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VIII

Durante el poco tiempo que había compartido con Baekhyun, caí en cuenta de que rápidamente se había convertido alguien importante para mí, siendo capaz de siempre sacarme una sonrisa con su ternura y alegría desbordante, sin embargo como todo tiene su otro lado de la moneda, cuando se le metía algo en la cabeza podía ser la persona más molestosa del mundo.

- ¡Channie, Channie, Channie, salgamos!

Dijo con insistencia jalando mi brazo, lo cual me tenía hasta la coronilla.

Hace unos minutos Baek me invitó a ver un programa infantil en el que contaban historias, leyendas y más, una de estas decía que si ves una estrella fugaz pasar, puedes pedir un deseo y este se hará realidad; todos conocemos aquella superstición, sin embargo Baek no podía estar más sorprendido al recién enterarse de este hecho, y es por eso que no ha dejado de insistir en salir.
Realmente no quería pelear más, y aprovechando que era de noche, accedí ante la idea.

- De acuerdo.

Literalmente saltó de su lugar para abrazarme... o mejor dicho, ahorcarme.

- ¡Gracias, gracias, gracias!

♡.~

Ni bien dije "de acuerdo", Baek me sacó de la casa y me tumbó en el patio, es ridículo salir al patio odiando el césped como yo, sin embargo todo sea por Baek y sus ganas de pedir un tonto deseo.

- ¿A qué hora pasará?

Preguntó Baek juntando sus manos en su estómago.

- No lo sé, difícilmente se ve una estrella fugaz.

Mencioné suspirando mientras veía el cielo, en el cual apenas se asomaba una que otra estrella.

- Ya me aburrí.

Dijo abriendo y cerrando sus brazos y piernas recreando "angelitos" en el piso para luego parar ante mi pregunta.

- ¿Quieres hacer algo?

- Mmh, ¡cántame!

- Nope.

Negué con mi cabeza, sin embargo fue estúpido de mi parte, ya que sabía que Baek no dejaría de insistir.

- O me cantas o me das un beso. Tú eliges.

Se puso boca abajo levantando su pecho apoyándose en sus brazos mientras abultó levemente sus labios cerrando sus ojos.

- Ok.

Me acerqué a su rostro tomándolo de las mejillas, a lo cual Baekhyun reaccionó abultando aún más sus labios. En el momento en que mis labios rozaron los suyos me acerqué a su oído y murmuré.

- Mejor cantaré.

Me acomodé nuevamente sobre el pasto obteniendo un tierno puchero por parte de Baek, a lo cual sonreí.

- No, ya no quiero nada.

Se cruzó de brazos y siguió mirando el cielo como lo hizo en el inicio.

- De acuerdo.

- Oye, Chanyeol.

Tocó rápidamente mi brazo para llamar mi atención.

- Dime.

- Te quiero.

Sonreí ante su comentario tomando su mano para así entrelazar nuestros dedos.

- Yo también te quiero.

Mencioné ocasionando un leve sonrojo en las mejillas de Baekhyun, quien apoyó su cabeza en mi hombro, lo cual hizo que una risa saliera de mi boca debido a que las suaves orejitas de Baek rozaron mi cuello.

- Chanyeol, ya me quiero ir.

De un momento a otro apartó el tema que hablábamos.

- ¿Por qué? Tú querías ver una estrella fugaz, aún no es tan tarde.

- Yeol, ya no importa. Lo único que necesito es que tú seas la estrella que alumbre mi vida.

- Baek, yo...

Aún acostado en el cesped fui callado por un beso proporcionado por los labios más suaves que existen sobre la faz de la Tierra, aquellos que a pesar de haberlos besado un par de veces, nunca los había deseado tanto como ahora.

- Me gustas, Chanyeol.

Bajó su mirada moviendo su cola suavemente con las manos unidas a su pecho y un notable sonrojo apoderándose de sus mejillas.

- Baek, yo no quiero que seas mi mascota.

- ¿Q-qué? - Subió su mirada dando a conocer un par de lágrimas asomándose con rapidez en sus ojos.

- Sí, ya no quiero que seas mi mascota...
Quiero que seas mi novio.

Esperé un abrazo o algo dulce por parte de Baek, pero lo único que conseguí fue una bofetada de su parte.

- ¡¿Pero qué?!

- ¡Me hiciste asustar! - Dijo con su voz quebrada sentándose, cosa que dolió, mi intención no era espantarlo, simplemente quería darle un poco de romanticismo al momento, pero como siempre la jodí.

- Baek, en serio lo lamento.

Le dí mi mano, la cual la estrechó con fuerza.

Diablos, me sentía como un idiota.

Aún después de haber herido sus sentimientos, me abrazó fuertemente.

- Sí quiero ser tu novio.

Mencionó en mi oído para luego dejar un beso en mi mejilla y luego apartarse con una sonrisa.

Limpié las lágrimas que hace un momento habían recorrido sus mejillas y acaricié su cabello tocando sus orejas, a lo cual Baek sonrió sonrojado.

- ¿Quieres entrar?

Asintió, haciendo que me ponga de pie para así ayudarlo a levantarse y finalmente entrar a la casa.

♡.~

Cuando decidimos que ya era hora de dormir, me acerqué al cuarto para ver si todo estaba en orden.
Una vez que Baekhyun se encontraba debajo de las sábanas, decidí seguir con mi camino, sin embargo su mano hizo un movimiento llamándome.

- Yeol.

- Dime.

Me acerqué a la cama donde Baek me tomó de la mano.

- Hasta mañana, novio.

Sonrió jalándome levemente para así besar mi mejilla y luego apartarse rápidamente.

- Hasta mañana, pequeño.

Dije besando su frente para luego corresponder a la amplia sonrisa que Baek tenía plasmada en sus labios.

Nunca me había interesado en tener una mascota, tampoco una que se convierta en un chico, y menos aún en que este terminara siendo mi pareja; sin embargo, si se trata de Baekhyun, siempre hay una primera vez para todo.