La Hija De un Demonio "Travesia" #2 Borrador

Capitulo I

Suecia, Marzo 24 del 2012.

Aún recuerdo aquel día, hace tres meses  atrás nos encontrábamos en la mansión de la familia Riverton, me encontraba hablando con mi padre pero los hombres lobos supieron de mi presencia y los propósitos que tenían conmigo. Recuerdo que Melany entro a la habitación había dicho que las bestias venían hacia donde estábamos y que tuvo que provocar un incendio, lo cual hizo que todos subieran al autobús y regresarlos de inmediato a Londres. Ese día fue el último día como una simple chica normal para empezar una vida nueva con un propósito nuevo, sin ser la chica ordinaria de antes para ser lo que en mi interior dormía profundamente, un demonio.

—Pensé que seguías dormida—mantengo mi vista fija sobre la ventana mirando el horizonte, giro un poco mi rostro y veo a Damon junto al umbral de la puerta. — Melany te espera para el entrenamiento del día.

—Entiendo— contesto tranquila para tomar mi espada sobre la cama y salir de la habitación dejando a Damon atrás mío.

En estos tres meses encontramos refugio en una cabaña en un gran campo alejado de la civilización en Suecia, la propiedad es de un hombre llamado Neirad un viejo amigo de Athan y mi padre, él es un demonio de sangre pura uno de los primeros creados aquí en la tierra por el mismísimo Ángel caído conocido por los demás como el impuro.

—Buen día— la voz serena y profunda de Neirad se hizo presente al momento que cruzo el umbral de la salida al jardín.

—Buenos días Neirad, Athan— les dije para ver a Melany en el centro del gran jardín en su forma verdadera, en su forma demoniaca que sonríe levemente al verme y gira sus espadas en círculos. — Nos vemos— me despido de ellos bajando los escalones y camino hasta donde Melany se encuentra.

— ¿Estas lista? —me cuestiona Melany con una de sus típicas sonrisas divertidas mientras hacía algunas maniobras con sus espadas.

—Yo siempre estoy lista— contesto de la misma manera mirándola fijamente desfundando mi espada— ¿Tu lo estás? — le cuestiono.

—Esa pregunta me lastima—contesta fingiendo dolor para hacer un rápido movimiento para atacarme.

Esta rutina era todas las tardes antes de anochecer, ella siempre atacándome, provocándome, sacando ese lado obscuro de mí. Hago una pirueta rápidamente esquivando el ataque de Melany, giro rápidamente cortando el impulso de sus espadas con la mía, la miro a los ojos y en ella había burla algo que me hacía enfurecer siempre, así que la empujo hacia atrás para atacarla con más intensidad, ella salto esquivando mis ataques.

—No huyas…— susurre seriamente para estirar mi mano derecha formando un remolino de fuego que seguía a mi enemigo en este caso a Melany, sin más corro hacia ella para atacarla, ella deshace mi remolino de fuego con una ráfaga de aire. — te tengo— susurro para tomar impulso con mis pies, salto para atacarla mientras ella gira y sonrió moviendo sus brazos rápidamente chocando una de sus espadas con la mía mientras que la otra estaba por golpearme. Algo en mi interior ardió y rebota el golpe de su espada lo que hubiera sido una gran herida.

— ¡Bravo!, ¡Bravo! —Los aplausos y la voz de Neirad se escucha en la lejanía — haz mejorado desde tu llegada— dice mientras se acerca a donde nosotras en compañía de Athan.

—Uhm…gracias— le digo ayudando a Melany quien termino en el suelo por el impacto que provoque.

—Tus movimientos con la espada son con más fluidez eso dice mucho de ti en tres meses— colabora Athan quien sonríe levemente.

—Créeme que ese campo de fuerza es nuevo y me tomo por sorpresa— escucho la voz de Melany detrás de mí quien vuelve a su forma humana mientras acomoda su cabello—ya estas lista.

—Llego una carta— llega Damon quien anuncia mientras muestra el sobre en su mano izquierda, le observo fijamente y el a mi regalándome una leve sonrisa.

