Capítulo 1: Y todas me quieren incluyéndote.

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Sentía como su mirada recaía en mi, me sonrojé pero aún así me atreví a mirarlo y en ese momento conectamos miradas...

-Samantha despierta -Me dice mi madre -Oye ya despierta se te hace tarde.

-No quiero -Dije aun con los ojos cerrados.

-Acaso alguna vez te dije que fuera por tu gusto.

-Ay... Es que me duele mucho la cabeza.

-Sabes Sam que no me engañas... Así que ve a prepararte.

-¡Joder! -Dije al momento en que ella sale de mi habitación.

-Te escuché -Resonó su voz.

Me levanté perezosamente de la cama y no me dí cuenta que el cesto de la ropa estaba al lado de esta, así que, torpemente choqué con el.

-¡Maldición!, ¿A quién se le ocurre dejar el cesto de ropa al lado de mi cama?.

Luego de levantarme del suelo me dirigí a la ducha con los ojos cerrados y ahí duré algunos veinte minutos pensando en todo lo que me había pasado y mi vida era un total desastre.

Salí del baño y por un momento me mire en el espejo.

"Wow, ahora me doy cuenta de porque mis abuelos me decían: "Pedacito de cielo", era por ser blanca como las nubes y tener ojos azules como el cielo".

Mi estilo era poco común: Sandalias marrones, jeans campana, blusas anchas, lentes grandes y redondos, pero aún así me gustaba como era, amarraba mi pelo castaño claro en una coleta siempre a menos que fuera un día muy especial y ese día cambiaba mi peinado a una trenza de lado que llegara a mi cintura.

Como toda chica siempre tiene que tener una rival, así es, la mía se llamaba Ashley Boguettee, esta tenía perfecta figura, alta, pelirroja, cabello ondulado, ojos café, presumida, arrogante, sonrisa perfecta, diosa de la moda y sus egocéntricas amigas, ella era la capitana de las porristas, bueno, ella lo era todo y lo tenía todo, tenía al chico que yo deseaba.

Mi chico se llamaba Cameron Daniels pero todos le decían "Cam", Cameron era el chico perfecto tenía los ojos color caramelo más lindos que había visto y blanca dentadura, tenía el cabello rubio y reluciente, era alto como un rascacielos, era muy fuerte y con labios altamente deseables, el era como mi Chris Evans, el problema es que no era mío.

Fui directo a poner todos mis cuadernos en mi mochila y me dirigí a la cocina, tomé mi desayuno y saludé a mi madre y hermana, cuando terminé subí al baño de mi habitación y cepillé mis dientes, después, bajé nuevamente, me despedí de mi hermana menor Kathlyn y salí de la casa junto con mi mamá, ya que hoy se ofreció a llevarme al colegio, nos montamos en el carro y ella lo encendió, lo dejó calentar un poco y comenzó a conducir.

Llegamos al colegio, salí del carro no sin antes despedirme de mi madre.

Entré y comencé a caminar por los largos pasillos hasta que por fin llegué al salón, todavía era muy temprano y no habían muchas personas, agradecí que Pamela mi mejor amiga estuviera allí, caminé hacía donde estaba ella y me senté justo a su lado.

-¡Adivina! -Me dice.

-¿Qué?¿Compraste el bolso que querías o el vestido con muchos encajes?

-No ya eso quedó atrás, no está de moda...

Sí, así como la oyes, es fanática de la moda, nombre completo Pamela Elizabeth Williams, es jugadora de voleibol, no es porque sea su amiga pero es la mejor, cuerpo bien formado, alta, cabello negro y piel bronceada, muy enamorada de todo, pero, aún así creo que será con la mejor persona que te encontrarás porque siempre escucha y trata de resolver tus problemas, es muy sentimental, extraña en algún sentido, te apoya en todo, ella es mi mejor amiga... Pero ya esto suena muy cursi y créanme no suelo ser así.

-Y entonces, ¿Qué te trae tan entusiasmada?

-Conocí un chico y se llama Robin.

-¿A si?... ¿Y dónde dejó a Batman?

-Oye, no estoy para chistes malos, ¿Vas a escuchar si o no?

-De acuerdo, ¿Dónde lo conociste?

-En el parque, estaba llevando a Phill a jugar.

Phill es el hermano menor de Pamela y el amor secreto de Kathlyn, sí, se nota tan solo se ven, siempre es lo mismo, se esconden detrás de nosotras, luego, se sonríen y uno de los dos da el siguiente paso, invitar a jugar, es cómico.

-¿Y qué te dijo?¿Cómo se acercó a ti?

-Bueno -Se acomodó antes de seguir hablando y dijo...

-Hizo como si hubiera tropezado conmigo, la verdad es que es un pésimo actor y dijo: "Lo siento, no fue mi intención", a lo que yo respondí: "Hey, no te preocupes", Luego dijo: "¿Te conozco de algún lado?", a lo que yo le contesté: "No creo aunque te me haces muy conocido" y después dijo: "¿Me puedes dar tu teléfono?, Tal vez recuerde quien eres". Accedí inmediatamente, estaba demasiado lindo, "Te puedo llamar y así quedamos" me dice y asentí... La verdad me quedé hipnotizada viendo como se alejaba.

-¿Y te ha llamado?

-No tontita pasó ayer, si me llama hoy quizás sea en la tarde.

En ese mismo momento llegó el profesor y un par de alumnos incluyendo Cameron, todos se  dirigieron a sus sillas, me quedé sorprendida, Cameron se había sentado delante de mi pero no me había dado cuenta hasta ahora de que a su lado se había sentado Ashley.

-Hmm, como que te gusta nuestro querido Cam -Dice pícaramente dándome golpecitos en el hombro, me asusté bastante no quería que nadie se enterase.

-¿¡Qué carajos dices!?... Además el es demasiado mujeriego.

-O sea... ¿Qué si no lo fuera...? -Se quedó pensativa y luego rió.

-¡Nada, nada pasará! -Me alteré tanto que no me había dado cuenta que había subido la voz muy alto.

-Señorita Harrison quiere que la lleve a detención por una semana?.

-No, señor Fredrick, lo siento -El solo me miró por última vez junto con todo los estudiantes del aula y siguió dando su clase de matemáticas.

Al final de la clase, todos los estudiantes salieron menos Cameron que recogía su cuaderno del suelo y luego se fue acercando lentamente a mi, traté de esquivarlo pero me fue imposible ya que con obviedad el era mucho más fuerte que yo, me agarró las dos manos al parecer para que no intentara nada contra el.

-Así que te gusto y no lo quieres admitir -Dice sonriendo maliciosamente a lo que yo dije...

-Estas de broma... Eres un patán, horrible como persona, las quieres a todas -Inmediatamente me interrumpe y dice...

-Y todas me quieren incluyéndote -Y fue ahí cuando intentó acercarse los milímetros que faltaban, pero antes le pegué bien fuerte en su entrepierna con mi rodilla.

-¡Imbécil! -Le dije con mucha rabia, inmediatamente busqué mis libros a mi silla y por último le eché un vistazo y aún seguía en el suelo, salí corriendo.

Iba caminando por el largo pasillo hacia mi casillero, no había ido hoy porque me había quedado con el libro de matemáticas para hacer una tarea.

-Te andaba buscando -Me dice pamela al momento que casi choca conmigo -Te fui a buscar al salón y vi a Cameron en el suelo -Y ahí fue cuando creo que mi cara estaba de color rojo intenso.-¿Qué te pasa?¡Te sonrojaste!... ¿No me he enterado de algo? -Dice sospechando.

Ya Cameron lo sabía y Pamela no era tonta para no darse cuenta, ahora tendré que sobrevivir con eso.

-No, no pasa nada, vámonos a clase, se nos hace tarde.

Giro de vida(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora