Mi Cuaderno

Tentados a querer.

Eres alguien de temer, que sin pensarlo, descontroló mi mundo, y es que cuando creí tener todo bajo control, llegaste a enseñarme a dudar, a no confiar en mi pulso, y lo peor, a desear aquello que no se debe; no sabia de tentaciones, hasta que te conocí, por ti, un beso es un reto, y mas allá de eso, una gran batalla, que si quiero, pero al mismo tiempo no debo, que si puedo pero con las mismas ganas también temo; todo es así desde que te conocí. No me haces de todo mal, porque es por ti que algo sin planearlo me hizo cambiar, salir de lo normal, y quizás, ver la vida un poco distinta, con matices, y de distintos sabores; también soy culpable y parece evidente, porque para no caer, debí ser valiente, sin embargo, por lo contrario, me deje llevar, y por lo mismo, también te hago pecar; somos prófugos de la moral, refugiados en lo que sentimos, aferrados a la idea de que ambos nos lo permitimos, y que más allá de lo peligroso y de tan errada situación, deseamos siquiera de frente sentirnos y asumir la tentación, descubrir lo incierto, despejar lo oculto, vivir lo que queremos sin miedo a que nos equivoquemos, estamos en una montaña rusa, donde el riesgo es fascinante y después de cada subida y bajada, al final sólo queremos disfrutar de su emocionante recorrido. Queremos ir en contra de las reglas, asumir la responsabilidad de nuestros actos. El camino nos espera, con sus altos y sus bajos, hagamos de este riesgo algo hermoso lleno de encantos, pues ya nos tentamos, sólo nos queda una cosa por hacer, y es ser felices hasta donde podamos, si hay que perder, que sean las ganas, mientras disfrutamos con placer.