Llegando el sábado fui con Anna a comprar algo para ponernos en la noche. Nos topamos con un amigo, Mike, y supimos que él también conoce a Niall y lo invitó a su fiesta.
-¿Te parece que nos vayamos juntos esta noche? - le preguntó Anna
-Bueno, ¿Cómo a qué hora ando por allí? - dijo algo tímido.
-A las 8 está bien. - dije yo, contemplando la cara de felicidad de Mike.
La fiesta era a las 10. Con Anna nos arreglamos, nos maquillamos un poco y Mike usaba la laptop. Yo llevé un vestido negro ajustado hacia arriba y un poco mas holgado hacia abajo con tacones rojos y Anna usó un vestido morado oscuro con tiras delgadas.
Apenas llegamos, Niall nos saludó amablemente, como es él.
-¡Chicas! ¿Cómo va?
-Bien, gracias - dijimos ambas.
-Tomen, vuelvo en seguida. - nos pasó una cerveza a cada una. La fiesta estaba muy buena, nos acercamos a un grupo de chicas y bailamos un rato, luego perdí de vista a Anna y cuando la fui a buscar siento unas manos que me hacen avanzar hacia adelante...
-¿Quién eres? - le pregunté al chico que me sostenía, que la verdad con la poca luz que había no supe ver quién podía ser.
-Niall, ¿Cómo no me reconoces? - contestó
-Ah, perdón - reímos - se me hizo difícil reconocerte con la poca iluminación que hay.
-Si, es probable - hizo una pausa como para recordar que me diría - Eeh... Ema, te quiero presentar a un amigo. - lo presentó y se fue, ni siquiera supe como se llamaba. Lo notaba un poco mas grande que yo, 19 años quizás. Era castaño, casi rubio y con unos ojos preciosos color miel. Me llamaron la atención sus tatuajes en uno de sus brazos y lo bien que se le veía. Era atractivo. Realmente atractivo.
- Hola. - escuché su voz masculina con tono serio
-Hola - contesté - ¿Por qué se fue Niall?
-No estoy seguro. Bueno, ¿bailemos? - concluyó, bailamos un rato y conversamos cosas sin sentido, a decir verdad el chico (hasta ahora sin nombre) era muy simpático y divertido. Luego se distrajo un poco y nos ofrecieron jugar verdad o penitencia. Nos sentamos todos en un círculo un poco extraño pero bueno. Partió Anna.
-Ema. - me señaló.
-Umm verdad. - le dije un poco confundida. Anna estaba muy cariñosa con un amigo de Niall, pero noté que ahí no pasaría nada porque cuando él se le acercaba ella lo rechazaba.
-Nombra al chico más sexy de aquí. - me puse un poco incómoda. Al principio pensé en decir algo como <nadie, son todos horribles> pero estaría mintiendo así que señalé al chico con el que bailé y varios se sorprendieron.
-¿Justin?- dijo Mike un poco sorprendido.
-Eeh, sí. - ahora supe como se llamaba. - bueno me toca. Niall.
- Reto. - dijo con la voz seca.
-Te reto a tocarle las tetas a cualquier chica de aquí. - se sorprendieron aún mas, ya que por lo general, yo hago retos mas suaves, pero esta vez no.
Niall cumplió el reto con Anna. Luego los retos fueron subiendo de tono y muchos terminaron en las habitaciones y varios en el sillón. Fue muy divertido.
Un rato después nos fuimos con Anna y Mike, que se quedaron en mi casa. La resaca la sufrimos en la mañana y andábamos bastante irritables. Mike se fue y Anna se acercó a mi, obvio que a comentar sobre anoche.
-¿A quién te follaste? - preguntó
-¿Y a quién me voy a follar? - me encogí de hombros, era obvio que decía por Justin pero no le iba a mentir.
-Bueno bueno, a quién mas que a Justin Bieber; el virgen más calentón de la ciudad.
-¿En serio?, si claro. - ¿Él virgen? No sé... Algo anda mal aquí.
-Mm, hasta ayer era virgen. ¡Bien hecho Ema!
-Insisto, si hubiera pasado algo ya sabrías. - terminó la conversación, comimos y se fue. Anna es muy buena persona, simpática y todo lo que quieras, pero es una rompe bolas a más no poder.
Fui a hacer mi bolso, no estaba muy segura si quería irme con mamá pero no me queda mucha alternativa. Quedé agotada y cuando iba a prepararme un café llegó Atel.
-¿Tienes todo listo? - dijo papá
-Sí, ¿Como a qué hora vendrá? - le dije, ya tomando mi café.
-Después de almuerzo, entre las 3 y las 4. - veía como sus ojos se ponían cristalinos y caían algunas lágrimas bajo ellos. Mi padre no es de llorar, solo lo vi llorar cuando mi mamá y Mía (mi hermana) se iban. Fue silencioso e incómodo, me da mucha pena verlo así. Siempre he tratado de no decepcionarlo porque sé que si yo hago algo a él le afecta muchísimo.
Ambos nos sentamos.
-Te quiero mucho. Te voy a estar llamando. - le dije con confianza.
-Yo también te quiero. Cuidado con el novio de tu hermana, ya sabes. - ambos reímos.
El lunes llegó un poco mas rápido de lo que esperaba, sentía una mezcla de ansiedad, tristeza y felicidad. Vería a mi mamá después de 7 meses, pero no me quería alejar de Atel y sería difícil visitarlo. Quería que el mes pasara rápido y a la vez no. También faltaban 3 semanas para mi cumpleaños que sería a fines de noviembre y entrando diciembre ya estaría en mi casa.
Llegó mamá, me ayudó a subir las cosas a su auto, me despedí de mi papá y nos fuimos. Era un tramo de 30 minutos mas o menos y pude ponerme al día con mi mamá, supe que está saliendo con un hombre de su edad y que mi hermana tiene planes de casarse con Lucca, su novio.
Al llegar me di cuenta de que había un pastel con una pancarta pequeña que decía <Bienvenida Ema>. Era mi torta favorita, dulce de leche y crema, lindo detalle.
-Mi pequeña... ¿Cómo has estado? - dijo Lea, la señora que me crió y cocina en casa.
-Bien, estoy un poco cansada, dormí poco.
-La habitación está lista. Te ayudo a subir tus bolsos.
Luego de 7 meses (que a pesar de que no era tanto tiempo podían haber muchos cambios) estaba casi todo igual. Eso sí el jardín estaba un poco mas lindo y arreglado, habían pintado el interior y habían cambiado uno que otro mueble. En ese sentido, mi mamá era bastante preocupada; su hogar tenía que estar bonito ante todo. El resto no le importaba tanto.
Es una casa de 4 habitaciones y 3 baños, no es enorme, pero no es pequeña. Con una piscina y un patio normal para una casa como aquella. Lo que más me gusta es la entrada, tiene unas luces preciosas y un fragmento de un poema escrito por mi abuela:
No creo que
Todas sean casas así tal cual
Cada una debe tener lo esencial
Para convertirla en un hogar.
Siempre me ha gustado, aunque sea simple, no me canso de leerlo.
-¿Ema? - sentí la voz de Mía, que me abrazó - ¡Hermana!
-¡Mía! - contesté su abrazo - te había extrañado mucho.
-Chicas, trajimos pizza, ¿Han comido ya? - era una voz que me resultaba conocida, era...
ESTÁS LEYENDO
Angels vs. Vampires - (Niall Horan, Taylor Lautner & Justin Bieber)
RomansaLa romántica y sarcástica adolescente de 17 años descubre sus límites y su felicidad, al conocerlo a él, Taylor, y desafiando lo que su naturaleza y cultura de ángel le impone.