Marinette
Huí de mi casa cuando tenía 6 años, ya no me acuerdo por que lo hice, no me acuerdo si tenía hermanos o hermanas o si simplemente era hija única, ya no me acuerdo ni siquiera del rostro de mi padre o el de mi madre, solo recuerdo mi nombre que es Marinette. Ya tengo 16 años, he estado viviendo con un señor muy amable, el señor Fu. El viajó hace un mes, no me dijo a donde iría, por que se iría o cuando volvería.
"El deber me llama, volveré cuando mi trabajo este hecho"
Eso fue lo último que recuerdo que él me dijo, lo extrañaba mucho, él es como un padre para mi. Luego me acorde que debía ir a comprar varias cosas, fui caminando por las calles de parís, parecía que iba a llover, el tiempo estaba nublado, el solo ver el clima de este modo me entristecía ¿En dónde estaría el señor Fu?¿Qué estaría haciendo en este momento?¿Acaso el me abandonó?... no, no lo creo, el no parece ser la clase de persona que hace eso, solo espero que vuelva pronto. ¡Diablos! Estaba tan metida en mis pensamientos que resbale, trate de sostenerme de la barandilla del Puente de las artes, mis manos no pudieron seguir resistiendo, en un abrir y cerrar de ojos me caí.
-¡Auxilio!-grité, pero no había nadie cerca, las personas no salían debido al clima- ¡AUXILIO NO SE NADAR!
Pero nadie oía mis gritos de auxilio.
Adrien
Estaba cansado de mi Padre, siempre quiere que sea el hijo perfecto, desearía que el pudiera pasar más tiempo conmigo, aveces desearía no ser hijo único, desearía que al menos me dejara tener una mascota, o que me dejará hacer amigos, aveces pienso que no le importo.
-¿Adrien ya estas listo para tu clases de esgrima?-dijo su secretaría Nathalie- Llegaras tarde.
-Si Nathali- dije sin animo- Vamos.
Me subí al auto, que era conducido por mi guarda espaldas, o como me gustaba llamarlo "Gorila", por el tamaño de su cuerpo, otra vez debía ir para las clases de esgrima. Me incliné sobre la ventanilla mirando a las pocas personas que habitaban las calles de París, me puse a mirar a esos pocos transeúntes que de seguro eran mil vece más felices que yo, miré al cielo que estaba nublado, ni siquiera el tiempo tiene animo. Pasamos por una calle que no era habitada por nadie, era la calle que daba cerca del Puente de las artes. En eso vi a alguien que flotaba ahí, era un cuerpo de un ser humano, mas bien una humana.
-¡Espera, para el auto!-
El Gorila obedeció, el auto se detuvo y yo me baje, si era una persona que estaba en peligro debíamos salvarla no podíamos dejarla ahí nada más.
-¡Adrien vuelve!-dijo Nathalie- ¿Qué estas pensando hacer?.
Me asomé a la barandilla y entonces vi una joven.
-¡Mira!-dije señalándola-Debemos ayudarla.
-¡Ay Dios mio!-dijo Nathalie sorprendida.
¿Acaso ninguno de estos dos iba a hacer algo?, si nadie de ellos iba hacer nada entonces yo lo haría, sin pensarlo me arrojé al agua.
-¿ADRIEN QUE HACES?-Dijo Nathalie- ¡TU PADRE SE ENOJARÁ DEMASIADO!¡ESTO ES MUY ARRIESGADO!.
Solo ignore sus comentarios, ya estaba cerca de la señorita, la tome de su dorso y la saque de ahí, la acosté, su mirada era tan hermosa, apuesto que ni una diosa se compara con ella. Pero debía dejar de fantasear, su corazón aun latía, entonces recordé que hacer en caso de que alguien se ahogara, pero no reaccionaba, debía intentar con respiración de boca a boca. No lo pensé dos veces, entonces lo hice.
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Este es el primer capitulo, espero que les guste mucho, no se pierdan el capitulo "2".
Atte AnonimaSAC
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Miraculous
FanfictionElla era la luz de su vida, él la amaba intensamente ambos eran felices viviendo juntos pero todo eso puede cambiar por el poder de los Miraculous. ¿No entiendes de que hablo?¿Te gustaría saberlo? Esta es una historia MLB como no te la han contado...