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XIV

Después de bañarme y prepararme para ir al trabajo estaba dispuesto a hacer el desayuno, pero fui sorprendido por un bajito de mal humor estorbando mi salida.

- ¿Ocurre algo?

- Sí. No te vayas. - Dijo haciendo un puchero.

- Baekkie, sabes que tengo que trabajar. - Acomodé el bolso en mi brazo mientras con mi mano acaricié el cabello de mi novio.

- Sí peeeero, ¿y si me llevas contigo? - Mencionó meneando su cola mientras me brindaba una mirada coqueta.

- No puedo. Pero, ¿qué tal si te compro un teléfono para que nos podamos comunicar?

- ¡Sí! Lo quiero ahora. Vamos a comprarlo.

- Baek, ahora debo trabajar.

- ¡Es que tú no me quieres! Yo hago muchas cosas por ti, por ejemplo eso que no me gusta, cuando metes tu eso en mi boca y...

- ¡Baek! B-basta. - Titubeé pero luego me tranquilicé para agarrar su mano y dirigirnos afuera. - Iremos a comprar ese celular.

- Oh no, espera quiero hacer pipí.

Mientras Baek estaba en el baño, tomé mi teléfono para llamar a mi padre, quien por suerte era mi jefe, así que no tendría tanto problema para ir un poco tarde.

Salimos de la casa olvidándonos por completo del desayuno y enseguida nos adentramos a un taxi.

- Channie, tienes que comprarte un carro.

Mencionó el pequeño acomodándose en mi hombro mientras jugaba con el filo de mi chaqueta.

- Estoy en eso. - Dije para luego besar su mejilla, a lo cual Baek reaccionó con un bonito tono carmesí en ellas. - Por cierto, ¿qué estilo piensas comprar?

- Mh, me gusta el que tienes.

Y así compramos el mismo estilo para Baek, quien al no estar conforme con la simple presentación del celular insistió en comprar un diseño bonito y a pesar de que el pequeño insistiera al asistente que ponga mi cara en él, no pudieron, sin embargo Baek entre todos los diseños, eligió uno de Yoda ya que supuestamente nuestras orejas eran similares.

Tomamos de nuevo un taxi para así pasar dejando a Baek en casa y directamente irme al trabajo, pero antes guardé mi número en él y con sólo presionar mi nombre ya estaría hablando o mensajeando conmigo.

- ¿Con esto te puedo ver? - Preguntó con sus ojos brillando haciendo que sonría acariciando sus orejitas.

- Sí, pero trata de sólo mandarme un mensaje y solamente cuando sean cosas importantes llama, ¿de acuerdo?

Asintió y con un cálido beso nos despedimos, ya que a Baek nuevamente le urgía ir al baño. Una vez en el trabajo ni bien me posicioné en mi oficina, recibí un mensaje alarmante del pequeño.

[9:36 AM] BBH♡: ¡Chanyeol! ¡Ayuda!

[9:37 AM] ¿Estás bien? ¿Qué ocurrió?

[9:37 AM] BBH♡: ¡No, no estoy bien! ¡ESTOY GORDO!

[9:37 AM] Baek, ¿te das cuenta de la ropa que traes puesta? Es eso, no estás gordo mi cielo.

[9:40 AM] BBH♡: Mi estómago se siente durito ):

[9:40 AM] Intenta ir al baño.

[9:41 AM] BBH♡: No puedo, pero bueno, algo huele mal en la cocina, bye. ♡

Baekhyun estaba algo raro, llamando cada cinco minutos y contándome entre sollozos lo triste que era una película o riendo por lo estúpidos que eran algunos dibujos animados, así que me apresuré haciendo mi trabajo y cuando había finalizado rápidamente me dirigí a la casa.

- ¿Cómo sigue el chiquito más bello?

Pregunté al pequeño que estaba tirado en el mueble de la sala con un bote de helado apoyado en su pecho.

- ¡Channie! Que bueno que llegaste. - Se paró del lugar pero al momento se tocó el estómago.

- ¿Estás bien? - Pregunté acariciando su espalda.

- Sí, sólo que...

Sus palabras fueron al aire ya que en cuestión de segundos se encontraba vomitando en el baño, el cual cerró ya que no quería que lo viera así. Cuando finalmente abrió la puerta me dirigí hacia él.

- ¿Qué ocurrió? - Pregunté cruzando los brazos, a lo cual no pequeño acarició mi hombro.

- Channie, no pasó nada.

- ¿Nada? Acabaste de vomitar.

- De seguro fue por comer mucho helado, pero es que ah, me dieron unas inmensas ganas de comerlo. Como sea, esto huele demasiado mal, debes echarlo. - Mencionó trayendo del refrigerador un tazón de cebollas.

- Baek, es sólo cebolla. - Dije tomando el recipiente para olerlo, confirmando que estaba en buenas condiciones. - La cebolla está bien.

- ¿Está bien? Channie no lo sé, estoy raro. - Mencionó frotando su estómago.

- Mh, no soy doctor pero veamos. Tu estómago sigue hinchado, tenías estreñimiento al igual que muchas ganas de hacer pis, vomitaste, odiaste el olor a cebollas...

Mientras iba contando los síntomas que había tenido Baek a lo largo del día, todo era más claro ahora ya que no hace falta ser médico para saberlo.

- ¿Y qué tengo Channie?

- Bueno pues... estás embarazado.