Kamigami no Asobi: Lo que esconde un corazón sagrado.

Mi Mejor Alumna II.

Loki Levatein no replicó la orden de su profesor. Hizo un sonido de molestia con su lengua y se marchó por dónde había entrado.

No alcanzó a ver a la joven que temblaba en el regazo de Thot.

Una vez fuera el Dios nórdico del fuego, el "profesor" suspiró y apretó los dientes. Le habían cortado el hilo de la situación.

Esperó unos segundos para ver la reacción de su alumna.

- Thot-sensei... - Iba a comenzar la joven.

- Llámame Thot-sama. - Le reprendió. La niña, entre perpleja y excitada no atinó a decir nada más. - ¿Estarás todo el día sentada sobre mí, humana?

- ¡Pe-pero si fue usted quién...!

La joven, si era sincera consigo misma, no quería moverse de allí ni en un millón de años.

Pero tenía dignidad.

Bueno, en realidad era orgullo.

Se levantó temblando aún y sin mirarlo siguió ordenando los libros como si fuera lo más interesante del mundo.

El mayor frunció el ceño.

¿Cómo se atrevía a levantarse?

Molesto fue hasta su escritorio a seguir leyendo.

Pero no iba a dejar las cosas tal y como estaban después de estar tan cerca de...

- Oe. - Le llamó. - Ven aquí.

La joven se paralizó nuevamente.

Pero la mirada severa que recibió por parte de su profesor fue suficiente para hacerla reaccionar.

A pasos cortos y nerviosos fue hasta dónde él estaba sentado, con las piernas separadas, como siempre.

¿Por qué la había llamado nuevamente?

¿Por qué la había tocado de esa manera?

¿Por que la miraba tan intensamente?

¿Por qué le pedía que fuera hasta él después de todo lo que ocurrió?

Las dudas le impidieron ver los hermosos ojos azules de Thot fijamente.

Se sentía incapaz de verlo a la cara.

Cuándo estuvo lo suficientemente cerca le agarró la muñeca y le atrajo hacia su cuerpo.

Aún parecía estar molesto con ella.

Pero, ¿por qué?

Thot no iba a admitir que le estaba volviendo loco.

Thot no iba a admitir lo mucho que le gustaba.

Thot no iba a darle explicaciones.

Thot simplemente la iba hacer mujer.

Porque Thot la quería.

¿Pero cuánto?

Eso sólo lo sabría al hacerla suya.

Y tenía que saber cuánto era el afecto que sentía por ella.

Pero, ¿Qué haría ella?

¿Le dejará besarla?

¿Le permitirá tocarla?

Acercó lentamente su rostro al de la fémina, con los ojos abiertos, para evaluar su reacción.

La chica cerró sus orbes.

Thot sonrió.

Dio un beso corto en el los labios ajenos sin perder la sonrisa que claramente decía: "tengo todo bajo control ahora mismo".