Campo de rosas

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En la lejanía se oyó un disparo. Una bala impactó directamente al brazo izquierdo de Gary.

Luego de eso, otro disparo más. Mi espalda.

Traté de mantener el rumbo de la lancha de manera que no se estrelle contra algo.

Mientras sentía el dolor insoportable en mi espalda, y Gary sostenía con fuerza su brazo, logré llegar al muelle de Zootopia. Luego de eso, tomé con cuidado a Gary y lo bajé, cargándolo sobre mi hombro. Lo solté en el pasto, perteneciente a un campo lleno de flores con rosas a destacar.

Empecé a perder de a poco la vista. Con dificultad, traté de parpadear, y sentía cómo mis párpados pesaban cada vez más y más; me costaba respirar.

Luego de eso, un grupo de jóvenes -tigre, leopardo y jaguares- se dirigió hacia nosotros. Uno de de los jaguares me tomó a mí, mientras que el tigre fue por Gary; así fue que nos llevaron hasta una cabaña.

En el camino me dormí, pero antes, escuché con dificultad sus voces, diciendo "estarán bien" o "¿qué vamos a hacer?", como si estuvieran murmullando; eso o mis oídos se estaban durmiendo junto conmigo.

Luego de un tiempo, desperté en una cama, con Gary al lado mío; yo tenía una venda que me rodeaba el torso y Gary tenía una en el brazo, al parecer nos habían sacado las balas de nuestros cuerpos y posterior a eso nos colocaron vendas.
En lo que interpretaba todo esto, entró a la habitación un alce con vestimenta propia de un médico.

Me preguntó qué había pasado, cómo fue que llegó la bala a nuestros cuerpos, qué sucedió la noche anterior y demás preguntas. Después de las preguntas, me dio a beber un líquido verde, con gusto a guanábana.

Horas más tarde, Gary despertó. Me vio a mí y luego me abrazó.

-Oye! Despacio! Mi espalda aún me duele!
-Perdón! Es la emoción de verte bien, supongo. -Dijo mientras continuaba abrazándome-

Fue una larga y dura noche; demasiadas cosas en qué pensar.

Después de toda una mañana, Gary y yo nos fuimos del lugar; les dimos las gracias a los padres de los jóvenes que nos ayudaron, a los jóvenes en sí y también al médico.

Pedimos un taxi para que nos llevara devuelta al centro. En el camino, el conductor había puesto la radio, radio policial.
"Se arrestó a una joven llamada Jessica, portadora de un pistola. Se escucharon testimonios de residentes, testigos de la situación ocurrida la noche anterior."

Entonces ese fue el final de Jessica...

Nos bajamos del taxi, pagué el viaje, y comenzamos a caminar hasta mi departamento.

Gary me frenó, agarrándome de la mano. Luego de eso, me volvió a abrazar, pero esta vez fue más suave.

Levanté su rostro y lo miré fijo a los ojos.

-Se terminó el problema, Gary. A partir de ahora, todo va a estar bien, ya no hay necesidad de llorar.
-Me alegra que haya terminado... -Dijo entre sollozos- Larry... Yo-

Interrumpí la oración de Gary y decidí besarle.

Ese beso fue el juicio final para esta historia, el cierre. Regresamos caminando, tomados de la mano, mientras el caer de las hojas, junto a los rayos del sol nos bañaban con su tono marrón/rojizo.

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