama del suelo y cuando me estaba durmiendo siento  que Nelida de acuesta adelante mío, me dormí  con ella pegada a mi pecho, abrazandome...

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2018 ⏰

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Mi hermosa raritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora