Capítulo 17.

54 7 0
                                    

"Hay veces, en que ya no sabes cómo resolver tus problemas, piensas en tirar todo, sin importar nada ni nadie, estás dispuesto a rendirte, no te interesa nada. Escuchas tu música favorita, con la que siempre te escondías, la que tiene problemas y significado en cada palabra, la que te hace razonar y entonces cambia todo".
-Viniste.
-Si. –Dije algo seca. Eduardo estaba enfrente de mi, sus ojos estaban hinchados como si no hubiera dormido y no hubiera parado de llorar en toda la noche.
-Perdóname, enserio perdóname. No quiera perderte, yo no quería. –Tenía sus manos en la cabeza y la movía de un lado a otro. Tome sus manos.
-Tranquilo.
-Es que no puedo, me he enamorado de ti, eres la niña más hermosa del mundo y te quiero, enserio te quiero. –No pude evitarlo, lo bese, tenía que hacerlo. El beso duro unos segundos y nuestras frentes estaban juntas.
-¿Empezamos de nuevo?. –Dije.
-Te quiero tanto Melissa. –Nos besamos de nuevo.
-Me tengo que ir, Javier me está esperando.
-¿Quien es Javier? –Parecía algo molesto.
-Un amigo, es casi mi hermano, bueno ya me voy, te quiero. –Le di un pequeño beso en los labios y me fui, subí al auto.

-Parece que le dijiste que si.
-Si, eso creo. –Sonreí.
-¿Estas contenta?. –Me miró.
-Eso creo, nolose. Es que no quiero hacerle daño, qué tal si muere por mi culpa, cada persona que me hace feliz termina sufriendo por mi culpa.
-Pequeña, pequeña. No pienses así, eso ya pasó, si alguien saldrá dañado de esa relación serias tú. Por qué se como eres, tú no le harías daño a nadie, los demás ati si, pero yo te protegeré de eso.
-Muchas gracias, ¿como sigues? –Quería saber cómo se sentía sobre su madre.
-Pues en lo que cabe bien, la verdad me hará demasiada falta, pero así Dios lo quizo, hay que superarlo. –Me encantaba su forma de pensar, si mi madre hubiera muerto me entraría un trauma. Bueno, mi verdadera madre, por qué ya tengo dos.
               *Llamada de mamá*.
-¿Quien es? –Preguntó Javier.
-Es mi madre, pero no quiero contestar.
-Hazlo. –Le encantaba dar órdenes.
-Eres un poco mandón. –Dije haciendo un berrinche y conteste.

-¿Bueno? – Dije en forma de pregunta.
-¿DONDE ESTAS? –Gritó.
-Que te interesa.
-Tu hermana me ha dicho que no fuiste a la prepa ¿estas loca? Donde estás? Te quiero en la casa ahora mismo, si no saldrás con tu hermana mejor no salgas.
-¿Hermana? Esa estupida nunca será mi hermana, y nunca saldré con ella ¿te quedo claro? –Estaba molesta, odio a esa zorra.
-Tu no me hablas así que soy tu madre, yo no soy igual que tú. ¿Entendiste eso?.
-Sabe que señora, hijas le sobran, aquí le termina una. –Colgué.

-Meli, ella es tu madre, yo quisiera tener la mía, valórala. –Agacho la cabeza.
-No es lo mismo, tu mamá te amaba, la mía ya ni me pone atención desde que se caso con ese señor. La verdad ya no me interesa mi familia. –Estaba segura de esa respuesta.
-¿Vamos a cenar? –Preguntó Javier.
-Claro, si tengo algo de hambre. –Fuimos a un restaurante llamado "Pilots" era muy rico, tomamos asiento en una mesa cerca de la ventana.

-¿Melissa? –Yo reconocía esa voz, volteé.
-¡MEREDITHHH! –No podía creerlo. –Hola,  ¿como haz estado? Tanto tiempo sin vernos. –me puse de pie para saludarla y abrazarla.
-Muy bien, gracias. –Dijo y miró a Javier. No se quitaron la vista por un rato, parecía que se atraían.
-Meredith el es Javier. Es como mi hermano. –Sonreí.
-Mucho gusto. –Mi amiga si que sintió algo por el, se veía entusiasmada y Javier... igual como siempre.
–Bien, cuando quieran podríamos salir por un café. O tu con Javier, como gustes. –Javier me lanzo una mirada que significaba un "Te voy a matar" pero sabía que tarde o temprano me lo agradecería.
-Me encantaría. –Dijo, y sonrío. Después de mirar de nuevo a Javier, se despidió. –Bueno, los dejo después los veo, adiós.
-Te encanto. –Lo mire y sonrío.
-Para nada.

