Capítulo III: Consejo Nº2.

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Jimin ama el pastel.

Hubo una época en la que le gustaba tanto que lo comía a todas horas. Llevaba un tapper con pastel al colegio, al instituto y a la universidad. Mientras estudiaba comía pastel, mientras tenía sexo comía pastel.

Dios, lo ama tanto.

Tuvo que dejar de comer pastel porque, como dice el dicho, tú eres lo que comes. Y Jimin estaba empezando a convertirse en una especie de pastel andante.

Y no precisamente por lo dulce.

Cuando Yoongi puso el trozo de pastel, con su lindo platito de cubertería cara delante suya, Jimin se sintió tentado a tirarse de cabeza contra la mesa.

¡Tenía tan buena pinta!

Antes de seguir dejando la baba resbalar por su barbilla, Yoongi esbozó una sonrísa de encía y le hizo un gesto amable con la mano. "Come, come, gordito", quería decir.

¿Cómo resistirse? Oh, señor, ¡¿cómo?!

Hincó la cucharita en el pastel y se lo llevó a la boca, intentando abarcar más de la mitad porque no podía permitirse perder el tiempo masticando un trozo pequeño. La crema se fundió en su lengua, el bizcocho se perdió exquisito en sus sentid...

¡COFFFCOFCOFCOFCOF!

La risa de Yoongi se mezcló con los tosidos frenéticos del menor, que intentaba sacarse el pastel de la garganta.

¡Le había echado chile a la confitura el maldito psicópata!

—¡Estás todo rojo! ¡Ahhh, mírate! ¡¿Estás bien, tomatito relleno!? —El inútil y burlón consuelo de Yoongi, que se retorcía en el sillón entre carcajadas, no le sirvió de nada.

Consejo Nº2: Nunca comas NADA de lo que Min Yoongi te ofrezca.

HOW TO UNDERSTAND MIN YOONGI  ↔ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora