Mi trabajo como fotógrafo profesional no era impedimento para una buena vida; me sobraba tiempo, y del dinero no tenia de qué preocuparme, podía viajar por el mundo sólo para sacar un par de fotos, pude conocer a celebridades y convivir con gente famosa; así mismo como este trabajo tiene sus virtudes también esconde sus defectos.
Como mencioné, conocí a gente importante y muy bien vista por la sociedad. Pero todos, al caer en la cuenta de que saldrán en una fotografía, actúan igual manera; el mismo final de siempre: mi cámara captando sonrisas falsas.
Otra desventaja de ser fotógrafo es mi punto peculiar de ver a las personas o un lugar. Son pocos los que entienden el por qué saqué así la foto. O el cómo de ese ángulo obtenido. O el qué quiero transmitir con una realidad impregnada a papel.
Otro defecto de mi trabajo es el amor. Lo encuentro más complicado que encontrar el ángulo y el tono perfecto para una foto. No es que nunca haya tenido una relación, pero ninguna me causa orgullo o nostalgia. Me atrevo a decir que sólo fueron deseos carnales. Nada relacionado al tan nombrado "amor". O por lo menos así lo percibo yo.
-¡Hey, Tomás! Baja de las nubes y has tu magia.- Franco, mi compañero, me gritaba desde el segundo piso. ¿Magia? Ante mi cara de confusión, Franco siguió gritando.- Hay una novata. Que Cleo te dé los detalles.- Luego de eso, se fue.
¿Una novata?
-Tomás, aquí estabas.- Cleo, la supervisora de la compañía, bajaba la escalera junto a otra joven.- Te estábamos buscando para una sesión extra.- Mencionó y de inmediato iba a preguntar cuánto me van a pagar, en qué lugar sería y qué temática utilizaríamos, pero se me adelantó.- Tranquilo, la paga es muy buena. Creo que como mínimo serán unos $50.000. La temática es de "El suicidio del verano". ¿Cierto que suena genial el título?- Preguntó emocionada, pero no me dejó responder.- Hace referencia a la llegada del otoño.- Me dio explicaciones sin que yo se las pidiera.- Pueden trabajar donde tu creas conveniente. Aquí te dejo a la nueva, su nombre es Carolina. ¡Disfruten!- Y volvió a subir la escalera.
¿Ella era la nueva?
He visto y trabajado con "bellezas exóticas", como les llaman los jefes a sus modelos. Y es cierto, he visto a todo tipo de chicas; altas, bajas, azabaches, rubias, pelirrojas, morenas, asiáticas, teñidas, de ojos verdes, azules, castaños, flacas, rellenas, etc. Pero han sido muy pocas las veces en las que he trabajado con castañas claras. Como es en este caso.
La joven que está frente a mi es...novedosa. Es castaña clara, incluso diría que su pelo se ve casi naranjo pálido. Es pequeña, por lo menos para mi, le saco mas de una cabeza en porte. Es guapa, lo admito, tiene rasgos faciales finos y muy femeninos; nariz pequeña y respingada, labios delgados y un sonrojo natural. Tez cremosa, pestañas largas y cejas definidas. Pero ¿Y sus ojos? En ningún momento me ha mirado. Por lo cual desconozco su color.
-¿Has trabajado antes de modelo?- Le pregunté en el tono más suave que pude, las novatas se asustan con facilidad si uno es brusco con ellas.
Ella negó.
-Ven, vamos a mi oficina para estudiarte y planear las plantillas.- Le dije y de inmediato me puse a caminar. No me giré a ver si me seguía o no, por su bien debería ir detrás mio.
Mi oficina es diferente a las de mis compañeros. Las suyas tienen un buró lleno de sus mejores fotografías, con sus certificados de carrera y demás contratos enmarcados puestos en paredes de tonalidades agrias y apagadas. La mía es de color blanco con todos los muebles en tonos de azul. Es formal y sencilla. Pero lo que siempre llama la atención es un estante lleno de telas de diferentes colores, están el naranjo, rosado, morado, violeta, celeste, turquesa, marfil, lila, verde musgo, azul rey, rojo eléctrico, varios tonos de grises, color salmón, entre muchos otros.
ESTÁS LEYENDO
Elegí amarte por el resto de mis días...
RomanceAlrededor del mundo hay muchas historias, la mayoría de amor. Pero gracias a los libros, películas, teleseries, etc; muchos tienen una idea equivocada del estereotipo amoroso. Yo vengo a narrar historias de amor que puede que hayan sucedido... Mucha...