Bermuda Triangle [ZiGa] #Wattpad10 #JustWriteIt

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[Zico]

Jiho sabía que todo aquello podría matarlo en cualquier momento. Que con el menor descuido, que ante el más pequeño error su vida no sería más que un recuerdo que se olvidaría con las horas, sabia cuanto arriesgaba y, a veces, la recompensa no parecía ser suficiente. Pero en momentos como este, con la adrenalina corriendo por todo su cuerpo, con el éxtasis en su punto máximo, esa sensación de que nada podía tocarlo, de que nada podía dañarlo, esa libertad de poder hacer absolutamente cualquier cosa que quisiera, eran momentos como este los que hacían que Jiho pensara que el trabajo valía la pena, fuera del riesgo o el pago, él vivía para enfrentar el peligro de esta manera tan osada, tan descabellada, tan irresponsable. Esa era su naturaleza y no iba a negarla.

-A la derecha- Escucho la voz de Crush a su espalda y giro en el siguiente callejón

Esa noche era Jiho quien lideraba aquella huida, Crush y Dean iban justo detrás de él, y aunque en aquel instante sus vidas corrían peligro Jiho estaba seguro que sus cómplices sonreían de la misma forma que él lo hacía.

Era de esas cosas que los tres tenían en común, el amor por el peligro inminente, por la incertidumbre de aquel tipo de situaciones, la gente diría que ese trío está loco y tal vez así sea, después de todo, una persona cuerda no se arriesgaría hasta ese punto por simple placer. Bueno, el dinero también tenía que ver, para que negarlo.

Giraron otro par de veces por aquel laberinto de callejones antes de detenerse y tomar un poco de aire, aun cuando la mitad de sus rostros estaban cubiertos él sabía que aquellas sonrisas cómplices no habían desaparecido.

-Nos vemos en una semana, si no llegan juro que los mató- Hablo Crush tratando de sonar amenazador pero Zico y Dean sólo rieron

-No jures en vano- Dijo el más joven de todos mientras se despedía de ellos

Volvió a colgarse la mochila al hombro y salto un muro de unos dos metros como si de una pequeña cerca se tratara, pronto sus pasos dejaron de resonar por el lugar y solo quedó el eco de las respiraciones agitadas de los dos restantes.

-Zico, haznos un favor a todos y compórtate, ¿Quieres?- Pidió Crush al más alto en ese habitual tono suyo entre regaño y súplica

-Lo hare- Prometió esperando poder cumplir su palabra

Y antes de que su mayor le dijera algo más este se despidió y comenzó a correr por un callejón distinto. Poco a poco la adrenalina se fue evaporando de su cuerpo dejando sólo los residuos de una gran noche, y del mismo modo su carrera se fue reduciendo hasta que solo era el caminando por las desoladas calles de aquella gran ciudad.

Estaba por sacar un cigarrillo de su chaqueta cuando a lo lejos pudo escuchar un motor, el chirrido de unos neumáticos, suspiro, sabia quienes eran y sabía lo que buscaban. En el fondo sabía que no debía haber dejado de correr hasta llegar a su apartamento donde estuviera a salvo pero... ¿A quién engañaba? Le encantaba vivir al límite de la situación y ahora, de nuevo, debía correr por su vida.

La ventaja, aquellos neumáticos aún se escuchaban lejanos. La desventaja, ahora se encontraba en una zona residencial y no había muchos lugares donde ocultarse.

Sentía como de nuevo la adrenalina se hacía presente en su sistema dándole las fuerzas para seguir corriendo, para pensar en un plan, para prepararse para lo peor en caso de que no lo lograra... ¡No! Él no se permitía pensar de esa forma, él era Zico, el mejor de todos, él no podía ser simplemente atrapado y ya. Ese no era su destino.

Pero el panorama no le pintaba muy bien, cada vez se adentraba más y más en aquella zona llena de casas, no había un buen escondite en aquellos lugares y tampoco podía dar con alguna calle que lo sacara de ahí y si no actuaba rápido aquella camioneta lo alcanzara y entonces...

-¡Fuck!-

Aquella maldición hizo eco en sus oídos mientras caía al suelo, el pañuelo que cubra su rostro cayo junto a él y sintió como se le helaba la sangre al quedar expuesto ante la mirada cargada de odio del chico con el que había chocado.

-¡Fíjate en lo que haces!- Casi grita molesto

Jiho solo quería que se callara, lo que menos necesitaba era llamar la atención, pero parecía que el chico frente a él era justo lo que buscaba, armar un alboroto.

-¡Discúlpate al menos idiota!-

El ruido de aquel motor aumentaba a cada segundo, se acercaba y Jiho no tenía a donde correr.

Pero tal vez si tenía como ocultarse.

Se puso de pie con un salto, recogió su pañuelo caído y se bajó la capucha de la sudadera, jalo a aquel chico pálido del suelo y lo abrazo a su cuerpo, se puso contra la pared y lo beso. Todo fue tan rápido que apenas cualquiera de los dos pudo reaccionar. Jiho entre cerro los ojos un poco para que aquello se viera lo más realista posible y para su suerte su plan funciono, aquella camioneta apenas y bajo la velocidad, ni siquiera reparo en la presencia de aquel par de chicos que se besaban, pronto una vez más esta se perdió en la lejanía llevándose el sonido de aquel motor y el peligro con ella.

Dejo pasar unos segundos más antes de separarse de aquellos suaves labios encontrándose con el gesto de incredulidad y sorpresa en el rostro de aquel muchacho, sus ojos estaban bien abiertos y sus labios seguían levemente separados, lo miraba como si no terminara de entender lo que había pasado y Jiho comprendía aquello, él tampoco estaba muy consciente de lo que había hecho.

-Gracias por salvarme cariño- Hablo con voz ronca y una media sonrisa en los labios

Se liberó de aquel aprisionamiento que el mismo había provocado y le guiño un ojo al muchacho pálido antes de comenzar a caminar de manera tranquila calle abajo.

-Idiota- Escucho a modo de susurro tras de él pero no se giró, se limitó a sonreír más ampliamente y seguir su camino, saboreando un poco sus labios, pasando delicadamente sus dedos por los mismos sintiéndolos más suaves que antes.

¿Acaso le había correspondido el beso? No creía que fuera posible, pero entonces ¿De dónde venía este regusto dulce en sus labios?