-No puedo creer que te hayas encontrado con magos de verdad -le decía Dudley a Harry cuando estaban buscando un lugar en el tren donde estar durante el viaje-. Todo ese asunto de la magia te está comiendo vivo.
Harry ignoró el hecho de que lo que estaba diciendo Dudley no tenía sentido, ni le importaba. Sólo quería que los próximos años no le fuera tan mal como le fue cuando estaba en la primaria. Esperaba hacer amigos.
Esperaba tener a alguien que le hiciera compañía por lo menos.-Muy bien -dijo Dudley, parando a Harry delante de una cabina del tren vacía-. Entra ahí -dijo, y Harry obedeció-. Escúchame bien, no quiero que destruyas mi popularidad y mi vida perfectamente planeada -habló con tono amenazante, pero a Harry le costaba contener la risa. Dudley podría hacer que todos sus compañeros hicieran lo que él quisiera, pero todos sabían que no tenía un futuro muy prometedor que se dijera- No quiero que hables conmigo en frente de nadie, ni que se sepa que tengo parte de tu estúpida sangre corriendo por mis venas, o tendrás problemas -amenazó Dudley- ¿Entendido?
Harry asintió
-Perfecto -dijo su primo, saliendo de la cabina, dejando a Harry sólo y sin nada que hacer más que esperar a llegar, así que decidió dormir.
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-Disculpa ¿me puedo sentar aquí? -preguntaba una voz femenina y desconocida para Harry-. Oye, despierta.
-¿Mm? -murmuró Harry a medio despertar-. Oh, disculpa.
-Decía que si me puedo sentar contigo -repitió la niña-. Todas las cabinas están ocupadas.
-Claro, no te preocupes -respondió Harry-. Igual estoy yo solo.
-Gracias -respondió la niña con un marcado acento claramente americano-. Perdón por haberte despertado. Por cierto, soy Jess. Jessica Stone, más bien.
-Soy Harry. Harry Potter -dijo él como respuesta-. No eres de aquí ¿cierto?
-No, soy estadouidense -explicó Jess-. Mis padres y yo nos mudamos a Gran Bretaña el año pasado, por los estudios de mi hermano mayor.
-¿Tienes varios hermanos?
-No, sólo a él. Sólo somos mis padres, mi hermano y yo -respondió ella-. ¿Y tú?
-No, vivo con mis tíos y mi primo Dudley -respondió Harry bajando la mirada-. Mis padres murieron cuando yo tenía un año.
-Oh -dijo Jess, incómoda-. Lo siento.
-Descuida.
-Oye -dijo la niña, intentando cambiar de tema-. Tu primo se llama Dudley, no?
-Así es -respondió Harry-. ¿Por qué? ¿Cómo lo sabes?
-Anda por todo el tren diciendo que alguien vomitó en la cabina -respondió Jess-. Y cuando la gente se asomaba pensaba que habías sido tú.
-Idiotas.
-Bastante -dijo ella-. ¿Ya viste los libros que mandaron?
-No -respondió Harry, bajando la mirada-. Mis tíos no me dejan ver nada que tenga que ver con la escuela. De hecho, lavaron la ropa vieja de mi primo para que se tiñera de gris y no tener que comprar una nueva.
-Eso es horrible -dijo ella, apenada.
-Ya estoy acostumbrado.
-Bueno -Jess quiso cambiar de tema-. Mmm, ¿Qué edad tienes?
-Once -respondió Harry, con tono obvio -. Todos tenemos once en este año.
-Claro, lo siento -dijo Jess, sonrojándose. Nunca se le había dado bien establecer una conversación entretenida-. Bueno, mi hermano repitió primero, así que la segunda vez tuvo doce años.
Los dos chicos empezaron a reir.
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Harry Potter y La Escuela Stonewall
Fanfiction¿Qué habría pasado si Harry Potter se hubiera negado a acompañar a Hagrid a la famosísima escuela de magia? ¿cómo habrían terminado los mundos, el mágico y el muggle? Harry Potter tendrá que abandonar sus principios no-mágicos para salvar a su famil...