Los Pelirrojos

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   Aquel primero de septiembre, Harry y los Dursley se dirigían a la estación Kings Cross, donde tomarían el tren que llevaría a Harry y a Dudley a su nueva escuela, Stonewall.
  
   En la estación, Harry pudo ver a muchísimos padres, algunos acompañados de sus hijos más grandes, aquellos que ya no iban al escuela, despidiéndose de los pequeños, listos para iniciar un nuevo año escolar.

   Entre estos, Harry divisó a una familia bastante curiosa. La madre, pelirroja, pequeña y regordeta. Los hijos, cuatro varones y una niña, pelirrojos, de un tono mucho más fuerte que su madre, altos y flacos. El mayor debía rondar los quince años, la niña tendría unos diez, y probablemente no estudiaba donde sus hermanos, ya que no tenía baúl. Habían dos gemelos, de unos trece años, y un chico de la edad de Harry, más o menos.

   Harry los habría pasado por alto, de no ser porque vio cómo el más grande se paró entre los andenes nueve y diez, corrió hacia este último, y lo atravesó sin dejar rastro, despareciendo tras él.

   Harry se volteó. Sus tíos estaban demasiado ocupados despidiéndose de Dudley y diciéndole todo lo que debía hacer si Harry hacía esto o aquello, que no se habrían dado cuenta de lo que él hacía, así que decidió acercarse.

-...y te haces llamar nuestra madre? -decía uno de los gemelos cuando Harry llegó, y atravesó el andén como había hecho su hermano anteriormente.

-Era una broma, él es Fred, yo soy George -dijo el otro, y repitió la acción.

-Disculpe, señora ¿Cómo hicieron eso? -le preguntó Harry a la mujer

-Oh, tú también vas Hogwarts?

-No, bueno iba a ir pero... -Harry no sabía qué decir. Era obvio que ellos eran magos, y por la expresión en la cara de la pequeña cada vez que uno de sus hermanos atravesaba el andén, ir a Hogwarts era algo envidiable. Al final, Harry se decidió por decir la verdad- ...no quise ir.

-¡¿QUÉ?! -exclamó la pequeña. Harry pensó que su cabello parecía prendido en fuego-. Yo llevo TODA mi vida esperando para ir, viendo a mis hermanos atravesando ese maldito andén...

-¡GINNY! -exclamó su madre y el último chico, que se había limitado a contemplar la conversación

-Perdón -se disculpó Ginny-. Como decía, ¿Cómo puedes no querer ir a Hogwarts?

-Sólo no quiero -respondió Harry sencillamente.

-¿Cuál es tu nombrar? -preguntó el chico pelirrojo.

-Harry, Harry Potter.

-¿ERES HARRY POTTER? -preguntaron los tres a coro.

-Sí -respondió él.

-Ron, se va a cerrar el andén -advirtió la señora.

   El chico <<Ron>> suspiró.

-Bien -dijo y se puso en posición para correr al andén-. ¿Dónde estudias? -le preguntó a Harry.

-En el colegio Stonewall -respondió él.

-Te voy a escribir -dijo, y empezó a correr-. Por lechuza. ¡RECUÉRDALO! -dijo este y desapareció tras el andén.

-Harry, ¿esos son tus tíos? -preguntó la mujer.

   Harry sintió que lo tomaban del brazo, y alaban. <<El Tío Vernon>> Pensó Harry. <<Aquí vamos>>

-¡Adiós! -exclamó antes de darse la vuelta por completo para enfrentarse a su tío. Y a las burlas de su primo.

Harry Potter y La Escuela StonewallWhere stories live. Discover now