—Si no fuera tan viejo y no me diera cuenta de lo que pasa a mi alrededor, no me daría cuenta que en el ambiente se nota la tensión— dice Neirad quien sonríe observándome y después a Athan quien sonríe mientras toma el sobre.

— ¿Qué llego? — cuestiona curiosa Melany desapareciendo sus espadas y mira a Athan quien lee el papel  y después se lo pasa a Neirad.

—Una invitación…— susurra Neirad al ver el papel— al parecer después de mucho tiempo los sobrenaturales nos reuniremos de nuevo— dice con un tono de voz despreocupado quien guarda el papel en el sobre y después en su bolsillo.

— ¿Piensa ir a esa reunión? —le cuestiono ya que su semblante es tranquilo y no es nada preocupante, lo miro que sonríe depositando una de sus manos en uno de los hombros de Melany quien sonríe igual para verle.

—Iremos querida—dice dando medica vuelta ignorando las frías miradas de Damon y Athan— Roma nos espera— susurra siguiendo su camino a la cabaña.

—Las cosas se pondrán muy interesantes desde ahora— la voz de Melany cambia a una llena de diversión y gira siguiendo a Neirad alejándose de nosotros.

— ¿Qué quiso decir? —cuestiono esperando una respuesta de alguno de los dos quien solamente se observan sin decir nada por unos momentos.

—Viejos amigos y enemigos veremos de nuevo—contesta Athan— la reunión será dentro de dos días en Roma, así que partiremos mañana por la mañana—dice mientras me observa— así que será mejor que vayas a descansar— me dice para ver a Damon y girar para ir a la cabaña donde Neirad y Melany estaban.

—Viejos enemigos— susurro ignorando la presencia de Damon frente a mí, el solo me observa fijamente.

— ¿Seguirás distante? — me cuestiona atrayendo mi atención, viéndole fijamente durante un lapso de tiempo.

— ¿Seguir cómo? — le evado con otra pregunta mientras veo a  hacia la cabaña donde Athan entra por la puerta, no cabía duda que ahora que estoy a solas con él y estar frente a él; mi corazón decía que no podía odiarlo.

—Huyéndome, ignorándome— hizo silencio un momento escuchando solamente el canto de los grillos y el silbido del  viento— tratando de odiarme— me dice nuevamente tomando mis manos.

—Yo no hago eso— contesto separándome del agarre  rápidamente quedando espalda con espalda— ¿Qué te hace pensar eso? — le cuestiono viendo el horizonte.

—Porque has cambiado—escucho a Damon susurrar a mi oído— porque no eres la misma de hace tres meses, no eres la misma chica de la que yo… me enamore. — le escuche decir para cerrar mis ojos y apretar mis manos en puños.

—Nadie es el mismo—contesto fríamente—soy la hija de un demonio— le digo separándome nuevamente de el — tengo un destino que seguir— respiro profundamente y suelto el aire para girar a verle, su semblante era sorprendido y con un deje de frustración. — Además deberías saber que un guardián jamás debe enamorarse de alguien superior— el silencio reino el lugar por unos momentos mientras la briza del viento movía mis cabellos. — ¿No es por eso que hace tres meses me evadías? — le cuestiono para dejarle callado ahí solo al comienzo de la noche mientras yo me dirijo a lo que era ahora nuestro hogar.

Es cierto, estoy enamorada de un ángel caído… mi guardián. Nuestro amor es tan prohibido como el de mi padre cuando se enamoró de mi madre, es por esto que me alejo, te evado, te huyo, porque… si alguien ajeno a nosotros se entera de lo que ciento y lo que tú sientes por mí, nos mataran antes de que encuentre a mi padre. —piense todo esto antes de darte una última mirada como Damon el hombre que amo por el cual mi corazón late rápidamente, para empezar a verte como Damon el ángel caído, un ser sobrenatural, un demonio, el hombre que solo está a mi lado para protegerme… mi guardián. — Este viaje será más complicado de lo que pensé— susurro para entrar por el umbral.