Pasado Oculto

La nota

Subí a bordo de aquel barco, me dirigí hacia la cabina de mando, ahí en el timón había una nota, la nota decía:

" Algo acecha en la oscuridad, y va a por ti. Ten cuidado porque no estas solo, y cuando no te des cuenta, estará detrás de ti".

Salí lo antes posible de aquel barco, nadé hacia la orilla, cuando llegue a la arena me tumbe. No quería moverme de ahí, de momento el sonido del mar me tranquilizaba, calló la noche y decidí dormir ahí en la playa.

Cuando el sol de la mañana me despertó, me puse en pie y estuve mirando mis alrededores porque no sabía donde estaba. Era una ciudad, llena de edificios , rascacielos, coches y carteles publicitarios. Me puse a caminar en busca de algo que me diga donde estaba, me paré a descansar y a observar aquella ciudad, y de repente todos los carteles de los edificios se pusieron en negro y al segundo se puso una foto mía con una equis por encima.

Otra vez aquella foto, no paraba de aparecer siempre, no entendía nada, estaba cabreado y confuso. ¿ Como había llegado a esa ciudad?

Me fui de aquella calle, la gente seguía sin aparecer, no podía entender como no había gente.

El cielo se oscureció entendí que se estaba haciendo de noche, y me fui al primer edificio que vi, entre y subí por las escaleras hasta la primera planta y elegí una casa a lazar y entré.

Me desvestí y me tumbé en la cama hasta que me dormí, cuando me desperté quería desayunar, pero justo elegí una casa que no tenía a penas comida. Me vestí y me bajé a coger algo para desayunar.

Fui a un supermercado de la zona, entre y vacío como no, iba cogiendo casas de las estanterías y me daba la sensación de que algo me vigilaba, me giré, y en aquel rincón había una cámara que se movía, me di cuenta de que todas las cámaras de vigilancia me iban siguiendo con la mirada.

Muy asustado me fui corriendo de aquel supermercado. Tenía una agonía que me iba comiendo poco a poco, un miedo, de saber que algo va detrás de mí y me quiere ver muerto.

Llegué al piso en el estaba alojado, entré y me encerré en la habitación y me puse a llorar. El miedo que tenía me podía conmigo mismo, no paraba de sufrir constantemente.