Terminamos de cenar y fuimos a mi casa, regularmente la señora que solía ser mi madre ya no va, mis dos papas pues tampoco, las hijas de el otro papá tampoco. Se puede decir que vivo sola con Javier. Eso está muy bien, el en realidad me entiende, sin el no sé qué haría, nos apoyamos mutuamente y espero y así sea siempre.

Nos encontramos recostados en la cama.
-¿Por que hiciste eso Melissa? –Dijo algo tranquilo mientras volteo a verme.
-Bueno, creo que tenían una conexión y pensé en que sería bueno que se conocieran más. –Quería que el estupido se volviera a enamorar, el merecía ser feliz.
-No se si quiero alguna relación ahorita. Tal vez me doy la oportunidad de conocerla, es muy bonita.
-Te gustaaa, te gusta. –Le dice burla mientras saltaba encima de la cama.
-No me gusta pequeña. –Me tomo de las piernas y me tiro de la cama.
-Estupido, me pegue bien feo! Me vengare. –Fui por una botella de agua, y se la aventé en la cara.
-Te pasaste Peyton. –Reprochó, mientras se limpiaba el agua de su cara. –Te atraparé.

Comenzamos a correr por toda la casa, nunca había corrido más rápido en mi vida, maldito creo que si se tomó muy enserio esa mirada que me lanzo.
-Cuando te atrape Melissa, te juro que..
-¿Que, que? «No le tengo miedo ni ati ni al diablo» –Solté, eso hizo que se molestara más, corrí pero me alcanzó, me caí, el quedo encima de mi, me miraba a los ojos, y yo lo miraba a él, podía sentir su respiración.
-Creo que haz perdido. –Dijo, y soltó una sonrisa victoriosa.
-Me tropecé es todo, podrías quitarte de encima. Me estás sacando el aire inepto. –Deseaba que se quedara encima de mi, pero no era lo correcto. ¿En que estoy pensando? Melissa, el no.
-Te vez bonita ahí en el piso. –Sonrió.
-Quítate ya. O te arrepentirás.
-¿Que me harás? –Dijo.
-Esto. –Afloje un poco mi rodilla y le pegue en su parte sensible, jajaj estuvo muy padre.
-Eres ruda pequeña. –Dijo mientas se retorcía del dolor.
-Dormiré, cuando quieras venir ahí está tu cama preparada estupido.

*JAVIER*.
Riinggg.
-Ash, ¿quién será? –Muy apenas pude alcanzar mi teléfono que estaba en el piso. Seguía retorciéndome, tiene una pierna fuerte.
*Llamada de Daniel*.
-Vaya, hasta que contestas. Ya ni me hablas, ni nadaa. –Dijo algo molesto.
-Perdón Daniel, no eh tenido mucho tiempo. –El era el más unido conmigo de los 5 pero no quería decirle aún lo de mi madre.
-¿Pasó por ti? Hoy habrá una gran fiesta en el "Palacio Premier" será épico, tenemos que ir. –Ese salón era realmente increíble, pero no quería ir.
-Ve tu, estoy muy cansado. Además, no estoy en mi casa, estoy con... –Me interrumpió.
-¿Melissa? –Dijo.
-¿Como lo sabes? –Estaba realmente confundido.
-Hermano, han corrido rumores en la prepa, cuéntame. ¿Qué pasó? Te conozco.
-Pues, es una gran persona, me a apoyado en todo, es una niña con muy lindos sentimientos, es fuerte y audaz. Es diferente a las demás, y soy como su hermano.
-¿Es linda? –Preguntó.
-Preciosa, tiene unos ojos hermosos, una sonrisa que ilumina un mundo entero.
-Y... ¿Te gusta?.
-No. Absolutamente no. –Era muy claro.
-Hermano por favor, no me puedes mentir a mi.
-No me gusta, me fascina, eh pasado con ella mucho tiempo. Hermano creo que me eh enamorado de Melissa Peyton.

Detrás de la música.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora