Mi Sexy Hermanastro©

Capítulo 5: Una Noche de Hermanos. Maratón 3/3

Miré a mi alrededor, cada uno de nosotras se encontraba esposado sentado en una silla mirando hacia él suelo.

-¡¿Qué?! ¡Mataré a esa niña! ¡Ya verá lo que le espera! -. Gritó una mujer fuera de la habitación.

¿Que cómo terminamos aquí?

Bueno, les contaré.

Horas antes...

-¿Ahora qué? -. Preguntó Mason.

-Ahora se van con la policía.

Demasiada policía por hoy.

Nos sobresaltamos al ver a un anciano vigilante del cementerio, el cuál nos había dicho eso. Éste esta vestido con un traje gris, una gorra, del mismo color, y sostenía una linterna con su mano.

-Ya llamé a lo policías, no se molesten -. Dijo éste mediante una patrulla se acerca a nosotros.

Las luces azules y rojas alumbraban lo completo él lugar. Nos encontrábamos en shock, él anciano vigilante hablaba con un oficial, éste se nos acercó, y a todo nos tomó y trató de meter a una patrulla.

En ese momento reaccionamos, ni dejaría que me llevaran, nunca fui la clase de chica que se rinde fácilmente.

Me resistí lo más que pude.

-¡No! ¡Mason, Mel! -. Llamé a mis mejores amigos. Los demás también trataron de liberarse de los oficiales, pero a excepción de Mason, Daniel y yo, nadie más los hizo.

Golpeé al oficial y éste cayó al suelo, traté de ir a la patrulla dónde se encontraban mis mejores amigos, pero otro oficial me tomó de la cintura, y me obligó a entrar a la patrulla.

Nos esposaron a todos y a la fuerza nos subieron a las patrullas. Yo iba con Lily.

-Maldición, Alex -. Dijo ésta mordiéndose las unas -. Mi madre madre matará, ella odia que tenga problemas con la policía -. Continuó ella -, mierda, me matará.

No supe que decirle, sólo le puse la mano en él hombro en señal de apoyo y pronuncié la única palabra que se me vino a la mente:

-Tranquila...

Ella sonrió dulcemente, pero en él fondo seguía muerta de los nervios.

Llegamos a una estación de policía, nos bajaron y llevaron a todos a una habitación.

Ésta era grande, blanca, con estantes llenos de cajas con papeles y había un escritorio en medio de la habitación.

Nos sentaron a cada uno en una silla, en e momento entró un mujer vestida muy elegante. Ésta se sentó en el escritorio.

-Hola, bueno, yo me llamo Marissa y soy secretaria de archivos, vine a confirmar sus archivos, para poder llama a sus padres para que los retiren y se pague la fianza -. Dijo la mujer.

Le dimos nuestros datos y Marissa salió dispuesta a llamar a nuestros padres.

Lily sollozaba en silencio sin parar, estaba muerta de miedo.

-¡Maldición Lily! -. Gritó Daniel -. ¿Quieres callarte?

-¡Déjala en paz, Daniel! -. La defendí -. ¿No ves que está asustada?

En ese momento la puerta se abrió, y al ver a la persona que entró, todas mis preocupaciones se fueron a la mierda.

-¡Alex! -. Dijo él recién llegado, y me abrazó -. ¿Cómo estás linda? ¡Tiempo sin verte!

-Muy bien Mark, ¿Qué tal Denise? -. Pregunté por su esposa y todos me miran sin comprender.

-¡Excelente! ¡Está embarazada! -. Dijo Mark emocionado.