Butterfly ❅ Park ChanYeol

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Danbi se pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación, aquellas rayas que hacía en su cuaderno se convertían en grandes retratos a la luz de la lámpara de su oscura habitación, no fue a la casa de Vea como había dicho. Solo había sido una mentirilla para enojar a ChanYeol, sin embargo, cuando ella había vuelto este estaba en el taller con sus amigos.

Solo le había sonreído mientras limpiaba sus manos del aceite de auto en una tela oscura con manchas grises, ninguno de sus amigos la miraba, ChanYeol se los había prohibido.

Se dio cuenta que estaba dibujando a ChanYeol nuevamente, era al único hombre al que había mirado a los ojos y al único al que podía describir con perfección aun con los ojos cerrados.

Todos sus retratos eran de él, este último era de la pose en que lo había visto al pasar por el taller. Un lugar improvisado que había armado en la cochera de su casa, ahí estaba la mayor parte del tiempo.

Oyó la puerta abrirse y giró nerviosa hacia ChanYeol, este estaba recién bañado y sonreía. Seguía medio enojada con él por lo que no quiso decir nada.

¿Quieres comer pizza o quieres que cocinemos?-sonrió mientras se acercaba.

Danbi guardó las pequeñas piezas bajo la portada de su libro nerviosa, no quería que ChanYeol la viera, siempre le daba vergüenza.

Lo que tú quieras está bien –susurró mientras ordenaba sus libros soltando así la tensión.

Danbi...

Giró porque su voz sonó demasiado gruesa, ChanYeol estaba asustado, Danbi no se había enojado nunca tanto.

Tomó su pequeño rostro entre sus manos y la besó, Danbi no supo cómo tomarlo.

Entre la oscuridad de su habitación y la frialdad del día había recibido su primer beso por parte de su protector, se sintió bendecida. Una persona como él la había besado y eso le había encantado, había hecho que su corazón vibrara por primera vez, justo como decía en los libros.

ChanYeol se alejó para mirarla con una sonrisa, Danbi no supo que hacer más que parpadear con fuerza.

Mi mariposa –susurró mientras tocaba sus mejillas.

Eso había sido realmente lo más interesante que le había ocurrido en esos tres años, porque no podía recordar más, incluso si se forzaba a hacerlo no podía. Terminaba casi siempre durmiendo abrazada de ChanYeol gracias a los terribles dolores de cabeza, ya lo había intentado y casi siempre había fallado.

Danbi por fin sonrió como respuesta y bajó la vista avergonzada.

¿Quieres que cocine carne frita con verduras o quieres que traiga piernitas de pollo?-le susurró sin dejar de verla- ¿Qué quiere cenar hoy Danbi?

Piernas de pollo está bien, debes estar cansado –le respondió mientras alzaba la vista hacia él.