Capítulo 3

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A un mes del regreso de Hyuk, y el tan inesperado baile-cena de navidad ya estaba a la vuelta de la esquina. Y si los cálculos no eran erróneos, la escuela festejaría por partida doble el inicio de las vacaciones, ya que dos días antes el último juego del año sería efectuado.

— Muy bien equipo, éste es el momento de demostrarles a los del equipo contrario que los Leopardos, no nos rendimos ante la presión... ¡Están conmigo! — gritó el capitán del equipo de basketball.
— ¡Si! — gritaron al unísono todos los chicos antes de salir a su entrenamiento habitual.

Algunos cambios fueron efectuados durante la práctica, pero la verdad es que el tener de defensa a Hyuk los animaba en demasía, ya que él era uno de los mejores defensas que había tenido el equipo.

— ¡Tiempo fuera! — gritó el entrenador, al tiempo que hacía sonar su silbato.

Todos los chicos, incluidos Hyuk y Hongbin se acercaron a él.

— Muy bien chicos, éstas son las correcciones de este día...


* * *


Después de una merecida ducha en las regaderas de la escuela, Hyuk estaba terminando de arreglarse el cabello cuando Hongbin se acercó a él.

— Oye Hyuk, los chicos quieren ir a comer pizza... ¿y quería saber si vienes con nosotros? — mencionó Binie terminando de abrocharse el cinturón.
— ¿La pizzería que está en el centro?
— Acaso hay otra — respondió Hongbin sonriendo de lado.
— Pues claro que voy.
— Entonces vamos.

Convivir con un selecto grupo de chicos, le inyectaba la suficiente testosterona, para no sentir la necesidad de buscar una pareja con la cual asistir al baile. El único problema era que a excepción de Hongbin, todos ya tenían pareja con la cual asistir. 

Y no es que fuera obligatorio llevar a alguien, pero Hyuk sabía que por la parte de la cena no tendría inconveniente, la cuestión era la parte del baile, y el estar sentado toda la noche, viendo a todas las parejas disfrutar alegremente no le hacía mucha gracia.

— ¡Hyuk! — lo llamó Hongbin.
— Ah, ¿qué me decías? — dijo regresando a la realidad.
— No es de mi importancia... Pero has estado muy callado hoy, ¿te ocurre algo?
— Bueno no realmente, es que todo esto del baile y el juego me hacen sentir ansioso, eso es todo.
— Uhm, ya veo — dijo Hongbin restándole importancia.

Hongbin estacionó su auto en la entrada de la casa de Hyuk, y mientras lo observaba de perfil por un momento, se dio cuenta de lo largo que tenía las pestañas, así como de la pequeña curvatura que hacía con los labios sin darse cuenta.

— ¿Hyuk?
— ¿Si? — le respondió mirándolo a lo ojos.
— Sabes que cuentas conmigo para lo que se te ofrezca ¿verdad?
— Gracias Bin, lo tomaré en cuenta.

Después de otorgarle una cálida sonrisa, Hyuk salió del auto de Hongbin y se despidió con la mano, mientras lo veía alejarse de la entrada de su casa.






So Lucky [HYUKBIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora