Capítulo 1

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-Jasón... Jasón... ¡¡¡Despierta Jasón!

Abro los ojos sobresaltado por el grito de Alexa que esta parada al lado de mi cama comiendo una paleta de dulce color verde. Me levanto con desgana y ella se sienta en la esquina de la cama, me tallo los ojos mientas ella me sonríe y saca la lengua ahora de color verde también.

-Mama quiere que bajes ya a desayunar porque dentro de unas horas iras a los laboratorios para que te pongan el suero y no quiere que te pongas mal por no haber comido algo antes; aunque yo creo que si te pones muy nervioso y te entran nauseas es mejor que no hayas desayunado nada -cometa con una sonrisa de oreja a oreja-.

-Gracias por el consejo Alexa pero creo que voy a estar bien -le contesto riendo-. Gracias por intentar que no esté nervioso.

Ella se encoje de hombros y dice:

-Es mi deber como hermana menor animarte y molestarte según sea el caso -se para de la cama y tira el palito blanco de la paleta en la papelera al lado de mi escritorio-. Bueno es mejor que te apures a bajar -dice para después salir del cuarto y cerrar la puerta tras de sí.

Me tumbo nuevamente de espaldas y miro el techo pensativo.

Hoy me ponen el suero, pero no estoy seguro de si estoy nervioso o no, debería estarlo ¿no? Puf que royo es todo esto... ¿Qué color serán mis ojos? Será extraño verme en el espejo y ya no tener mis ojos color café. ¿Y si resulto ser un ojirojo? Eso no me asusta pero tampoco es que me entusiasme. ¿Pero y si por otro lado tengo otro color? ¿Qué dirían mis padres?... Demasiadas preguntas sin respuesta por ahora.

Me levanto de la cama y me visto con mis jeans azules, una camiseta gris y mis botas negras, arreglo la cama y bajo al comedor para reunirme con mi familia que ya está sentada.

-Buenos días a todos -digo entrando en el desayunador-.

-Buenos días hijo, toma asiento y desayuna, hoy es un día importante -dice mamá con una sonrisa-. En momento le digo a Magdalena que te sirva.

-Gracias mamá -le respondo con media sonrisa.

La verdad estoy demasiado nervioso como para comer ahora mismo pero si digo que no mamá me insistirá y papá me echara el típico sermón de que no debo estar nervioso porque toda nuestra familia es ojirojos y que por eso lo más probable es que yo también lo sea y bla bla bla. Me lo sé de memoria así que no necesito escucharlo otra vez y menos el día de hoy.

Magdalena llega al desayunador y pone frente a mí un plato con 5 hot cakes y una copa con malteada de chocolate, mi desayuno favorito, sin embargo es esta ocasión se me revuelve el estómago con solo verlo.

-Vamos hermanito, come -me dice Alexa al ver la mueca que hago-. Yo le pedí personalmente a Magdalena que te prepara esto porque sé que es lo que más te gusta desayunar y quería que este día fuera de lo más especial para ti.

Miro a mi pequeña hermana y le sonrió, a pesar de que a veces discutimos yo sé que ella se preocupa mucho por mí.

-Está bien, solo porque te tomaste la molestia de pedírselo a Magdalena y también porque ella cocina riquísimo -digo partiendo un trozo de hot cake y llevándomelo a la boca-. Mmmm está buenísimo.

-Hijo por favor no hables con la boca llena

-Lo siento mamá -contesto y después trago-.

-Bueno, dejando de lado el tema del desayuno -dice papá-, hablemos respecto al suero que te pondrán hoy y de las posibilidades de tus dones.

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2016 ⏰

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