Wolves of Love

Tiempo Solo

Era Lunes, tocaba trabajar y Gary tenía turno temprano, así que intenté despertarlo a golpes (con la almohada) hasta que se despertó...
-Larry!!! Casi me matas de un susto! Así no se despierta un lobo! Me gritó
-Jajaja... Perdón.
Gary fue a la cocina a hacerse el desayuno, tenía una hora y media hasta que le toque su turno, por lo tanto, tenía tiempo...
Yo, por mi lado, fui a asearme; directamente me fui a bañar por dos razones, una por la higiene y dos porque olía mal. Pero en fin, en un momento escuché un grito de Gary, resulta que Gazelle iba a dar un concierto en el centro. Gary me pidió a suplicas que lo llevara pero yo no le di mucho interés...
-Larry por favor! Quiero ir! Podemos ir juntos!- Me dijo gritando.
-Luego veré si tengo dinero en el banco.- Lo dije para que al menos se calmara, pero se veía muy entusiasmado, así que me vi obligado a comprar las entradas.

-Unas horas más tarde-
Tenía que comprar las entradas, ya eran las 16:23 y aún no había ido al banco. Tomé las llaves de mi auto y fui lo más rápido que pude.
Cuando llegué, por suerte, no había mucha fila, así que me dediqué a esperar hasta que sea mi turno. Mientras tanto, me puse a ver las noticias en un periódico, aprovechando que había un pequeño puesto de revistas y demás en frente del banco.
Nunca me había fijado en el nombre del banco, porque claro, quién se fija eso? En fin, me di cuenta de que el banco se llamaba Furry Paws, algo así como "Garras Peludas"... Le saqué una foto y se la envié por ParrotsApp a Gary; por suerte tenía conexión a Internet cerca de ahí, porque se encontraba StarFoxs, una tienda o un pequeño restaurante (si se puede considerar restaurante) donde te preparan cualquier tipo de café, caliente o frío, bebidas, panes y demás, y yo tenía la contraseña de su Wi-Fi.
Habrá pasado unos 17 minutos como mucho y ya estaba a 5 animales de distancia de la máquina del banco; cuando me tocó, pude ver que aún me quedaban unos $13.547 desde que me aumentaron el sueldo (pobre jefe, está en la cárcel) así que retiré unos $6.000 y me largué de ahí rápido, estaba atardeciendo ya y me planteé una cosa, por qué atardece tan rápido en Zootopia? Qué habrá sido lo que el jefe me quería decir antes de que lo pusieran en la cárcel? Como sea, me fui del banco.
Cuando llegué a casa, me apuré a limpiar y ordenar la casa, para matar al tiempo, (graciosamente, mientras pensaba eso, me imaginé a mi asesinando a un reloj) hasta que llegara Gary... Me dispuse a buscar en mi portátil, una vez terminé de ordenar toda la casa, (en realidad es un apartamento, pero lo trato como casa) la página donde comprar las entradas al recital de Gazelle que tanto le gustaba a Gary. Por suerte, una de las publicidades que recuerdo ver en la TV, es que las entradas estaban $3.000 y yo saqué unos $6.000, que exactamente me alcanzaban para las 2 entradas, la de Gary y la mía.
Eran las 18:03 y Gary no había vuelto, lo cual me parecía raro, ya que él siempre vuelve a las 17:50, pero siempre, sin excepción; así que me decidí a fijarme mi celular, por si tenía algún mensaje y claro! Tenía 1 llamada perdida de Gary y 2 mensajes de, también Gary. Resulta que quería que lo fuera a buscar, entonces fui a por él. Una vez llegué a Cliffside, vi al pobre de Gary sentado en la banca mientras miraba hacia el Sol escondiéndose en el horizonte. Me bajé del coche para hacerle compañía y más bien me vio, saltó de la banca y corrió hacia mi, a darme un abrazo.
-Jeje, tanto me extrañaste?- Le pregunté en tono gracioso.
-Sí tonto! Estaba pensando que no ibas a venir.- Me dijo.
-Ufff... Hoy fue un largo día para mí, a tí como te fue?- Le pregunté mientras íbamos hacia el auto, devuelta a casa.
-Bueno, sin el jefe, se sentía un poco silencioso el lugar, pero en general, todo bien!- Se le notaba alegre.
-Eso es genial, cuando lleguemos a casa, te tengo una sorpresa.- Le dije, refiriéndome a las entradas.
-Espero que sea buena...- Me respondió.
-Claro que lo es, todo es bueno en mí.- Le dije en tono chistoso.
-Jajaja!- Se rió por todo el camino hacia casa, hasta que me hizo reír a mí, por no callarse.