Díez

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10

El sol apenas comenzaba a salir, suspire frustrada, cuando Niall se levantara todo volvería a la normalidad. El iría a trabajar a la empresa de papá y yo como todos los días me quedaría sola y aburrida. Necesitaba ocupar mi tiempo en algo, algo productivo.

Acaricie la mejilla de Niall, eran las 7 de la mañana y a las 9 comenzaba su día de trajo. Bese sus labios suavemente y me sonrió sin abrir los ojos. -Niall -susurre- hora de levantarse, arriba!

-no quiero ir -dijo

-anda! -Le tome el brazo y lo jale- no seas flojo

Con los ojos aun cerrados Niall me siguió hacia el baño, abrí la regadera y le quite la camiseta. - ¿vas a bañarte conmigo? -susurro con voz adormilada.

-¿eso quieres? -dije y luego le bese la mejilla. Asintió sonriente y recorrí mi dedo índice por su pecho. Su piel era suave y pálida. A pesar de ser delgado tenía sus abdominales marcados, bíceps fuertes. Mi ángel era un hombre fuerte y con un cuerpo bien formado. Niall entrecerró los ojos con el contacto de mi dedo contra su piel. Sus manos se dedicaron a desabrochar los botones de mi pijama. Cuando desabrocho los botones mi pijama cayó al suelo. Él se bajó los pantalones de pijama y enseguida los bóxers blancos que se le veían tan bien contra su color de piel.

-Eres tan bonita -susurro dándome la vuelta para desabrocharme el brasiere y luego se inclinó para sacarme las bragas- nunca me canso de verte, no podrá, si creyera en tonterías pensaría que me has embrujado.

Sonreí y le bese, deslizo sus manos recorriendo tentadoramente mi espalda hasta llegar a mi trasero.

Primero lo apretó fuerte y gemí contra sus labios, luego cada una de sus manos se dedicó a cada uno de mis glúteos esta vez de manera suave. Y la verdad es que él también tenía un trasero excepcional. Le di un manotazo en ese trasero pálido y él se echó a reír. Lo empuje a la ducha viendo como el agua caliente caía cobre su piel.

Me puso de espaldas contra él de modo que mis manos estaban sobre la pared cubierta de baldosas blancas. -¿Niall? -susurre

-¿mmm?

-vas a llegar tarde

-no me importa -dijo él, y comenzó a besar mi cuello mientras me tomaba de la cintura, y eso... se sentía muy bien. De pronto sentí como Niall se inclinaba sobre mí y lo sentí dentro de mí. Esta era una sensación nueva, nunca creí que se podría hacer el amor de esta manera y era realmente una experiencia nueva para mí, para ambos.

Romeo y Julieta 2 (Ángel azul) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora