Sobreviviendo desde aquella noche

En el parque

Una noche nos reunimos con un grupo de amigos en un parque, en la cuidad de Federación-provincia de Entre Ríos. La brillante luna estaba cubierta por una ligera capa de nubes, todo estaba tranquilo, hasta que de la nada repentinamente oímos un ruido extraño casi como un grito. El cual inquietó un poco a Gonzalo; Martina y Rocío, los demás no le dimos mucha importancia.

-¿Qué fue eso? - Preguntó Gonzalo algo intrigado. -

-No lo se, y no me gustaría averiguarlo. - Dijo Martina con algo de inquietud que se hacía notoria en su voz.

-Solo fue un ruido y ya, no pasa nada Marti. - Acotó Rocío intentando crear un aire más tranquilizante en Martina.

Luego un grupo de gente comenzó a aproximarse a nosotros, con una inusual lentitud y mientras se acercaban emitían un sonido que a Lorena, Agustin, Nora ya mí nos resultó algo familiar, por lo cual comenzamos a desarrollar algunas teorías. Que no todos creían posibles, más bien les resultaba tonto.

-Esto ya se está volviendo algo extraño... - Dijo Nora intrigada y a la vez algo asustada por la situación.

-Sí, concuerdo contigo. - Agregué inquieta.

-Nose porque, pero ese sonido me recuerda al de los caminantes en The Walking Dead. - Dijo Lorena con curiosidad.

-A mí también jaja. - Acotó Agustin en un tono bastante tranquilo.

-¿Y si son caminantes? - Cuestioné intrigada.

-No digas tonterías, eso es estúpido e imposible. - Afirmó Martina.

-En realidad no es imposible, en cualquier caso podría ser poco probable pero no imposible. -Dijo Lorena muy segura de su observación.

-Pues entonces vayamos a comprobarlo. - Inquirió Agustin.

Ante aquel comentario de Agustin, Lore y yo nos acercamos al grupo de gente que se movía lentamente hasta nosotros. Habiendo estado lo suficientemente cerca nos dimos cuenta de que lo que Lore había dicho era cierto, probablemente eran caminantes. Luego de aquella observación regresamos rápidamente con el grupo para informarles sobre lo que habíamos visto.

-¡Chicos no van a creer esto! - Afirmó Lorena.

-¿Qué cosa? - Cuestionó Gonzalo.

-Esas personas que ven allí no son personas normales. - Agregué.

-¿A qué te refieres? - Preguntó Rocío ya algo asustada.

-No hay tiempo d explicar, debemos irnos ya de aquí. - Se apresuró a decir Nora, ya habiendo comprendido lo que sucedía.

-Debemos encontrar un lugar en donde refugiarnos ¡ y ahora! - Inquirió Lore ya inquieta.

-Pero ¿a donde iremos? - Pregunté confundida.

Mientras tratábamos de encontrar un lugar a donde ir lo más rápido posible, comenzamos a notar que ese grupo de personas cada vez estaba más cerca de nosotros, ahí fue cuando comenzamos a preocuparnos...

Entonces a Morgan se le ocurrió una fantástica idea - Podemos ir a mi restaurante no está muy lejos de aquí. - Ofreció con entusiasmo.

-Claro tu restaurante ¿cómo no se nos ocurrió antes? - Se reprochó Nora.

-¿Pero por qué debemos irnos? - Cuestionó Gonzalo confundido.

-Luego les explicaremos ahora vámonos. - Adelantó Lorena.

Antes de que nos diéramos cuenta, ya teníamos al grupo de gente detrás de nosotros, como última opción solo nos quedó correr hasta el restaurante de Morgan tan rápido como pudimos. En ese instante los chicos comprendieron porque teníamos tanta necesidad de irnos de allí...