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Habían pasado varias semanas ya. Faltaba poco menos de un mes para las vacaciones de diciembre.
Durante este tiempo me había hecho más amiga de Alonso aunque seguía siendo muy reservado para contar de su vida.
Podía decir que Alonso sabía más de mí que lo que sabía yo de él. Pero aún así me parecía interesante su forma de ver las cosas.
Me senté en el vagón y la siguiente estación él subió.

"Buen día, Anelle"

Me saludaba con una sonrisa.

"Buen día, Alonso"

Lo saludé yo de la misma manera.

"Vas a la universidad, ¿cierto?"

Preguntó y yo asentí. ¿A dónde más me dirigiría yo a estas horas de la mañana?

"¿Tú no estudias?"

Había tenido esa duda desde siempre, ya que no me comentaba nada de sus estudios.
Guardó silencio unos minutos para después responderme con suavidad.

"Dejé la escuela hace un poco menos de un año. Por mi trabajo"

Contestó un poco serio, parecía que no quería hablar sobre eso pero yo quería saber más.

Si por algo era conocida en la escuela era por ser curiosa y necia. Siempre que algo me interesaba investigaba sobre ello hasta tener la respuesta, no podía quedarme callada sobre ningún tema.

"¿En qué trabajas?"

Parecía que mi pregunta lo había incomodado ya que se removió en su asiento y me miró sin ninguna expresión.

"Tienes unos ojos muy bonitos"

Había ignorado completamente mi pregunta y ahora había cambiado el tema.
No dejaba de mirarme y eso me ponía realmente nerviosa. Sentía el calor en mis mejillas.

"Te ves muy tierna sonrojada"

No sé qué estaba intentando hacer pero ahora realmente me sentía muy nerviosa. Podía sentir mi corazón latir muy rápido.

"Ya basta"

Le reclamé bajando la mirada pero él tomó mi barbilla y la levantó para volver a encontrar mis ojos con los suyos.

"Eres realmente muy bonita"

Sentía que en cualquier momento iba a desmayarme con los comentarios que estaba haciéndome.

Alonso veía mi labios y luego míos ojos. Poco a poco comenzó a acercarse.
Creía que el corazón iba a salirse de mi pecho. Sus labios estaban a punto de rozar con los míos pero de un momento a otro se separó haciéndose para atrás con una sonrisa.

"Aquí bajas"

Comentó viendo el nombre de la estación. Me levanté de la silla y salí del metro.
Subí las escaleras para ir a la escuela. Aún sentía mis mejillas sonrojadas.

Hoy había descubierto tres cosas.

1. Alonso era único que podía hacer que olvidara cualquier cosa si él estaba conmigo.

2. Realmente había sentido la necesidad de besarlo.

Y la tercera que realmente no era un nuevo descubrimiento pero sin embargo esta sería la primera vez que lo aceptaba.
3. Me gustaba Alonso.

Línea 8 || Alonso VillalpandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora