Hola, ¿cómo están? Yo estuve sin computadora por unos cuantos días por desgaste de algunas piezas del CPU :'( ¡Pero ya estoy de vuelta! ¿Que por qué no escribía por el móvil? Simple, porque quería subir nota el mismo día en Wattpad y en WordPress, no me es fácil usar WordPress desde el móvil, me incomoda... Y les comento que ya tenemos página oficial de "Pensamientos de una venezolana cualquiera" en Facebook :D! La buscan así como se llama este libro y LE DAN LIKE, me hacen el favor... Sí, vine repotenciada, mandona y dictadora.
Ahora sí, el motivo que me trae hoy aquí a escribirles. No sabía si era correcto hacer una nota contando mi experiencia con respecto al caos que causó Maburro con la suspensión de los billetes de 100 bolívares fuertes o hacer una parodia sobre eso... La verdad, no sabía bien qué hacer. Luego vi que con todo este desastre han habido muchas pérdidas y molestias por todo esto, y decidí no hacer una parodia... Simplemente porque no da risa, por ningún lado, esto que acabamos de vivir. Sería una falta de respeto. Así que decidí contarles mi experiencia aquel día que tomé la valiente decisión de acercarme a la jungla (que digo, al banco después de un fin de semana y día bancario).
Primero que todo, me siento profeta ¿Por qué? Resulta que el domingo antes de que empezara todo este caos, pensé: "Me pica el efectivo en la cartera... Quiero deshacerme de él..." y me compré una bolsa de Dorito's que me costó 1300 BsF. y la pagué con 13 billetes de 100, todavía me quedaban otros 10 o 12 billetes de la misma denominación. Si no me equivoco, fue esa noche que Maburro dio su flamante anuncio, tenía que deshacerme del resto de mis billetes de 100 a como diera lugar.
Al día siguiente, lunes bancario, me preparé psicológicamente para dirigirme a la jungla bancaria el martes siguiente. Ya podía figurarme cómo encontraría el banco. Pensaba en qué llevar para distraerme en la larga fila... Y fue entonces cuando mi vecina y amiga me escribió para comentarme que debía ir al banco al día siguiente, que si podía acompañarla... ¡Obviamente! Debía ir al mismo banco que yo, así que no me aburriría tanto como yo pensaba.
Ese martes, llegamos al banco y la fila no era tan larga, pero debíamos formar afuera. Pasaban de diez en diez para realizar sus depósitos de billetes de 100. En plena espera, me dio hambre y, por suerte, había un heladero que aceptaba billetes de 100... Me gasté los míos xD Pero faltaban los de mi mamá, que eran más de 20 billetes...
Les comento que la fila no fue lo traumante, ¡fue la espera adentro del banco! Luego de entrar y tomar mi número, estuve 2 horas y 10 minutos esperando ser atendida. En el banco había gente que tenía hasta bolsos y cajas llenos de esos billetes, obviamente eran dueños de locales, talleres, tiendas... Terminé con dolor de espalda durante todo lo que quedó de día. 2 horas y 10 minutos parada, la espalda baja me dolía mucho. Quedé sin ganas de volver a ver un billete de 100 BsF. en mi casa.
Total que transcurridas las 72 horas hábiles que dio el burraco para sacar de circulación los billetes de 100, llega con su cara bien lavada y dice "Doy prórroga de validez hasta el 2 de enero al billete de 100 BsF". Confieso que me dieron ganas de matarlo. Me calé 2 horas y 10 minutos de espera, parada, el dolor de espalda durante todo el día, para NADA. Hay quienes dicen que lo acobardaron los saqueos en el interior del país y por eso reculó, pero a él no le importa lo que pase en las provincias, ni lo que le pasa al venezolano... Ni a él, ni a su gabinete gubernamental les importa, ellos están bien, comen bien, viven bien...
Lo dejo hasta ahí porque no quiero extenderme sobre lo que pienso de Maburro y su gabinete. Concluyo esta nota comentándoles que el 2 de enero es bancario, así que no sé qué irá a "decidir" ahora.
PD: Yo no he visto todavía el billete de 500 BsF en circulación, a mi mamá le pagaron la pensión con otro montón de billetes de 100 BsF... Así que a repetir la experiencia.
TE ODIO HORRIBLE, MABURRO.
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Pensamientos De Una Venezolana Cualquiera
RandomADVERTENCIA: Si usted piensa leer este libro, procure lanzar por la ventana su literalidad, su sensibilidad extrema... Este es un libro hecho para reflexionar, reír y desahogarse. Gracias.