Te veo llegar, me encanta que llegues puntual conmigo, pero no puedo evitar llegar siempre antes. Te noto nerviosa y no entiendo que te pone así. Levanto la mano para saludar, de verdad quiero que llegues pronto aquí a mi lado, me pone algo ansiosa, quiero hablarte.
Te acercas para que te bese la mejilla, estas sonrojada, ¿qué te pone así?, no importa lo que sea, me gusta, quisiera saber que soy yo la que lo provoca, pero no quiero especular, lástima, porque te juro, que no habría momento en el cual dejara de provocarte para verte sonrojada como ahora.
Al salir de la estación, te noto intranquila, noto que te acercas, ¿quieres intentar algo?, trato de hacértelo más fácil, también me acerco, ¿quieres tomar mi mano?, hazlo, atrévete, lo estoy esperando. ¿Qué pasa contigo?, ¿qué haces? o ¿qué, te estoy intimidando?, supongo que debe ser cosa tuya, no creo que sea yo la que te ponga así, que lástima, de verdad me gustaría ser la razón por la que te sientes así tímida.
Me gusta que salgas conmigo, siempre escogemos lugares diferentes y eso me agrada, me encanta que contigo todo sea sorpresa. Ya sentadas, trato de no mirarte, aún estas sonrojada, quizás si lo comento te incomode más, en serio, dime que ese rubor es por mi culpa.
Sé que me miras, pero no entiendo, ¿por qué disimulas?. Quiero que me mires, que solo te fijes en mi. Empiezas a distraerte, lo creas o no, me agrada tu falta de concentración, hace que nuestras conversaciones sean diversas y hablemos de muchas cosas, pero sin ahondar tanto, créeme a veces me desagrada que la gente profundice tanto en algo, la vida es ahora, no tengo tiempo para que lleguemos al origen mismo del tema que se esté abordando.
¿Hay algo que deba saber?, siento que hace rato quieres decir algo, pero no entiendo que te detiene, ¿no me tienes confianza?
Dime algo, si te hablo de mis ex, ¿cómo reaccionarías?. No me gusta hablar de ellos, pero veamos que pasa por tu mente.
Sé que algo te pasa, porque de pronto, empezaste a hablar menos y evitas mirarme, no lo hagas, mírame.
Si tuviera que definirte, espontanea, me encanta ese adjetivo para ti, simplemente es perfecto. De la nada nos pusimos en marcha subiendo el cerro, amo caminar por este parque, aunque al pasar por ciertas áreas me arrepienta, amo el sol, pero a ratos está muy intenso.
Llegamos a un lugar magnifico, me encanta, es como un jardín oculto, oculto como algo que noto que quieres decir, vamos dilo, quiero escucharlo. Me recuesto en el pasto, cierro los ojos, quizás así, sin que yo te mire, te atreves a decirlo, hazlo.
Te recuestas a mi lado, volviste a dejarme con esta duda, quiero escuchar eso que te inquieta. El tiempo contigo pasa lento, me agrada, aunque a veces siento que no soy la mejor compañía, porque no te hablo mucho, es como si no estuviera, quiero hablarte, quiero que notes que estoy aquí, pero no sé de que hablarte, si me acerco, ¿te molesta?. Me giró y recuesto en tu pecho, quiero escucharlo, dímelo, Leire tus latidos te delatan, pero yo quiero escucharlo de tu boca.
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Si te dijera lo que pienso
Storie breviLas personas suelen guardarse para sí mismos muchas cosas que deberían a veces ser dichas. Es el caso de Leire y Agatha. Mi primera historia.