Memorias

Cápitulo 1.

Marzó de 1922

Danzando sobre los charcos de lodo y jugueteando con las reces se encuentra María Josefína, una chiquilla de 6 años muy alegre y extrovertida, con ganas de explorar el mundo.

-¡María esto no es justo, yo dí más al centro que tú!-Reclama uno de los hermanos mayores de María cuyo nombre es Aurelio.

Josefína es la menor de 10 hermanos
6 mujeres y 4 hombres.

-No seas llorón.

Pelean mientras práctican tiro con su hermano Francisco (el mayor de todos y encargado de sostener la familia).

-No tiene importancia su competecia, aquí lo que debe tener relevancia es que ambos sepan disparar para situaciones que lo requieran.

-Como qué situaciones- cuestionó Aurelio.

-Cacería, por ejemplo-respondió Francisco.

-O si alguien llegase a querer irrumpir en nuestra propiedad para atacarnos y nos vieramos obligados a clavarle una bala entre ceja y ceja para protegerla- inquirio María mientras simulaba un disparo haciendo un ruido similar al de un arma de fuego -¡Bang!

-No seas boba, ¿Quién querria atacarnos?

-María tiene razón, podría llegar a pasar, pero esperemos que no sea así...

-¡María, Aurelio! ¡Dejen a su hermano para que se retire haciá el trabajo y vengan a comer!- gritó a todo pulmón su madre.

-Bueno...El deber llama...Y es hora de que vayan con mamá.- ordeno Francisco alborotandoles el cabello como un gesto cariñoso.

María observaba a su hermano mientras caminaba por los extensos campos haciá su trabajo...sin siquiera saber...que ese sería la última vez que lo volviese a ver...o al menos de una forma que no esperaba.

Para aquellas personas que esten haciendo seguimiento de mis públicaciones. Les agradezco mucha su atención, recién he comenzado a escribir y no se cómo vaya a resultar esto...Pero espero su apoyo y acepto críticas. Esta es una historia 75% real y espero que les guste. Grácias.
Atte: Arizbeth.