Secreto a la Luz de la Luna (Fairy Tail- NaLu)

Capitulo *10* No Humanos

Narro Yo:

Los motores de las camionetas se apagaron cuando estas se detuvieron al final de un camino de pedregullo, tras cuatro extensas horas de viaje, los jóvenes en los vehículos no comprendían porque se habían decidido detener en un lugar tan alejado de la civilización, considerando que estaban rodeados de árboles... árboles... y mas árboles.

Los hermanos Heartfilia fueron los primeros en bajar, seguidos de Juvia y Mira, las cuales mantenían un rostro totalmente serio, el resto igualmente descendió de las maquinas en un silencio absoluto, y detallaron los alrededores con desconcierto, estaban en medio de la nada.

-¿... R... Realmente es... aquí a donde teníamos que llegar?- se aventuró a preguntar el joven Romeo, con timidez y un temor en la voz que fue claramente notorio para todos.

-Descuida Romeo, estamos justamente donde queríamos estar, no tienes que preocuparte, estás a salvo con nosotros, no te haremos daño... ¿Verdad, Zeref?- Mavis le habló al mas joven de los Dragneel con un rostro que desprendía calma y sobre todo, mucha amabilidad, para luego observar al Dragneel mayor, en busca de ayuda.

-Por supuesto campeón, tu no te preocupes por nada- el pelinegro le revolvió el cabello al chico, tras captar las intenciones de la rubia por tranquilizar al joven.

Eso hizo que el chico, al igual que la gran mayoría, se calmara, para luego este mismo ir junto a su preciada compañera, Wendy, la cual, al igual que él, había estado bastante intimidada y asustada por la situación en todo momento desde el desafortunado secuestro.

-Bien, una vez aclarado eso, tendremos que pedirles que os coloquéis esto- pidió Laxus, mientras mantenía unas telas negras en sus manos, las cuales previamente había sacado del maletero de una de las Ford.

-... ¿Para que son?- interrogó Gajeel con el ceño fruncido y una clara confusión en sus ojos.

Lucy suspiró.

-En lugar al que vamos, no hay muchos humanos que digamos, y es mejor que no los olfateen, las capas tienen una fragancia que dispersará vuestros propios aromas corporales, con el fin de ocultar el mismo- aclaró la rubia mientras cruzaba sus brazos.

-Ya veo...- respondió el pelinegro, aunque seguía aún desconcertado.

Las capas fueron repartidas a todos, y pronto comenzaron a colocarse las mismas, en dicho momento, Laxus tomó la mano de una hermosa peliblanca, y la separó un poco del grupo.

-Escucha Mira... sabes que...- un susurro nervioso que apenas pudo ser formulado por el chico salió de sus labios.

-Tranquilo amor... comprendo lo que pasa... no tienes que preocuparte... se que ellos no saben de mi, y por el momento, tanto tú como yo somos conscientes de que lo mejor es no alterarles con la noticia, evitemos el problema por ahora, hay algo mas importante que discutir- le calmó ella mientras acariciaba su mejilla suavemente.

El rubio gruñó inconforme.

-Lo se pero aún así...- no acabó su frase al notar la seguridad en los ojos de la bella mujer- de acuerdo... aún así... lamento que sea de esta forma... lo que mas quisiera es reclamarte como mía frente a todos...- se lamentó con desgana, mientras inclinaba su cabeza para depositar un amoroso beso en los rosados labios de su pareja.

-Lo se... lo se, y lo haremos, pero tenemos que esperar un poco, cuando la tormenta se disipe, todos están bastante alterados en esta época y es mejor no forzar las cosas- sonrió ella tras aceptar el beso.

El musculoso chico le sonrió, agradecido por la comprensión que ella le mostraba siempre, y asintió mientras acomodaba la capucha sobre la cabeza de la ojiazul, una capucha que tanto él como sus hermanas no llevaban.