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ESPECIAL 1.4K DE VISITAS.

¡Hola! hace algunos días llegamos a 1K de visitas, y quería agradecérselos haciéndoles un especial. La novela está terminada, sin embargo, quedaron algunas cosas sin concluir que se aclararán en este capítulo. NO HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA, Y LA NOVELA AÚN SIGUE EN EDICIÓN, pero no se cambiarán los detalles o palabras, si no, acentos o errores en los capítulos.

Ojala que todas sus dudas se concluyan en este capítulo. Y MUCHÍSIMAS GRACIAS POR SUS OPINIONES, POR SUS VOTOS, POR SUS VISITAS, POR SUS COMENTARIOS, POR TODO, SÉ QUE LLEGAREMOS A MÁS.

(Quiero que quede claro, no volveré a escribir en ésta novela ya que está oficialmente cerrada a partir del día de hoy 25/01/2017)

 —¿Estás listo?—Sujeté fuertemente su mano, mientras me acercaba a sus labios, para depositar un beso en estos.

—Lo estoy desde que te conocí—Sonreí, pasar los días con él era realmente impresionantes, siempre me sorprendía cada vez más.

—Me alegra escuchar eso Lázaro—Lo abracé.    

 —Sabes que odio mi nombre, me trae malos recuerdos por mi padre, que nos abandonó..

  —Te prometo que a partir de ahora solo tendrás recuerdos buenos con ese nombre.

Y después de eso, tuve que alejarme de él, ya que escuchamos una voz proveniente de las habitaciones ubicadas detrás de nosotros.

 —Recuerda que pase lo que pase.. siempre te amaré—Fue lo último que escuché de Lázaro, antes de que se fuera.   

Me quedé minutos, horas o quizás días esperándolo, mi mamá estuvo a mi lado en todo momento, apoyándome. Muchas veces pensé en lo peor, pero siempre tuve esperanzas, siempre tuve fe.

 —Emi, sabes que estará bien, no debes preocuparte—Mi mamá se acercó a mí, haciendo que y la abrazara, pero no podía evitar sentirme mal, sentirme preocupada por él.

—No me digas emi, por favor—Le pedí, aquel apodo me traía muy malos recuerdos, por eso no permitía que nadie lo dijera, aunque algunos veces lo permitía por qué, estaba cansada de repetír tantas veces que lo odiaba.

—¿Por qué?—Preguntó,  expresando curiosidad con su mirada.    

—No sé si lo sabias, pero siempre odié que especialmente tú me dijeras así.

—No lo sabia Emily, ¿Por qué te molesta que te diga así?—Se acomodó en el asiento.

—Por la discusión que tuvimos, ¿Recuerdas? Aquel día me habías dicho que era adoptada, que mi papá no me quería y que tú.. me odiabas. Desde niña me decías "Emi" por cariño, y después de ese día sentí que todo había sido por hipocresía. Por un momento también pensé que no tenía familia, que ustedes no eran mis padres, por eso estuve días sintiéndome mal, pero de comprendí que eso no era cierto, ustedes me querían demasiado como para que fuera cierto. Además, así fuera cierto, de todas maneras los consideraría como mis padres, una y mil veces más.

—Cuándo nos sentimos molestos emily, podemos decir muchas cosas sin pensar, eso fue lo que me llevó a reflexionar, no podía perder a mi única hija, y menos por una discusión tan estúpida como la que tuvimos. De verdad perdóname si yo...

—Todo quedó en el pasado mamá, sabes que te quiero, y así siempre será—Le sonreí, y segundos después ella hizo lo mismo, y nos abrazamos por unos minutos, hasta que llegara el doctor de Lázaro.

—¿Familiares de Lázaro?—Preguntó el doctor acercándose a nosotras, con unas hojas en sus manos. Nos miró por unos segundos mientras asentíamos con la cabeza para luego darnos las noticias—Lázaro se encuentra en perfecto estado, es una suerte que para tener la enfermedad que tiene se encuentre bien.

