Me bajé del taxi, el cual me dejó en frente de mi casa, le pagué y me fui para allá.
Entré y saludé a la ama de llaves, que fue la primera persona que vi.
Me fui hacia mi cuarto, me saqué la ropa y fui al baño para bañarme.
Me metí a la bañera y me puse a pensar en lo de Jake, cuando caigo en que mañana es lunes.
MAÑANA ES LUNES.
MAÑANA VEO A LAS SABANDIJAS.
MAÑANA EMPIEZA MI VENGANZA.
Y sin darme cuenta, caí dormida.
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Me desperté con frío. Abrí los ojos y veo que tengo la piel arrugada, así que salgo de la bañera, me pongo mi bata de baño rosa y agarro mi celular.
SON LAS DOCE DE LA NOCHE.
Me pongo mi pijama de seda rosa y bajo a la cocina para comer algo, porque me estoy muriendo de hambre.
Abro la heladera y lo único que llama mi atención es esa sexy porción de torta de chocolate.
Se me cae la baba de tanto ver a esa belleza.
Y por otro lado hay un plato con ensalada.
¿Con quién me quedo?
Dos comidas, un estómago.
Hmm...
Ya fue, a la mierda la dieta.
Hola sexys e irresistibles calorías, Mamá está aquí.
Me serví un vaso de leche y agarré el plato con la porción de torta y me senté en la mesa del comedor.
Di el primer bocado y me acordé de Carolina. A ella le encanta el chocolate.
La conozco desde que tenía diez años y no nos llevábamos para nada bien. Éramos como agua y aceite, negro y blanco, sal y azúcar, entre otros opuestos. Pero, al empezar la secundaria, nos volvimos las amigas inseparables. Es el acondicionador de mi shampoo.
Cuando termino de comer, lavo el plato y el vaso y me fui a dormir, pero esta vez en mi habitación.
¤
Escucho un ruido horrible, lo odio. Así que tiro a no se donde el despertador.
Me muevo de un lado al otro. No me quiero levantar, pero lo tengo que hacer.
Me levanto de la cama y empiezo a arreglarme, antes de desayunar un vaso de yogurt bebible con unas galletitas caseras, obviamente que con menos calorías, que me hace María, la cocinera.
Cuando estoy terminado, aparece mamá lista para ir a su trabajo.
Espero tener el mismo físico de mamá cuando tenga su edad. Tiene cuarenta años y parece de diez años menos.
-Creo que ya es hora de que te vayas al colegio, Tiffany - me dice mamá.
-Lo se, ¿Y papá? ¿Dónde está? - le pregunto.
-Se fue temprano porque te quería regalar algo que pediste la semana pasada. No me acuerdo que era - me dice y me roba unas cuántas galletitas.
-De todo lo que pedí no se que me puede regalar - digo mientras me despido de mamá con un beso en la mejilla.
Salgo del comedor y voy hacia el garage.
Me paro en frente de todos mis autos y no se cual llevar. Si, creo que se nota que amo a los autos. Tengo siete autos, todos son mis pequeños caprichos que me da mi papá.
Lo amo.
Elijo mi Mercedes-Benz negro, me subo, arranco y salgo del garage.
Mientras espero que el semáforo cambie de color, le pongo play a la radio.
Coincidencia de la vida que justo empieza una canción que me encanta.
Body say - Demi Lovato
-If I had it my way, I would take you down - canto a la par de Demi.
-You can touch me with slow hands - y sigo cantando hasta que terminó la canción.
Juro que amo esa canción.
Sigo conduciendo hasta llegar a la escuela.
Busco un lugar para estacionarme y encuentro un lugar. Cuando estoy por estacionarme, hay otro auto que lo hace.
El auto de Jake.
Y no está sólo. Está con Britney.
Estas sabandijas de hoy en dia, no respetan nada.
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Después de estacionar mi auto, me dirijo hacia las grandes escaleras del Instituto Gulliver y me encuentro con Carolina hablando con el equipo de Rugby.
-Hey, miren quien llegó - dice Carolina sonriendo como el gato de "Alicia en el país de las maravillas" al verme.
-Hola a todos - digo sonriendo. Saludo a todos con un beso en la mejilla mientras hablan del próximo partido.
Le hago una seña a Carolina y digo -Se la robo por unos minutitos - y la arrastro hasta encontrar un lugar donde no haya nadie.
-No se si te diste cuenta, pero ¡AYER ME COMPRÉ ESTOS ZAPATOS Y AHORA POR TU CULPA ESTÁN SUCIOS! - me dice un poco enojada. -Ahora, darling, contame todo -
Le cuento lo de Jake y no lo puede creer, ya que él es su mejor amigo.
-No caigo, woman - dice sin creerlo.
-Pero... hay algo bueno en todo esto - le digo con una cara pícara.
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Antes que nada quiero pedir perdón . Se que tarde un poco mucho en actualizar, pero tuve varios motivos, mis niñas.
Prometo que voy a tratar de hacerlo más seguido.
Besos ❤.
