Chapitre Deux

23 4 3
                                    

Capítulo 2

Mi mirada iba de mis manos a la ventana del auto, y luego otra vez hacia mis manos. Así pase todo el recorrido en auto desde la compañía de seguros hasta la casa... Sam iba dormido en las piernas de Alia en el haciendo trasero, la roca le había abierto una brecha en la frente donde tuvieron que cogerle 5 puntos.

Margaret iba conduciendo y su mirada estaba fruncida hacia la carretera.

La entendía, esta sería una semana difícil. No teníamos seguro que cubriera la caída del roble sobre nuestro techo, ni quien reparara las ventanas rotas del primer piso.

Pero eso no me importaba demasiado, este último mes había estado pasando a 100 k/h y ya nada podía empeorar o sorprenderme más.

Mi mente solo pensaba en la nota que fue lanzada a la casa, solo Alia y yo sabíamos de ella, y tal vez se tratase de una broma pesada, (Muy poco lógico, para mi opinión) pero de todas formas no dejaba de haber esa posibilidad. Lo que me inquietaba aún más.

-Lamento que esto haya ocurrido- me sobresalte al escuchar la triste voz de mi tía.

-No te preocupes, no sabías lo que iba a pasar-

Trataba de darle tiempo para que pudiera explicarme lo sucedido, ni Alia ni Sam habían mencionado algo... porque si no era una broma pesada, todavía quedaba la pregunta más importante ¿Quiénes lanzaron las piedras hacia la casa? ¿Y por qué?

Según la policía el árbol se cayó por causa del viento, patrañas.

¿Las rocas también fueron lanzadas por el viento?

Algo realmente iba mal aquí. Y tenía que saber que era. Después de todo, la nota iba dirigida a mí.

Primero la policía no dice nada sobre como ocurrió el atentado, luego la compañía de seguros no encuentra el nombre de mi tía en el sistema...

-¿Por qué atentaron contra nosotros?- solté de repente, a la mierda el tiempo, yo quería saber ya.

Margaret trago en seco.

-Tardaste en preguntar-

-Te estaba dando tiempo a que me lo dijeras por ti misma, pero sospecho que no iba a pasar- me cruce de brazos, ella no aparto la vista del camino, solo suspiro.

-Lo siento Less-

-Ya dijiste eso- acuse.

Volvió a suspirar –Mira, cuando Henry murió tuve algunos...- hizo una pausa –problemas financieros-

Con cada palabra que decía, mi mente iba encajando las piezas, una a una fui comprendiendo lo que me decía.

-No me digas que ellos...-

-Pedí dinero prestado Leslie- me interrumpió –Ningún banco me prestaba por mi inestabilidad económica, no tuve otra opción- entonces empezó a llorar.

Instintivamente gire mi vista hacia atrás, Alia también se había quedado dormida hace un rato, para mi suerte, pues no quería que viera como su madre se derrumba frente a ella.

-Solo dime porque nos atacaron de esa forma- trate de consolarla, aunque sin mucho excito.

-No lo entiendes Les, tu aun no sabes quienes son ellos te...-

Era demasiada información, cada vez tenía muchas más preguntas en mi cabeza...

-¿Qué? ¿Qué pasa conmigo?-

Freno en seco.

Ya habíamos llegado a nuestro destino.

Y cuando mire a través del vidrio no vi nuestra casa sin su hermoso roble blanco enfrente, tampoco vi los pocos vidrios envueltos en periódico, ni su medio techo destruido.

Helena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora