Capitulo 5 Recomenzar

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Después de diez años el reencuentro con ella había sido una sorpresa. Era consciente de que tras la cena con Jim seguro que la vería pero no pensó que lo haría de aquella forma.

Había hecho lo correcto al invitarla a la cena, así podrían comenzar a hablar teniendo un árbitro por así decirlo y más tarde podrían hablar ellos solos.

Miraba su reloj viendo que tan solo faltaban cinco minutos para la hora de la cena, el tráfico aquella noche era ligero así que sabía que llegaría a tiempo.

En la puerta del restaurante recibió una llamada de Jim, le comunicaba que le era imposible asistir, la reunión que tenía se estaba alargando más de lo esperado. Jim esperaba que pudieran verse al día siguiente.

Nada más colgar la vio llegar.

-Hola Castle, siento llegar un poco tarde.

-Buenas noches Beckett, tranquila llegas a tiempo, además me termina de llamar tu padre para decirme que no puede venir.

-Vaya, lo siento. Supongo que entonces la cena se suspende – había algo de decepción en su voz.

-Bueno, eso depende de nosotros de si somos adultos o seguimos siendo unos críos.

-No sé a lo que te refieres.

-Vaya, será mejor que me explique. Si quieres podemos aprovechar esta oportunidad que el destino nos brinda para intentar solucionar lo que nos separa.

-Por mí no hay problema, es algo que quiero hacer desde hace mucho tiempo.

Ambos jóvenes decidían entrar al restaurante, al otro lado de la calle un hombre sonreía al verles entrar. Esperaba que su plan surtiera efecto. Tras ver como se sentaban en una de las mesas cercanas a la ventana arrancaba su coche y se alejaba del lugar.

-Bueno pues aquí estamos los dos solos. Qué casualidad que tu padre no haya podido venir.

-Castle, ¿estás insinuando que lo ha hecho a propósito?, ¿crees que esto ha sido una encerrona por su parte?

- Si te soy sincero, creo que sí.

-No lo había pensado pero ahora que lo dices creo que tienes razón. Mañana hablaré con él y le diré que nosotros ya somos mayorcitos para arreglar nuestros problemas.

-Ya, pues creo que para él hemos tenido suficiente tiempo y no hemos arreglado nada. Creo que piensa que diez años son suficientes.

-Ya, respecto a eso. Castle he querido llamarte muchas veces, disculparme por todo lo que dije aquél día.

-¿Y por qué no lo has hecho? Has dejado que pasaran diez años, diez años Beckett.

-Supongo que por miedo.

-¿Miedo?

-Sí, miedo. Me daba pánico tu reacción, en mi mente me hice una película en la cual tú no querías volver a saber nada de mí. Así que decidí que la mejor forma de evitar tu rechazo era no hablar contigo.

-Vaya, la táctica del avestruz, enterrar la cabeza ante el problema.

-Sé que suena absurdo pero esa es mi excusa. ¿Cuál es la tuya? – decía Kate tomando un trago de su cerveza.

-¿La mía? – aquella pregunta había dejado un tanto descolocado a Castle.

-Sí la tuya. Tú también has podido llamar en estos años, pero tampoco lo has hecho. Así que supongo que también tendrás una razón.

-Vaya, esa sí que es buena – respondía Rick – si no recuerdo mal me gritaste que nunca más en toda tu vida querías volver a saber nada de mí.

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