Capítulo 15 (Maraton 2/5)

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Ok, ahora se venía la real emoción en toda esta historia.

Bruno vendría cada día a casa, con su característico sombrero, aquel con el que lo vi la primera vez, sería él quien traería las amadas cartas que me
quitaban y me devolvían el aliento cada día. Eso tenía algunas desventajas, puesto que el plan era aún seguir con la
discreción, algo casi imposible si él pasaría cada día por la puerta de mi casa.

Aunque lo que mas me preocupaba era el hecho de que papá pudiera descubrir todo esto.

El primer día estaba muy ansiosa.

________:

Te contaré lo que me dijo el idiota del cartero; que era un tonto al perder el tiempo en alguien quien apenas respondía
mis cartas, y que alguien como tú nunca hubiera tenido algún tipo de relación con alguien como yo, porque según tu no valía nada.

¿Crees realmente eso de mi? ¿O esos son inventos del mismo Drew?

Gracias por aceptar el trato.

¿Ves que todo puede resultar así? Creo que no es un mal plan como para haber sido creado por mi.

Espero todo funcione como creemos, o como lo esperamos.

Te preguntarás porque coloco una cajita de madera en tu puerta, bien, esta será nuestra
confidente, yo las depositaré aquí cada día, y tu también. Sólo existirán dos copias de la llave, por tanto cuida la tuya.

Elige un lugar donde dejar la caja.

Te quiere. Bruno

Creí encontrar que el lugar correcto fuera en el patio conectado a la calle, los matorrales impedían una buena visión de ella, no era difícil tener acceso como para depositar una carta allí.

Verlo pasar al dejar sus cartas casi me detiene el corazón, era algo indescriptible, pues estaba fuera de mis pensamientos llegar algún día a ver esto.

Luego de tres semanas esto ya se había vuelto algo común aunque no menos emocionante que antes.

Querido Bruno:

¿Así que quizás mañana no me envies una carta?

Estoy enojada contigo.

Hahaha

Claro que entiendo que no puedas, quizás sea un día agitado porque al día siguiente te irás de viaje otra vez.

Te extrañaré, extrañaré tus cartas, pero deseo que tengas un buen viaje, ¡disfrútalo!, y mándame postales de los lugares que visites, así podré pensar que estuve contigo en aquellos viajes.

Te envío una imagen, que en realidad es una fotografía que tomé hoy antes de venirme a casa, estaba en un río con papá.

A veces nos dan ganas de desconectarnos del mundo y solo estar con nosotros mismos.
Es cuando decidimos ir de pesca. Aquella paz del silencio en la mañana es increíble y reconfortante.

Es muy tranquilo, y además tiene por atributo ser un bello lugar. Al regreso, una liebre se cruzó en nuestro camino y casi muere arrollada por nuestro automóvil.
Pero nos detuvimos a tiempo igual que ella, aunque luego de unos segundos donde nadie reaccionaba, papá tocó la bocina y la liebre reaccionó.

¿Sabes que sucedió después?
La liebre recorrió con nosotros mas de medio kilometro.
Fue algo grandioso, sentirme como una niña pequeña de unos 8 años.

Ahora también tienes en tu poder una fotografía de ésta.

Y bueno, que decir de los peces. Fue un buen día para la pesca, 13 pescaditos.

Aunque para que mentirte, apenas si pesqué yo unos 4.

Y bueno, te digo estas cosas, para que tu también vayas contándome  acerca de tus viajes, tus experiencias, mientras estamos apartados.

Te quiere. ______”

Solo Una Carta |Bruno Mars|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora