Salí a ver el sol, que brillando estaba, y pensé en ti; pensé que eras como la llegada de la primavera, brillante, capaz de embellecer mis días con tu sola presencia.
Degustaba mi café, y pensé en ti; pues, a mi mente vieneron los recuerdos de tan cálidos abrazos, aquellos que sólo tú eres capaz de dar, calentitos como la taza, tan familiares como su olor.
Caía la lluvia, y pensé en ti; anhelando compañía, extrañando tu calor.
Tal vez, por cada detalle piense en ti, pues eres tú la persona capaz de incluirse en mi mente de cualquier manera, quien con su ausencia no se olvida sino se hace extrañar, quien con su personalidad se hace amar, y por sobre toda las cosas, eres tú a quien en mi vida quisiera tener por siempre.
ESTÁS LEYENDO
Mi Cuaderno
RandomEste es mi cuaderno, te doy permiso de que lo leas y te identifiques. Aquí hay un mundo en letras que te llenará de emociones, y de alguna u otra manera, ayudará a captar tu atención.