Miraculous

3

Adrien

Quería hacerle un millón de preguntas, que le gusta y que no, pero entiendo que este cansada, me gustaría hablar con ella, parecía ser una persona interesante, era tarde y entonces caí en un profundo sueño

Estaba en un lugar raro, todo estaba nublado, no veía a nadie. De pronto escucho una voz, era la voz de ella, de Marinette.

-Marinette volviste-dije- es hermoso volver a verte.

Entonces corrí hacia ella, pero cuanto más me acercaba parecía que más lejos estaba.

Me desperté,¿Qué significaba ese raro sueño?, me senté, no podía de parar de pensar en eso. Me levanté para desayunar.

"Marinette volviste"

¿Acaso se irá?, ¿Ya encontraron a su familia?, ¿Eso significa?.

"Es hermoso volver a verte"

Esa parte quizás haga referencia a que nos volveremos a encontrar, no lo se, tengo miles de dudas, En ese momento Nathalie me sacó de mis pensamientos.

-Adrien, tu padre hoy habló con el policía-dijo- El que esta a cargo de buscar la familia de la señorita Marinette.

-¿Y PASÓ ALGO?¿YA ENCONTRARON A SU FAMILIA?- No debí decirlo de esa forma tan preocupada, no quería que aun ella se vaya- Digo... ¿Alguna información?.

-De hecho... aun no se ha encontrado a ninguno de sus familiares-

-Es un alivio oír eso- susurré.

Creo que Nathalie me oyó decir eso, porque me observo de una forma rara.

-Nathalie...¿Qué tal si llevamos a Marinette... a un paseo por la ciudad?-dije- Ya sabes... para que despeje su mente.

-Buena idea Adrien- Respondió y saco su móvil- Le preguntaré a su padre.

La verdadera razón por la que quería llevarla era para poder entablar una conversación con ella, quizás conocerla mejor.

-Su padre dice que esta bien, pero de regreso tendrás que tener tus clases privadas-.

-Claro Nathalie-.

-Iré a avisarle a la señorita Marinette sobre el paseo-

-Yo se lo diré-.

Me levante de mi silla y me dirigí a su cuarto, estaba tan ansioso por esto, abrí la puerta de su habitación, ¡Diablos! Me olvide de tocar, se me subieron los colores al rostro por lo que vi. Ella justo en ese momento se estaba cambiando, tenía su brasier, pero no su remera, por suerte me estaba dando la espalda, en ese momento cierro la puerta rápidamente.

-¡LO SIENTO!-

Bravo Adrien, ahora pensará que soy un pervertido. En ese momento toco la puerta.

-Adelante- dice ella.

Yo entró y ya se había cambiado, no puedo evitar sentir tanta vergüenza así que entonces miró al piso, veo que ella estaba tan incomoda como yo, ya que también tenía la mirada hacia el piso.

-Sa-salida en París- ¿Por qué tartamudeo?- Digo, ¿Qué te parece pasear por París?.

-¿Pasear por París?-

-Si, ¿Te gustaría?-

-Esta bien....creo-.

-¡genial!... digo genial-.

Me pregunto, que pensará de mi, no quiero que piense que soy un mal sujeto.

Marinette