Mis amigas me habían visto llegar a la escuela con una gran sonrisa de tonta enamorada y no logré zafarme de su interrogatorio. Así que terminé contándoles todo, desde el primer día en que vi subir a Alonso al metro, hasta el beso de ayer y que él había dicho que le gustaba.
Me habían preguntando su apellido para según ellas "investigarlo" pero la verdad era que ni yo lo sabía.
Sobre todo habían dicho que se llamaba igual a un integrante de su banda favorita. CD9.Ellas insistieron en irse a la escuela en metro para conocerlo. Obviamente me negué. No quería que lo incomodaran con sus preguntas.
Me senté en mi lugar como todos los días.
En la siguiente estación Alonso subió, se sentó a mi lado y me saludó con un beso casto en los labios.
Me sonrojé."Me gusta que te sonrojes por mí"
Acariciaba mi mejilla con su pulgar.
"Alonso, ¿cuál es tu apellido?"
Me miró extrañado arrugando su ceño.
"Es que me parecía extraño que solo me hayas dicho tu nombre y quería..."
Me había interrumpido con otro beso.
Él sí sabía cómo hacer que me olvidara de todo."Eso no importa, ¿si?"
Me había respondido serio.
Me parecía un poco extraño que no hubiera querido contarme algo tan simple como eso. Nunca quería contarme nada en realidad.Ignoré eso y comenzó a contarme que tenía unos amigos muy extraños y divertidos.
Lo había comprobado aquella vez que los escuché riéndose de demasiadas tonterías."Hoy bajaré una estación antes, mis amigos me están esperando"
Me abrazó y dejó un beso sobre mí frente.
"Nos vemos mañana"
Le dije y el asintió. Se levantó y salió del vagón.
Afuera estaban esos chicos que yo ya había visto antes, se saludaron entre ellos y el rizado me saludó con una mano antes de que las puertas se cerraran y el metro avanzara.Bien, creo que hoy no había descubierto nada nuevo.
Solo que...Alonso parecía ocultarme algo y no sabía porque.
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Línea 8 || Alonso Villalpando
FanfictionTomar el metro de la línea 8 para llegar a la universidad ahora era una rutina. Y ahora también ver al mismo castaño subir una estación después de la mía se había convertido en mi rutina, para después convertirse en algo más fuerte. Mirarlo era un...