Sobreviviendo desde aquella noche

De regreso

Al despertar luego de la noche de descanso, daban casi las 11:30 A.M. reunimos todo lo conseguido el día anterior y lento bajamos de nuevo a la calle, para tomar camino en vuelta al restaurante. Ya estando por la avenida Agustin comenzó a inquietarse al percibir que alguien nos estaba siguiendo y no era el único que lo había notado, Clarisa también empezó a sentir esa presencia extra.

-Creo que no somos los únicos en camino. - Dijo Agustin casi en susurros.

-Concuerdo en ello. -Agrego Clarisa.

-Mm no lo se, no veo a nadie más que a nosotros. -Dudó Romina.

-Probemos algo para confirmar si es cierto o no. -Propuso Lorena.

-Por mi está bien, ¿Qué tienes en mente? -Pregunté intrigada.

-Tomemos un desvío por un camino más largo y esperemos en un lugar, si vemos que alguien más se acerca sabremos que es cierto. -Respondió Lorena.

-¿Y si no? -Cuestionó Martina.

-Y de no suceder eso seguiremos por el primer camino.

-Okey, hagámoslo. -Concordó Agustin.

-Si, probemos. -Agregó Romina.

Como lo acordado nos desviamos por otro camino y utilizamos como "escondite momentáneo" un negocio de ropa. Luego de estar ahí por aproximadamente 25 minutos, no vimos pasar ni acercarse a nadie, asique volvimos a tomar rumbo por el camino anterior.

En menos de media hora logramos por fin llegar al restaurante, algunos de los chicos que estaban sentados afuera corrieron a recibirnos mientras Alex fue a buscar a los que estaban adentro para avisarles que habíamos regresado. Ya habiendo entrado y dejado las provisiones conseguidas, tuvimos que responder varias preguntas formuladas por nuestros compañeros.

-¿Les costó mucho llegar hasta el supermercado? -Preguntó  Marcos.

-No, solo caminar, estando allí tuvimos algunas dificultades. -Respondí.

-¿Eso tiene que ver con la herida de Martina o con el niño? Cuestinó Camila.

-Con mi herida. -Formuló Martina.

-¿Y con el niño? ¿Como lo encontraron? -Inquierió en dudas Aylén.

-Lo encontramos en un departamento  en el cual nos detuvimos y descansamos hasta tomar curso para llegar aquí. -Dijo Agustin.

-Bueno mejor dejémoslos descansar un rato y basta de preguntas porque los vamos a marear. -Propone Morgan y luego ríe.

-Jaja, Morgan eres un genio, Chicos descansemos. -Afirma Romina con Joaquin dormido en brazos.

Luego de despertar, era media tarde y estaba cayendo la noche. Martina estaba un poco mejor, pero tenía fiebre por lo cual Clarisa le dio un calmante de los que había conseguido en el supermercado. Morgan y Gonzalo salieron a ver los alrededores para confirmar que no hubiera zombies por ahí o alguien más merodeando, que pudieran causar más complicaciones de las que ya habíamos tenido; por suerte estaba extrañamente despejado.

Más tarde a media noche Morgan despertó tras oír golpes en una de las puertas, nos despertó a Gonzalo y a mi, que estábamos más cerca para que fuéramos a ver cuál era el causante de esos golpes.

-Gonza, Sofi despierten hay algo que está dando golpes en la puerta de adelante. - Nos llamó Morgan en voz baja y sacudiéndonos un poco ya que no conseguía despertarnos tan fácil.

-¿Quieres que te acompañemos para ir a ver cierto?- Cuestionó Gonzalo mientras fregaba sus ojos.

-Supongo que para eso nos está despertando, duh. - Dije mientras me levantaba.

-Ya dejen de dar vueltas y vengan conmigo. - Terminó diciendo Morgan mientras nos indicaba que saliéramos.

Los tres salimos por la puerta de atrás y al terminar de dar la vuelta al restaurante ( ya que resulta que los golpes provenían de la puerta del frente) descubrimos a unos ocho zombies los cuales trataban de entrar al lugar, mientras los matábamos sorpresivamente Gonzalo cae al suelo habiendo recibido una puñalada en la espalda, sin siquiera pensarlo me senté rápidamente y lo sostuve sobre mis piernas a la vez que intentaba bloquear la sangre que fluía de su herida. Morgan corrió tan rápido como pudo tras el atacante, pero no logró alcanzarlo y volvió para ayudarme a llevar a Gonzalo adentro.

-¡Rápido ayúdame! - Pedí a Morgan quién me ayudo a cargar a Gonzalo para entrar nuevamente.

-Ve por las vendas, algodón y alcohol, yo presionare la herida. - Me indicó Morgan y corrí a buscar lo requerido.

-Listo aquí están, corre tu mano un minuto mientras lo desinfecto y luego ayúdame a vendarlo. - Le dije e hice lo mencionado, luego entre ambos lo vendamos.

-Malditos idiotas, ¿Por qué tienen que atacarnos? ¿Qué les hemos hecho? - Pregunta molesto Morgan.

-No lo se, pero hay que ponerle un alto a esto. - Dije mientras ayudaba a Gonzalo a recostarse y me sentaba a su lado.

-Concuerdo, no podemos continuar así ¿primero en el supermercado y ahora aquí? algo muy malo esta pasando y no pienso quedarme sentado cruzado de brazos. - Afirma Morgan.

-Cuenta conmigo en ello. - Dije y sonreí para darle un poco de seguridad.

Esa misma noche entre ambos decidimos armar un "plan" para detener esto y si implicaba sacrificarnos lo haríamos por mantener a nuestros amigos a salvo, pero debíamos tener todo bien pensado ya que si los demás se enteraban no nos dejarían ir solos, pero no queríamos arriesgar a otros así es que decidimos que esto quedaría entre nosotros y solo lo hablaríamos a estas horas cuando todos estuvieran durmiendo. Luego del tema planteado dormimos unas horas más, mañana habría otra lucha porque así eran todos nuestros días desde aquella noche...