Capítulo 2

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Por que tengo la impresión de que sigo despierta en un mundo en el que todos duermen.. En mundo que me ahoga y me deja sin aire...

Acabamos de entrar en Wimberley, o como yo lo llamo en mi pequeño purgatorio. Las calles, las casas, hasta los árboles.. Siguen igual que siempre, todo parece sacado de la típica película americana. Un pequeño rincón de paraíso en la tierra, pero para mi sigue siendo el mismo infierno.

El coche para delante de una casa de estilo victoriano, ante una casa que a simple vista se puede apreciar sus años de historia. Su jardín bien cuidado de un color verde brillante, nos recibe con las primeras pisadas de gente de ciudad.

Recojo las maletas del maletero y subo las escaleras lo más rápido que puedo sin querer ver ni un solo centímetro del resto de la casa

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Recojo las maletas del maletero y subo las escaleras lo más rápido que puedo sin querer ver ni un solo centímetro del resto de la casa. Abro la puerta de mi cuarto que nada mas entrar me abruma con su color rosa chicle que elegí a los 5 años, no se en lo que estaba pensando. Giro sobre mi misma observando cada rincón de la habitación en la que crecí y nada ha cambiado, a excepción de la segunda cama que ahora ocupa el espacio que antes estaba vacío.

- ¡ Ah... No ! Dice Leha entrando segundos después.

- ¡ No voy a compartir el cuarto contigo ! Gritamos al unisono.

- Ohh y tanto que lo haréis. Nos dice mi padre entrando con más maletas de Leha y las deja en el suelo.

- ¡ No, no lo voy a hacer, es Mi cuarto y yo decido ! Grito furiosa.

- No importa lo alto que me grites, sigue sin haber cuartos suficientes para caprichos adolescentes.

- Pero... Volvemos a replicar a la vez.

- Vais a dormir juntas y no hay más que hablar, además esto os vendrá bien, a ver si así os lleváis mejor.

- Prefiero morir agónicamente que llevarme bien con esta vagabunda. Dice Leha irritada.

- Así me gusta compañerismo ante todo. Sonríe mi padre sarcásticamente cerrando la puerta tras de sí.

- ¡ Genial ! ¡ Lo que me faltaba ! Grito enfadada.

- No entiendo porque te enfadas la que tiene que convivir contigo soy yo, tu deberías estar feliz por compartir cuarto conmigo.

- Sí, lo haré.. Cuando estés 10 metros bajo tierra. Le replico enfurecida.

- Ja ja, ósea que este.. cuchitril es tu cuarto ? Dice ignorando mi comentario.

El Amor No Es Cosa de GeniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora