Desconocido envió un mensaje.

Día 39. Momento padre e hija.

Seguía en el auto con papá, teníamos horas viajando porque era un momento de padre e hija.

-Papá.. ¿Esté es uno de los autos que tienes en la ciudad?- Le pregunté a mi papá, la verdad el tenía muchos y no los conocía.

¿No se los conté antes? Mi papá está en la lista de las personas con más dinero del país. Es como el número 20, no es de los primeros pero está en la lista.

Digamos que mi papá tiene todo, hasta autos en 5 ciudades diferentes para tener donde llegar (Que son las ciudades frecuenta más) y por eso, sólo toma un avión y me busca en alguno de sus autos algunas veces, lo llamamos momento padre e hija.

No me gusta presumir lo que tengo, mayormente estoy ayudando a personas en peor estado económico que el mío y es algo que lo hago porque quiero, no por obligación.

Papá: Si hija. Por cierto, tengo un regalo para ti.

-No tenias que haberte molestado..

Papá: Eres mi hija, es mi deber. Además, mañana es tu cumpleaños.

-Lo sé, serán 17.

Papá: 17 años no se cumplen todos los días.

-Lo sé papá, gracias.

Paró el auto por un momento y me abrazó. Logré escuchar que susurró que me amaba, esto si que se llama un momento padre e hija.

Y es algo que nunca tengo con mi mamá.

Al llegar a casa encendí el teléfono, entré al Facebook y revisé el chat; Lázaro estaba desconectado, pero Nathan sí, y al instante ya tenía un mensaje de él.

Nathan: Hola Emily, ¿Cómo estás?

-¡Hola! bien, ¿tú como estás?

Nathan: Genial, me alegra que estés bien.

Nathan: Quiero preguntarte algo.

-¿Sí? Dime.

Nathan: ¿Es cierto que mañana es tu cumpleaños?

-Sí..

Nathan: ¡Oh! te tengo un regalo, ¿podemos vernos mañana?

-Es que, no estoy en mi casa. Lo siento Nathan.

Nathan: ¿Irás el lunes a clases?

-Claro.

Nathan: Entonces reserva el lunes para mí.

Me incomodé un poco por su comentario.

-Ok :).

Debía admitir que él me volvía loca, me gustaba y no podía tratarlo mal o rechazarlo.

El lunes tenemos una cita, eso creo.