—¿Cuál es su enfermedad, doctor?—Preguntó mi mamá, ésta vez.

—Es una que se contrae especialmente en niños pequeños, y por lo general no provoca la muerte, como es en el caso de Lázaro, pero si tendrá que quedarse en silla de ruedas toda su vida.

—Eso no es un problema—Respondí yo—Lo querré en silla de ruedas o no.

—Me alegra mucho que lo apoye, señori..—Lo interrumpí.

—¿Puedo ir a verlo?

—Claro, pero sólo usted. Por cierto, ¿Sabe quién es Emily? Lázaro está preguntando mucho por esa chica.

Sonreí.

(...)

—Él doctor dijo que estás muy bien, y que podremos irnos hoy. Fuiste muy fuerte en la operación—Lo abracé, sentía perfectamente su olor, tenía un poco de perfume y al mismo tiempo olor a las camas de hospital.

—Entonces... ¿Sigue en pie nuestra boda?—Dijo, con mucha esperanza en sus lindos ojos.

—Así te estuvieras muriendo me casaría contigo.

—Te amo.

—Yo mucho más—Lo besé.

(...)

Era el día de nuestra boda, el gran día había llegado. Todos nuestros familiares se encontraban en la iglesia, y yo casi estaba a punto de salir.

Tenía el cabello suelto con rulos, un vestido blanco de encaje, unos tacones blancos igualmente con encaje y una exageración de maquillaje, lo admito, pero mi boda, y solamente era una vez en la vida, por qué estaba segura de que Lázaro era el amor de mi vida.

Agarre el ramo de rosas y lo sostuve contra mis pechos, mientras caminaba junto a mi papá, por el altar. Yo no podía hacer otra cosa que sonreír, y cuando miré a Lázaro del otro lado, esperándome me hacía sentir más feliz, no podía expresar todas las emociones que sentía en ese momento por qué eran muchas, como; Llorar, reír, y miles más.

Al llegar al lado de Lázaro escuché a mi papá susurrarle unas palabras en su oído, a lo que él no pudo evitar sonreír. 

—Estamos aquí para celebrar la boda de dos personas que desde el primer momento en que se vieron supieron que eran almas gemelas, y están hoy aquí para unirse en sagrado matrimonio—Habló el padre, atrayendo la atención de todos.

Hizo el "discurso" habitual en todas las bodas, y luego fue directamente al grano.

—Lázaro, ¿Estás dispuesto a pasar el resto de vida con Emily, respetarla, amarla y hacerla feliz por el resto de tu vida?—El padre miró a Lázaro mientras leía unas hojas impresas en papel. Lázaro me miró, observándome de pies a cabeza.

—Acepto padre, nada me haría más feliz—Respondió él, haciéndome sonrojar.

—Emily, ¿Estás dispuesta a pasar el resto de tu vida con Lázaro, respetarlo, amarlo y hacerlo feliz por el resto de tu vida?—Se dirigió a mí.

—Sí, estoy dispuesta a amar a Lázaro y hacerlo feliz cada día hasta que la muerte nos separe—Agarré una de sus manos, la primera que estuvo a mi alcance.

—Tenías razón, ahora tendré buenos recuerdos de mi nombre cada vez que me acuerde de éste día—Me susurró y nos besamos, el resto de las personas a nuestro alrededor sólo aplaudían y yo, por dentro estaba muriéndome, pero de felicidad.

¡ESPERO QUE LA NOVELA LES HAYA GUSTADO! Muchas gracias nuevamente por absolutamente todo. 

Estoy escribiendo otra novela, está en mi perfil por si quieren pasarse por allá, los espero.

Y como les dije antes, no volveré a escribir aquí, así que espero que hayan disfrutado todos y cada uno de los capítulos, así como yo también disfruté escribir para ustedes.

¡Vamos que podemos conseguir más visitas!

LOS AMOOOOOOOOOOOOOOOO.

Mila x