...Quien...demonios...eres...

13 3 0
                                    

Durante el viaje a Talca,  jugaba e investigaba con Noemí,  realmente es una gatita muy activa,  le gusta jugar ....y....  Casi siempre termina mordiendo algo.  No es muy cariñosa en comparación a otros gatos,  pero cuando necesito cariño esta siempre ahi.  Hay tantas cosas que me di cuenta durante el viaje,  de hecho se me llego a olvidar por un momento que tenia cancer al corazón...  Y que ya no tenia amigas...  Que me iba de casa...  Peri que tenia una gatita preciosa,  mi mama y mi hermana estaban ahi para todo.  Asi que,  despues de toooodo lo que paso,  no es tanto verdad?  Siempre hay algo bueno...
Mientras estaba en mis pensamientos en el bus,  una personita me saluda como si nos conociéramos de toda la vida:

-Hola!  Puedo sentarme a tu lado? - dijo sonriendo un chico de ojos muy oscuros con el cabello castaño,  mirandome para esperar una respuesta de parte de mi. 

-E-eh,  si claro...  Adelante...-apenas pude balbucear. De verdad fue como si todo se borrara,  mi enfermedad,  el bus, las personas,  mis amigas,  mi familia...  Solo quedaba yo y él. 

Se sento inmediatamente,  y acarició a Noemí cuando ella se le acerco,  parecía un amante de gatos,  pues la trataba tan bien,  y Noemí confío en el completamente.  No se como estaba mi cara en esos momentos que el sonrió y devolviéndome la gatita dijo:

-No has visto nunca un amante de gatos?, pues te presento a uno...  Me llamo Cal y tu?- dijo con toda calma,  era tan desenvuelto conmigo...  Y yo me sentía,  tan,  extraña,  no me sentia incómoda,  de hecho lo único que queria hacer en esos momentos era abrazarlo,  era extraño... ¿No?.

-Me llamo Mary,  disculpa no puedo evitar... -antes de que yo lo abrazara involuntariamente,  el me abrazo a mi.  Todo no calzaba en absoluto en la realidad,  pero ahora,  en mi realidad,  calzaba perfectamente. 

-De hace tiempo que no me veías...  Tambien extrañé que me hablaras- dijo colocándose un poco rojo,  o al menos eso podia observar con el rabillo del ojo,  pues aun me abrazaba.  Su abrazo era tan cálido,  hacia un calor horrible,  pero su abrazo no molestaba.  Al contrario. Me revivia. 

-Ya nos conociamos? - pregunte confundida,  pues mi mente proceso recien las palabras de aquel chico llamado Cal. 

-Pues si,  pero no lo recuerdas...  Nos conocimos el dia que tu naciste,  nacimos al mismo tiempo,  pero solo tu me podias ver. Crecimos juntos,  hasta que tus papas dijieron que era un amigo imaginario... - dijo bajando la mirada,  pero debo admitir,  me perdia en esos ojos tan hermosos de Cal. 

-Quieres ... Quieres decir que no eres real? - abriendo un poco la boca sin poder creerlo lo miré. 

-Pues no,  soy real,  los de mi especie somos reales,  pero siempre y cuando nos necesiten podemos hacernos ver...  Y tu me necesitas ahora, ¿verdad Mary?- me dijo,  desviando la mirada,  pues parecía que si entrábamos en contacto visual completo los dos nos pondríamos rojos. 

-Los de tu raza?... Perdón,  creo que estas loco,  mejor me voy de aquí. - le respondí tratando de pararme para buscar a mamá y mi hermana para pedirles ayuda con el extraño encuentro de Cal. 

-no por favor...  No te vayas,  mírame- dijo tomándome la mano,  evitando que saliera del asiento. 

Mis instintos me decían que no lo mirara,  pero algo en mi interior,  que nunca conocí,  decia todo lo contrario.  Decidí mirarlo,  pues no tenia nada que perder con eso... 
Apenas los mire sus ojos invadieron mi mente con recuerdos indigentes,  en todos esos recuerdos estaba el,  en algun rincón...  Mis primeros pasos,  el estaba ahí, pero...tenía alas.  Cuando me caí,  el me ayudo a levantarme...  QUIEN DEMONIOS ES EL?  PORQUE SOLO YO LO PODÍA VER?  ... En que me estoy metiendo...

  Apenas recuperé la consciencia del presente el ya no estaba,  solo estaba Noemí mirando al pasillo del bus. 

~Que rayos...~ repetía en mi cabeza,  buscando pistas de que fue lo que paso. 

Últimos latidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora