Harry Potter creció viviendo con sus tíos y con su primo Dudley. Mejor dicho, soportándolos. Soportando las burlas de Dudley y sus amigos y soportando los injustos castigos de sus tíos. Harry sabía que no estaba bien que lo trataran así, pero creía que si no lo quisieran ya lo habrían abandonado hace años.
Aquel día era el cumple años de Harry. 31 de julio. Pero Harry no estaba emocionado. Como todos los años anteriores, seguramente tendría que conformarse con dibujar una torta en algún papel que haya guardado por casualidad del año escolar anterior, o en el polvo del piso.
Pero ese día fue muy distinto a los demás.
-¡Niño, sirve para algo y tráeme el correo! -le gritó el Tío Vernon tan pronto lo vio en la cocina.
-Sí, Tío Vernon -respondió Harry inocentemente.
Cuando Harry salió para vaciar el buzón, notó que había un par de aves en el techo de la casa. <<Lechuzas>> Pensó Harry, y volvió a entrar en la casa sin prestarles mucha atención.
La cosa se empezó a complicar cuando el Tío Vernon se dio cuenta de lo que estaba en el techo de su casa. No solo eso: el número de lechuzas había aumentado. Probablemente más de lo normal. En pocos días, ya eran suficientes como para llenar el techo completo y el letrero junto a la casa que decía "Privet Drive".
Como era de esperar, los Dursley ya habían llamado a varios servicios, pero ninguno fue capaz de echar a todas las aves. En algún momento se logró espantar a la mayoría, pero todas volvieron cerca de quince minutos después. Tanto era el desespero del Tío Vernon, que unos cinco o seis días después, anunció.
-Todo este lío con estas condenadas ratas aladas se acabó. Nos vamos de aquí. Allá nos quedamos hasta que las vacaciones terminen -lo dijo en un tono muy autoritario, pero sus palabras no causaron más que un simple gruñido de aprobación.
Por su parte, Harry no sabía cómo sentirse. Era la primera vez que iban a viajar, que él iba a viajar, pero tendría que pasar todas las vacaciones en otro lugar, con Dudley, y sin un lugar para esconderse de él. Aquella misma noche viajaron al Hotel Railview, Cokeworth.
Tres días -más o menos- de estar en Railview, hubo una tormenta eléctrica. Pese a esto, se escuchaba como si alguien estuviera tocando la puerta. Lo cual era totalmente ilógico, debido a la tormenta. Un rato después, la puerta cayó.
Apareció un enorme hombre tras ella. <<Ahora qué pasa>> Pensó Harry.
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Harry Potter y La Escuela Stonewall
Fanfic¿Qué habría pasado si Harry Potter se hubiera negado a acompañar a Hagrid a la famosísima escuela de magia? ¿cómo habrían terminado los mundos, el mágico y el muggle? Harry Potter tendrá que abandonar sus principios no-mágicos para salvar a su famil...