Nunca vi esto posible. {Ropan Fanfic.}

17.- Cenemos...

Narra JP.

(Espero que no se confundan, pero empezaré por una parte del capítulo anterior; más concretamente cuando J sube y ve a Ro y a Celo hablando. Besiis)

Estoy en la cocina haciendo en almuerzo. Y como veo que estos dos no bajan, subiré yo a llamarles.

Subiendo por las escaleras les escuché hablando, pero no conseguí entender de que hablaban. La escalera estaba de frente a la habitación de Celo, pero eso no me impidió agacharme y atender. Conseguí recoger bastante información.

Oí cosas dolorosas, las cuales me las veía venir. Pero eso no quitaba que me sentara fatal. Quise llorar, pero no podía. Lo último que escuché fue a Ro diciéndole a Celo que yo estaba celoso de él. En ese momento hice un ruido sin querer, con lo cual me volví a esconder rápido y Ro se asomó a la puerta. Con mi suerte, ella no me vio.

Después de escuchar eso no pude aguantar más y entré al cuarto. Vi que todavía no se habían cambiado de ropa. Les metí prisa y salí de la habitación, pero no me dio tiempo a bajar, ya que di media vuelta para preguntarle a Celo si comería lo mismo que Ro y yo.

Me adentré de nuevo a la habitación, y no fue buena idea, estaban desnudos. Vi a Celo desnudo, y ahí entendí porque Ro se acostaba con él. Pero no estuve muchísimo tiempo mirando su masculinidad, porque era una situación incómoda, la cual me gustaría negar haber creado. Le pregunté lo que tenía que haber preguntado desde un principio y me fuí entre malhumorado y avergonzado.

En la mesa nada más que hablaba Ro, de vez en cuando nosotros le decíamos "Si, umjum, sigue,..." y cosas por el estilo para que siguiera hablando. Lo cual le agradezco.

[•••]

Ya era de noche, y me vengaría. No le pondría los cuernos a Ro, pero haría que se enfadase mucho. Cuando llegase Patricia coquetería muchísimo con ella, que se que no le gusta a Rocío. Y también le daría un besito en los morros, "sin querer", y me reiría lo más falsamente posible. Se que es muy infantil, pero se lo merecía. Este sería mi remedio hasta que se fuese Patricia.

*Tocan a la puerta*

-¡Voy yo!- Grité para abrir la puerta y encontrarme con la invitada.- ¡Hola Patri!

-Ay, hola Juan.

-Ya te he dicho que me llames JP o J, por favor.