Capítulo 1: No Puede Ser

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Volví a mirar la hora en mi teléfono. Habían pasado sólo diez minutos. Suspiré.

-Mirar la hora a cada segundo no hará que el tiempo pase más rápido -. Dijo Mason por milésima vez.

-Lo sé -. Dije -, pero tengo la esperanza de que pase.

Mason es mi mejor amigo.

El fue el chico que me hizo cosquillas hasta llorar de la risa para animarme el día en que mi padre murió. El que se vistió de Harry Potter y Hermione Granger para cada estreno de las películas de Harry Potter, el chico que le pateó el culo a Scott Wilson por engañarme con el Stacey Pamberton, el chico que durmió en mi casa durante dos semanas cuando saqué mi primer seis, y el chico que ha hecho incontables cosas más por las cuales lo considero mi mejor amigo.

Estaba nerviosa. No sólo porque esa noche me presentarían a los hijos de Rob, sino también porque mi madre me dijo que por la noche nos darían, a ellos y a mí, una noticia. Mamá siempre me lo dice todo, si debe esperar a decirles a los hijos de Rob también, debe ser importante.

-¿Qué crees que sea lo que les tienen que decir? -. Preguntó Mason.

-Espero que no esté embarazada -. No respondí a su pregunta.

No es que no quiera un hermano, simplemente no me siento preparada para ese cambio. He sido hija única toda mi vida y eso sería un cambio drástico -. Demasiado, la verdad.

Nos quedamos en silencio un buen rato.

Vi la hora en mi teléfono y eran las seis.

De un salto llegué hasta mi armario y saqué un short blanco y un crop-top azul abierto en la espalda; además unos tacones blancos. Me los puse rápidamente -. Sí, frente a Mason. Es mi mejor amigo, y me ha visto en ropa interior desde los seis años -, y bajé a la cocina con Mason detrás mío. Fui a la habitación de mi madre y le pregunté si estaba lista. Se acababa de duchar y se iba a vestir.

Eran las 6:35 y mamá no estaba lista.

Iba a darme un ataque. Odio llegar tarde.

-No te estreses. Por favor -. Suplicó Mason.

Resoplé.

«No grites, no grites», me repetía a mi misma una y otra vez.

Mason me calmó. Soy una persona muy perfeccionista y ODIO la impuntualidad.

Al fin mamá salió de su habitación vistiendo un hermoso vestido negro.

-¿Lista? -. Pregunté a mi madre.

- Lista -. Repitió ella.

Me despedí de Mason con un gran abrazo que él no tenía la menor intención de terminar.

-Avísame si tengo que patear le el culo a alguien -. Dijo haciéndome reír.

-De acuerdo -. Lo abracé una vez más y me subí al auto junto a mamá.

Conducimos durante al menos diez minutos y llegamos a un restaurante de esos elegantes, por así decirlo.

Llegamos con cinco minutos de sobra, y casi al mismo tiempo llegó Rob, junto a una niña.

- Hola -. Nos saludó -. Ella es Sophie, mi hija menor -. La niña nos saludó con la mano y procedió a sentarse a mi lado.

-Hola -. Le saludé a Sophie -. ¿Qué edad tienes?

-Doce -. Respondió ella -. ¿Y tú? -. Preguntó.

-Quince -. Contesté.

-Mmm... Tal vez le gustes a mi hermano -. Dijo sacando su teléfono del bolsillo.

Mi Sexy Hermanastro©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora