13. Me vengaré

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"No hay ninguna facultad del alma humana
que sea tan persistente y universal como el odio".
Henry Ward Beecher

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Decir hasta pronto, no es fácil, a pesar de que tan solo serían unos días. Saber que mi abuelo estaba enfermo no lo facilitaba. Ya le había hecho todas las advertencias necesarias a Mathew y aun así, estaba recordándoselo una vez más.

―¡Repítelo!

―¿En realidad es necesario "peque"? Me has hecho repetirlo unas veinte veces desde ayer.

―¡Lo sé! Soy una molestia, pero no podré irme tranquila, si no lo escucho una vez más.

Y ahí estaba yo, haciendo pucheros y ojos de cachorro.

Mathew volvió a repetir todas mis instrucciones y luego me abrazó y besó en la coronilla. A Jonathan le dio un abrazo fraternal y luego una muy firme y severa advertencia.

―Ni se te ocurra hacerle algún daño... porque si a ella la secuestré de su habitación para ponerla frente a ti, para tu propuesta de matrimonio; a ti te secuestro pero no te pondré delante de nadie... porque nadie va a saber en dónde quedaste si tan solo la haces sufrir.

―¡Hombre! Ni lo digas. Sabes que voy en serio. De lo contrario estoy casi seguro... no, corrijo, estoy cien por ciento seguro que no me hubieras siquiera ayudado en todo este plan.

―Aun no me siento tan convencido de si fue una buena idea, lo hice más por mi abuelo y por Ximena, quienes creen en ti. ¡Así que no los desilusiones porque te costará caro!

Jonathan palidece un poco y luego me observa, con ojos de sálvame.

―¡Deja en paz a mí prometido! ―logrando separarlos lo suficiente para meterme en entre ambos.

―¡Tranquila primita! ―ríe de medio lado y de forma burlona―, solo le daba algunos consejos de cómo poder soportarte.

―¡Mmmmm... no me simpatizas! ―le empujo casi sin moverlo ni dos pasos atrás.

―¡Es broma pequeña! ―solo le advierto, lo que puede pasarle si se atreve a lastimarte ―me abraza y me pega a su pecho, recuerda que te prometí que nadie te lastimaría nunca más.

Mathew es más sobreprotector incluso que nuestro abuelo, podría decirse que si no fuera mi primo, es muy probable que pensaran que es mi novio. No dejaría que nada me ocurra o que alguien me haga o vuelva a hacer daño.

Durante todos estos días, se integró a nuestro grupo, esperaba que se fijara en alguna de mis amigas, porque estoy segura que ellas si lo han hecho en él. Pasaron todo el tiempo guindadas de sus brazos y él, como gran coqueto que es, se dejaba adular por ellas.Espero que al menos le dé la oportunidad a alguna de ellas y que no las ilusione, solo así porque así.

Pero es que siendo sincera mi primo está muy guapo y con eso del Gym, y el fitness, su cuerpo está de modelo. Cualquier mujer tendría en él un excelente compañero de por vida.

Por otra parte, mi abuelo estaba feliz de que al fin Jonathan estaría conmigo haciéndome compañía en la universidad y, además comprometidos. Muy en mis adentros y a pesar de su anuencia a que viviéramos juntos, sé que se siente más tranquilo ahora que sabe que hay un compromiso de matrimonio de por medio.

Nos advirtió de todos y cada uno de los cuidados que debíamos tener, desde un embarazo no deseado hasta de apagar las luces y el gas en el apartamento cuando saliéramos a clases.

Cuando estábamos en la carretera y mientras Jonathan conducía con la vista fija en el camino, yo no dejaba de ver mi mano con el anillo puesto. Es tan perfecto. Me sentía encandilada por la hermosa joya que rodeaba mi dedo.

LO ÚLTIMO DE MÍ - HUYENDO - SE RETIRARÁ EL PRÓXIMO 9 DE JULIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora