2

826 103 57
                                    

[Zico]

Todo aquello tenía un porque, un fin que hacía un par de años los tres habían pactado. Y si, había cientos de formas más sencillas y menos peligrosas de lograr su objetivo pero, vamos, los tres eran extremadamente buenos en lo que hacían y bien le habían dicho sus madres, "Si eres bueno en algo..."

Si, eran ladrones, pero no de cualquier clase, se consideraban a sí mismos delincuentes de clase alta, no robaban a cualquiera, solo a altos empresarios o funcionarios, y no robaban cosas que se pudieran rastrear o denunciar abiertamente, robaban a aquellos que mantenían negocios turbios, cosas ilegales que hacían con total libertad pues sus altos puestos o rangos les aseguraban inmunidad y era esa misma ventaja la que ellos aprovechaban, sabían que esas personas harían lo que fuera por mantener una buena imagen pública así que cuando ellos llevaban a cabo sus planes sabían que no tendrían repercusiones a futuro. Eran chicos listos, tal vez demasiado, pero era obvio que esa inteligencia no estaba del todo bien canalizada.

HyoSub, Crush para ellos, era algo así como el jefe, él se encargaba de conseguir la información sobre la que organizaban sus planes, a quien robarían, lo que se llevarían, él se encargaba de toda la estrategia en el papel.

HyuKwo, mejor conocido como Dean, era el menor de todos pero el, junto con Jiho, se encargaban de la mayoría de las cosas en el campo, ambos sabían pelear cuerpo a cuerpo, ambos eran buenos con las armas, pero el más chico prefería hacerse cargo de lo tecnológico, hackear cualquier aparato electrónico, robar contraseñas, desviar fondos de manera electrónica, lo suyo eran las computadoras y esas cosas de nerds pero igual podía defenderse.

Y Jiho, o Zico como ellos lo llamaban, era el más impulsivo, el que siempre se metía a en problema, tanto a propósito como por accidente. El chico era como un imán de problemas pero siempre encontraba la forma de salir bien librado de ellos.

Se hacían llamar a sí mismos Bermuda Triangle, un mal chiste tal vez pero a ellos siempre les hacía gracia.

Jiho miraba por la ventana de aquel salón sin prestar mucha atención a la clase, igual y aquel tema ya se lo sabía de memoria, igual y toda aquella carrera la conocía tan bien como la palma de su mano pues aunque era la primera vez que estudiaba la universidad ya tenía el suficiente conocimiento de campo como para darse el lujo de distraerse todos los días. Sus calificaciones eran excelentes y su conducta, al menos en la escuela, era ejemplar, en aquel lugar tenía que aparentar tanto como pudiera y aunque no se le dificultaba si lo frustraba en extremo, pero tenía que hacerlo igual, era por su bien y el de los demás.

De igual modo siempre se consolaba a sí mismo diciendo que solo debía estar un año más en aquel lugar, pronto obtendrían todos los fondos que necesitaban y abrirían su propio estudio, su propia empresa musical. Ese era su sueño.

Más allá de lo bueno que era Crush en las estrategias o en la recopilación de información, más allá de lo magnífico que era Dean para las computadoras, más allá de lo rudo o valiente que el mismo podía llegar a ser, más allá de eso estaba su pasión por las letras, por las rimas, por las armonías y los acordes que creaban hermosas melodías.

Estaban cerca de su meta y no iban a rendirse ahora. Costará lo que costará.

El celular en su bolsillo vibró con insistencia hasta que aparto la mirada de la ventana y se dignó a revisar el mensaje que le había llegado, era de Crush, y en él venía la hora y el lugar donde debían encontrarse.

Jiho sonrió a la pantalla, se sorprendió de que ya hubiera pasado una semana de aquella noche, al recordar los sucesos de ese día por acto reflejo llevo sus dedos hasta los labios y acarició los mismos, a su mente llegó el rostro de aquel chico de piel pálida, también el recuerdo de aquel sabor dulce, pronto se encontró relamiendo su labio inferior sin razón aparente.

Dejo de hacerlo cuando la campana de salida resonó por el lugar, debía darse prisa, había muchas cosas que hacer y poco tiempo, tomó su mochila y comenzó a caminar con paso apresurado hacia la salida del salón, abrió la puerta y al dar el primer paso fuera de este choco con alguien, algo aturdido y sabiendo que no debía retrasarse simplemente inclino leve la cabeza disculpándose en un susurro y siguió su camino. Ni siquiera se había dado cuenta de con quién había chocado hasta que alguien lo empujó por detrás y lo acusó con rabia.

-Pídele una disculpa a mi amigo ¡Idiota!-

Y antes de voltear ya sabía de quien se trataba, esa voz aún seguía fresca en su memoria, demasiado apetecible como para querer olvidarla. Sin darse cuenta una sonrisa ya se había dibujado en sus labios y esta se amplió al confirmar que el chico que le gritaba era el mismo de aquella noche.

Aquel joven cambio su expresión al darse cuenta de quién era él, paso del enojo al asombro en un par de segundos, su voz también se perdió y solo se quedó ahí, mirándolo a los ojos, sin saber cómo reaccionar.

Detrás de él un chico con cabellos negros lo tomo del brazo y lo jalo levemente.

-Hyung, está bien, no fue nada... vámonos, por favor- El pequeño lucia... no asustado, más bien precavido, tratando de evitar que su amigo se metiera en problemas.

Jiho despegó la mirada del chico pálido un momento para mirar al otro y sonreírle de manera más cálida.

-Disculpa, llevo prisa y no te vi, tendré más cuidado la próxima vez- Dijo en ese tono de voz tan suave y dulce que sabía que nadie le negaba.

El que lucía más joven asintió con un sonrojo en sus mejillas bajando la mirada al mismo tiempo, Jiho volvió su vista al chico de los labios dulces.

-¿Contento?- El chico asintió -Bien... te veré luego cariño- Le guiño un ojo y retomo su apresurada marcha por el pasillo

~~~~~

Por fuera aquel lugar lucia como cualquier otro edificio abandonado de la zona, por dentro no era diferente, basura, vidrios, viejas máquinas llenas de polvo por aquí y por allá, pero al final del pasillo había una puerta. Podría no lucir distinta al resto pero en ella había un panel oculto, esa puerta daba a un ascensor, el ascensor daba al último piso, y en el último piso se encontraba una de sus tantas guaridas.

Completamente equipada con todo aquello que pudieran necesitar, trajes, de gala y combate, equipo para cualquier situación, computadoras de última generación y, las favoritas de Jiho, todo tipo de armas de fuego.

El joven se internó un par de pasos en la sala antes de escuchar la estridente risa de Dean por el área de las computadoras, sus favoritas obviamente.

-¿Y Crush?- Pregunto mientras dejaba su maleta en el suelo junto a la de Dean y se colocaba a su espalda para ver qué cosa estaba jugando esta vez

-Dijo que llegara pronto- Respondió menor sin dejar de mirar la pantalla -Hay cervezas en el congelador- Anuncio y pronto Jiho sonrió como él lo hacía

-Tu sabes cómo hacerme feliz- Lo despeino mientras se alejaba de el para tomar una botella y luego acomodarse en uno de los sillones -¿Qué tal tu semana?-

-Normal- Dijo haciendo una pequeña mueca

-¿Cuantos días llevas aquí?- Pregunto acomodándose mejor sin apartar la vista del menor

-¿Cómo...?- El chico pauso el juego y giro su silla para ver a Jiho de frente reflejando en su rostro la incredulidad que sentía por haber sido atrapado

-Te conozco- Sonrió de medio lado -Dejas pequeñas huellas... ¿Volviste a pelear con ella?-

Dean suspiro y se recargo en la silla, miro por todo el lugar buscando aquel detalle que había delatado su estadía en aquel sitio y lo encontró justo a su lado, se notaba que su maleta no se había movido en días, se maldijo internamente y asintió en dirección a Jiho.

-Si... es que no logro hacer que entienda...-

-Es que no hay modo de hacerla entender- Sentenció dando un trago a su botella -Es difícil que alguien entienda nuestra situación sin preguntar demasiado...-

-Lo sé- Suspiro de nuevo -A veces creo que sería más fácil decirle...-

-¿Y ponerla en peligro?-

-¿Y a nosotros?- Se unió una tercera voz a ellos

Crush dejo su maleta junto a las otras dos y se dejó caer en el sofá frente a Jiho sin apartar su mirada de Dean.

-Ya hablamos de esto...-

-Ya se- Lo interrumpió el más joven -Ahórrate el sermón, ¿Quieres?-

-No sé porque sigues con ella...-

-¿Y tú porque sigues con Taeyeon?- Replico Jiho para defender a su compañero de su otro compañero

Sonrió con satisfacción al ver que había dado en el punto débil de Crush y volvió a beber de su botella.

-¿Y bien? ¿Estamos aquí para hablar de dinero o de dramas amorosos?- Sentenció dejando su botella vacía a un lado

-Idiota- Susurro el mayor de todos pero con una sonrisa

Así era el cariño entre ellos, fraternal, con un par de golpes bajos de por medio para no perder la costumbre de que la vida era dura, sin importar nada.

-Bien... vacíen sus maletas-

Hacer las cuentas era la peor parte del trabajo, a Jiho no le gustaba pasar tres o cuatro horas contando dinero, era satisfactorio en cierta forma, si, el tener tanto dinero entre tus manos... pero ellos no robaban solo mil o dos mil de algo... esta vez su botón era de...

-Un millón- Anuncio Crush mientras pasaba el ultimo fajo de billetes por la maquina esa -Un millón y dos mil cien dólares- Los tres sonrieron con alivio y alegría.

-Guardamos un millón y nos repartimos el resto- Hablo el menor mientras terminaba de guardar los fajos de billetes

-Tu y Zico pueden quedarse mil cada uno-

-¿Y tú solo cien?- Cuestiono Jiho levantando una ceja

-Yo estaré bien, descuida- Crush se encogió de hombros y se puso de pie

Le hizo una seña a los otros dos para que tomaran las maletas y juntos fueran a la bóveda. Tenía alrededor de cinco guaridas como aquella, todas y cada totalmente equipada y cada una contaba con una bóveda en el sótano, y cada una de esas bóvedas estaba a reventar. A Jiho le gustaba aquella vista, aquel espacio repleto de dinero y joyas, pronto alcanzarían su meta y entonces...

-Nos vemos en una semana- Anuncio el mayor una vez dejaron el dinero dentro y cerraron la puerta -Tu, vete a tu apartamento, sabes que no puedes quedarte aquí- Señalo al más joven y luego a Jiho -Y tú, no te metas en problemas ¿Escuchaste?-

Ambos se limitaron a asentir cual niños pequeños, aun cuando todos tenía la misma edad Crush siempre se imponía sobre ellos, y aunque eso no les molestaba a veces llega a ser... muy mandón.

-Si mama- Susurro Jiho con una sonrisa sabiendo cuanto le molestaba eso al mayor

Dean no pudo contener la risa y pronto los dos chicos se encontraban corriendo lejos de aquel lugar, huyendo de la ira de Crush.

________________________________________________________________________________

Feliz año nuevo!

Que tengan éxito en cualquier cosa que se propongan hacer el próximo año :3 mis mejores deseos y buenas vibras para todos! Y all my love para todos por leerme <3 enserio! Los adoro!

Besos, abrazos y comida deliciosa para todxs!


Bermuda Triangle [ZiGa] #Wattpad10 #JustWriteItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora