Encadenado A Ti•billdip

1.

Ya en la cabaña, Dipper había subido a su cuarto el cual lo esperaba tal y como la habían dejado el y Mabel la última vez. Este todavía tenía algunos brillitos y estampitas de la castaña pegados a la pared.

La misma duda aún lo carcomía, seguía preguntándose si el chico rubio era o no cipher, Bill cipher; su peor enemigo al cual despreciaba con odio por las cosas que había hecho. Y si asi era, ¿por que tenía la forma de un humano? Y sobretodo ¿por que había estado o estaba con su familia?. Todo había cambiado desde la última vez.
Quizá el demonio había decidido cambiar, lo cual consideraba algo bastante poco probable. Tal vez este había hecho un trato y estaba pagando su parte.

Ya era hora de cenar aunque nadie había preparado nada. Ya era algo tarde, pero a pesar de eso Dipper tomo algo de comida y se dirigió al bosque con su diario.
No deambuló por el bosque, no del todo. Simplemente se limitó a ir a la roca que tenía la forma del demonio, (está ya estaba algo vieja y se desmoronaba poco a poco) la cual se encontraba algo alejado de la cabaña.

Al llegar, sin pensárselo dos veces se sentó recargado a un árbol que estaba frente a la roca. Ignorándola se puso a leer su diario, todo estaba bien hasta que la duda volvió al llegar a la página donde estaba la información de Bill Cipher. Inmediatamente se puso a leer la información que había en busca de alguna respuesta a la duda que se había generado poco después de su llegada a Gravity Falls. Pero en el libro no había información suficiente, no alguna que le diera una respuesta.

DIPPER
-estúpido triángulo- murmuró para sí mismo- debí saber que ocultaría la poca pero importante información que restaba acerca de el. Pero ¿por qué?
-¿a caso quieres saber la respuesta?- dijo el chico rubio mientras aparecía frente a mi. Ya no había dudas, no era humano pero no estaba seguro de que fuera Bill- ¿no es así pino?- dijo con un tono burlón
-¿que quieres Cipher?-dije algo irritado
-bueno, apenas nos vemos y así es como me recibes
-ya nos habíamos visto antes- dije un poco molesto
-oh, cierto. Casi lo olvido. Cuando te caíste cuan torpe-dijo en un tono burlón
-¿que es lo que quieres Cipher?-volví a repetir esta vez bastante irritado
-nada, sólo vine a hacerte compañía. Sabes te vi muy solitario al salir de la cabaña.
-eso es porque yo...-conteste mientras me ponía en pie y sacudía las hojas de mi pantalón - y eso ¿a ti que te importa?
-bueno si no me importara no te estaría preguntando-dijo mientras me tomaba por las muñecas y me ponía contra el árbol. No pude evitar soltar un gemido de dolor, me había golpeado algo fuerte contra este-¿no crees?-dijo en un tono bastante burlón y desafiante
No me podía mover y tampoco me podía soltar de su agarre. Había unos pocos centímetros que nos separaban. Comenzaba a lastimar mis muñecas. Se acercó bastante a mi y luego susurro algo que no pude escuchar.
-¡quítate rubia oxigenada!-le grite esperando que eso ayudara en algo pero no lo hizo
Separó mi espalda del árbol aún sujetándome de las muñecas con la misma fuerza o yo diría que con más y se acercó más.
-¿qué dijiste pino?- dijo algo desafiante
Parecía que se iba a acercar más pero por lo visto tropezó y como me seguía sujetando cayó sobre mi. Quedando uno encima del otro. Aún sujetando mis muñecas las recargo contra el piso y se me quedó mirando. Poco a poco se me acercaba y de nuevo no podía moverme.
-¿que pasa pino?-dijo con una sonrisa entre pícara y pervertida (que se veía más pervertida que nada)-¿a caso estás nervioso?-continuó burlón pero con la misma sonrisa
No sabía que hacer, el se seguía acercando y eso me comenzaba a incomodar sobre todo porque estaba sobre mi y me tenía acorralado contra el piso.
-y-yo...- tartamudeé algo nervioso
La luz de la luna brillaba y alumbraba la silueta de Bill reflejándose en sus ojos. Nunca había notado el color ámbar que estos tenían y por un momento me perdí admirando ese color
-que bueno que te gustaran mis ojos color ámbar a la luz de la luna- dijo burlón
Había leído mi mente, lo olvidaba. En ese momento no pude evitar sonrojarme. Podía sentir como la sangre subía rápidamente a mis mejillas- gracias pino-continuó
El silencio reino durante unos minutos los que parecieron una eternidad y yo seguía con el demonio encima mío.
-ah, una cosa más- dijo Bill mientras se me acercaba y me besaba la mejilla - espero que eso también te guste-dijo con una sonrisa pícara mientras me ayudaba a pararme . Mis mejillas ya no podían estar más rojas, no después de eso. Comencé  a caminar algo atontado aún por lo sucedido. Quería volver a la cabaña y rápido, no podía dejar de pensar en lo reciente.
-oye pino ¿no olvidas algo?- dijo mientras me daba el diario el cual había dejado caer cuando Bill me acorraló-¿ya quieres irte a la cabaña cierto?
-¡s-si!, pero eso a t-ti no te incumbe
De repente tomo mi mano y en un chasquido que dio estábamos en mi habitación aún vacía porque Mabel seguía abajo. Noté que había algunas cosas que no sabía de quién eran. Pero algo era seguro, no eran de Mabel.
Aún con mi mano derecha sujetada por Bill dijo:
-trata de no pensar tanto en mi ¿quieres?-dijo en un tono burlón mientras levanta mi mano y la dirigía a su boca plantando un suave y áspero beso en esta. Me sonroje bastante de por sí con lo sucedido, luego con lo que me acababa de decir (que volvió a leer mi mente), y finalmente con el beso. Estaba en shock.- voy a comer algo- dijo mientras soltaba lentamente mi mano-¿no vienes?
Negué con la cabeza aún algo apenado y en cuanto salió me tire en mi cama
-¿y este homúnculo quien se cree que es?-murmuré
Se volvió a abrir la puerta un poco y Bill asomó la cabeza.
-tu puto dueño, amo y señor-dijo con una sonrisa en la cara, saliendo del cuarto y cerrando la puerta tras de sí.
-estúpido-murmuré
-te escuche- lo oí gritar desde las escaleras
Ya no sabía que hacer, pensar o decir. Seguía pensando en lo que me había dicho y cuando me había acorralado (sobretodo en el piso). Estaba sonrojado una vez más y todo gracias a ese estúpido triángulo convertido en un humano rubio.

¿Qué era lo que me pasaba?