CAP 5

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Al no encontrar nada lo único que podía hacer para terminar las últimas horas era quedarme mirando al infinito horizonte de ruinas mientras las lágrimas bajaban por toda mi cara llena de sangre. Por mi mente pasaban un montón de recuerdos, fue un momento indescriptible, sentía la muerte justo a mi lado como si ella fuera mi amiga, mi mejor y única amiga, sentía que el sol bajaba para dejar que el frío me llevara al otro mundo y yo sin poder hacer nada, el sol bajaba lenta muy lentamente cada segundo se volvía una hora una hora más de vida y una menos que vivir, la soledad se acercaba más a mí, el remordimiento iba subiendo desde mis pies hasta mi cabeza, no sabía si reír o estar triste, reír por lo bueno que había vivido o estar triste porque dejaría todos esos momentos.

Pero como todo en la vida tiene un inicio y un final, naces, vives, mueres y en unos años ya nadie te recordará, nadie podrá verte, nadie podrá escucharte nadie podrá sentir el daño que le hiciste al mundo, y eso se convierte en un ciclo, un ciclo infinito que no termina, pero para mí ya terminaría o por lo menos eso pensaba.

No quería quedar mal con Tim, así que fui a disculparme, pero cuando llegue ya no estaba, había sangre en el piso y estaba por todos lados, todo esto ya había llegado a un nivel de rareza muy extrema, desesperada me fui a la habitación si se puede llamar así, no sabía qué hacer y la intriga se hacía más grande, tenía muchas dudas de que pasaba en el perdido pueblo, ¿por qué los letreros?, ¿por qué el anciano?, ¿por qué el cuerpo sin vida?, algo raro muy raro estaba pasando. Estaba intentando calmarme en el cuarto cuando escuche que algo cayó no muy lejos de donde yo estaba, el pánico me invadió y me escondí debajo de la cama que la verdad no cubría nada.

Un hombre de traje negro se acercó a mi suplique y suplique pero fue en vano, a cada paso que daba me sentía más acorralada, con agilidad lo evadí y salí corriendo mientras las lágrimas bajaban abundantemente desde mis ojos hasta bajar por todo mi cuello, pero no basto huir, toda el área estaba rodeada por aquellos hombres que yo los llamo los strang. Quedé completamente paralizada y me tire al suelo entre lágrimas y lo único que recuerdo es que muchos de ellos me rodearon y uno de ellos se acercó a mí con un tubo pero aunque me resistía fue imposible, introdujeron el tubo en mi boca y no recuerdo más.

Ahora que les cuento todo esto, ustedes se preguntaran que hay de malo con ellos, nadie sabe lo crueles e insensibles que son...

Yo vi cuando mataron a Tim, vi cuando lo torturaban, le quitaron dedo por dedo, muy lentamente, le cortaron la piel, lo picaron y lo metieron en bolsa y yo nunca pude hacer nada para salvarlo, y aun no sé qué hicieron con él.

La razón de por qué hacen todo esto todavía la desconozco, lo que sí sé es que ellos no son los únicos haciendo este tipo de cosas.

Un día mientras trataba de escabullirme por los canales de aire para tratar de esconderme escuché que hablaban de "el otro clan" que al parecer estaba en África, también hablaron de otras parte del mundo que jamás en mi vida había escuchado, y por lo que puede entender, vivimos rodeados de ellos sin darnos cuenta, aparentan ser las mejores personas para ir ganándose a las personas poco a poco.

Si alguien llega a leer este diario quiero que sepa que no debemos temer a los que ya partieron de esta desgraciada vida, hay que temer a los que aún quedan, vivimos llenos de rencores, y la venganza siempre está en nuestros planes, pero la venganza es un plato que se sirve frío y no hay mejor venganza que el éxito. Todos en este mundo somos egoístas y siempre tratamos de cumplir todas nuestras metas, sueños, esperanzas; para nosotros, cumplir esto es llegar al éxito pero siempre tratamos de "llegar al éxito" a través de la venganza, y nunca podemos cumplir ni lo uno ni lo otro entonces... para que amargarnos la vida prestándole atención a los demás, cuando ni siquiera nos prestamos atención a nosotros mismos, ¿muy irónico cierto?

Pero ya no los molesto más con mis absurdos temas.

Es 19 de septiembre, son como las 4 a.m. y hace mucho frío, en cada cuarto no ponen unas enormes máquinas para que el aire no se contamine, es mi octavo día aquí, la alimentación es muy mala y ni se diga de la estadía, no hay manera de salir de aquí, o por lo menos eso me han dicho, la base y los calabozos quedan debajo de la tierra y solo hay una salida hacia la superficie así que aquí el único destino es la muerte.

39 DIAS DE CUARENTENAWhere stories live. Discover now