Capitulo 2

1K 42 2
                                    

                                           

— ¡Alex, despierta!—Sentí una voz aguda y gritona haciendo eco en mis oídos, acompañada de zarandeos. Pensé que iba desistir pero Lizzie se subió arriba mío y comenzó a jinetearme como si fuese un perro en celos. No tengo EL cuerpo pero me estaba aplastando la columna por lo cual recurrí a la violencia: Levante mi cabeza y le sonreí. Cuando dejo de saltar, la tome del brazo y la empuje hacia el suelo.

—Idiota, casi me matas —.Chilló Lizzie. Yo disfrutaba de su dolor porque, seamos honestos, quien no se caga de risa cuando alguien se cae o se lastima. Ay, dolor ajeno…

Miré el reloj por encima de mi hombro, ya estábamos tarde para la primera clase. Me levante, me duche y más rápido que Flash, estábamos abajo pidiendo un taxi. Lizzie bajó la vereda y comenzó a silbar a los taxistas para llamar su atención, pero ninguno paraba el maldito auto. Después de putear gravemente, decidimos caminar.

Luego de caminar, caminar y caminar, llegamos a la universidad. Arte Contemporánea. No había clase más aburrida que esa, sin embargo a Lizzie le parecía una fiesta asistir pues ella conocía a todos los machos guapos de la clase. Ella era muy sociable y simpática, todo lo contrario a mí, tal vez por eso éramos amigas. Debo admitir que hay cosas que envidio de Liz, por ejemplo su pelo: Es perfectamente enrulado. En cambio el mío es aburrido, lacio y si hace mucho calor se esponja. También adoro su confianza con las personas por otro lado yo soy más tímida y me tienen que pegar para hablar. Por último, las relaciones amorosas: Ella entiende a los flacos, ha tenido relaciones duraderas y no hablo de un mes, hablo de años. Yo…bueno, no los entiendo y aunque sea humillante, nunca me he enamorado enserio.

Entramos a clase, y nos comimos un reto por parte del profesor. Me senté maldiciéndolo a él, a su profesión y a las dos horas que debía estar allí.

Luego de dos horas hablando de los distintos pintores contemporáneos, Liz y yo volvimos al apartamento. Hacíamos lo mismo todos los jueves por la noche: Quedarnos en ropa interior, comer helado y lloriquear por la falta de novios. Sin embargo, esta vez fue diferente porque el conserje (Que lo violo con la mirada) del edificio tocaba mi timbre. Ambas corrimos por las habitaciones buscando algo provocativo. Nos tiramos patadas, manotazos y tiradas de pelos por abrir la puerta.

—George, que sorpresa. —Sople un pelo que había caído sobre mis ojos haciendo que no observara a aquel bello humano.

—Chicas, perdón por interrumpir su noche tan tarde...yo...—

—No, está bien. —Contestamos ambas al unísono dando la oportunidad a él de reírse.

—Voy a ir una disco con un amigos y me preguntaba si querían venir—Su sonrisa era perfecta, sus ojos perfectos, su boca, TODO ERA PERFECTO. (Perdón, momento de baboseo)

— ¡NOS ENCANTARIA!-Gritamos ambas y casi abalanzándonos sobre el joven.

Nos metimos dentro del apartamento, y una vez cerrada la puerta, hicimos el baile de la victoria con Liz (Es ridículo vernos bailar porque parece que pisamos huevos o que nos electrificaron) Nos cambiamos de ropa y salimos hacia la disco.

Llegamos y afuera nos esperaban los muchachos (BABA MODO ON) Lizzie saludo a todos e intercambio palabras. Yo tenía la boca cerrada pero los ojos abiertos, hasta que Liz me pegó una nalgada obligándome a decir algo.

Durante la espera en la fila, pude conocer a los amigos de George: Brad, era el típico chico popular que solo habla de futbol y cada dos palabra dice “Oh, sí”, Scott era más como yo porque no hablaba mucho y bastante reservado. Por ultimo Luis y Fred eran hermanos, casi iguales pero no gemelos, amigables y bromitas.

Llegamos casi a la entrada donde un enorme señor con características de gorila nos paró y nos pidió las identificaciones. Por supuesto, entramos y fuimos derecho al bar de bebidas. Brad fue el primero en caer en la borrachera asique si estando sobrio decía “Oh, sí”, ebrio lo decía a cada segundo. Liz se encontró con un ex que la estuvo molestando casi toda la noche pero finalmente término besuqueándose con él en una columna. Luis y Fred habían desaparecido luego de pedir los tragos, asique solo quedábamos en pie yo y George (Oh, sí)

Los primeros minutos fueron charlas normales pero luego se tornaron cariñosas y finalmente terminamos en coqueteos. Me tomo de la mano y luego de la cintura, casi tirándome hacia él, cerramos los ojos y ya casi tocaba sus labios cuando sentí una nalgada. Me di vuelta procurando darle una patada estilo ninja (Me refiero a una patada en su zona presidencial) pero no había nadie. Me había sentido una idiota por interrumpir el momento con George. Luego de eso, bailamos toda la noche y nos emborrachamos.

Lo de emborracharnos había sido mala idea. Volvimos al apartamento casi arrastrándonos y finalmente rebotando sobre la cama. Liz tenía tan hinchada la boca que parecía que se había matado a piñas con alguien. Yo, por otro lado, me sentía el olor a alcohol mezclado con vomito. Revise mis bolsillos y sin saber cómo, saque un papel perfectamente doblado. Borracha, toda vomitada, casi dormida y, en ese momento, queriendo morir… era más que obvio que el papel termino en el piso y yo babeando la almohada.

Espero que les hayan gustado los primeros dos capítulos. Estaré subiendo el próximo los siguientes días, ah sí les gusto o tienen preguntas sobre lo leído déjenlo en los comentarios J

Amor CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora